Me acerco a la puerta y Carlos Huerta me detiene, estira su brazo y me ofrece un trago antes de irme, lo acepto sin preguntar ni siquiera qué es, aunque por su aspecto debe ser algo con frutos rojos. Bueno, con tal de deshacerme de él soy capaz de beberme el mar mismo y conociendo a estos tipos, si lo rechazo va a seguir insistiendo y tengo prisa por salir de allí. Diego me mira con curiosidad al otro lado del living, Carlos me toma del brazo y me lleva nuevamente donde él, quiero irme, pero el trago hizo efectos en mi rápidamente, no tolero mucho el alcohol, así que mi ánimo empezó a cambiar y decidí quedarme un tiempo más.Carlos intenta conversar conmigo de cualquier tema, pero yo lo ignoro por completo, aunque debo admitir que es un chico muy atractivo, sus rasgos son exquisitos, su pelo con rulos bien definidos, moreno, se nota bien tonificado, sin embargo, no causa nada en mí, además lo detesto y sólo quiero que se aburra para que se vaya a otro lado. Diego le susurra algo en e
Un rayo de sol entra por la ventana y me ilumina la cara, el calor de la luz me hace despertar, con la apertura de mis ojos comienza un incesante y palpitante dolor de cabeza, observo mi cuerpo completamente desnudo y a Diego dormido al lado mío boca abajo, de pronto, flashes de lo ocurrido anoche llegan a mi mente e instintivamente tapo mi boca de la impresión. No encuentro explicación, ¡COMO MIERDA ME ACOSTÉ CON CARLOS HUERTA Y DIEGO ÁLVAREZ! También recuerdo que en ningún momento fui penetrada, pero si les hice otras cosas, recuerdo además que ellos lo pasaron más bien que yo. Acaso es cierto todo lo que decían ¿Diego es gay? ¿Huerta también? ¡Que mierda es esto!- Buenas tardes, preciosa, cómo amaneciste -entra Carlos a la habitación con un vaso con agua.- ¿Qué tal? - esquivo la mirada y busco mi ropa.- Pero ¡qué fría!, anoche no estabas así conmigo– se acerca para entregarme el brasier.- Aún busco explicación para lo que ocurrió anoche, sin duda no era yo, jamás me acostaría
Al llegar a casa, Larissa y mi hermana me esperan sentadas en el sillón, al abrir la puerta se paran rápidamente y se apresuran a abrazarme.- Estamos aquí para ti – me acaricia Larissa.- Cuéntanos qué te ocurrió – dice mi hermana Fernanda.Para intentar calmarme, Anto va a la cocina y prepara mi chocolate caliente favorito, con malvaviscos. Tomo un sorbo y comienzo a llorar dentro de la taza, Isa la retira y la coloca a un lado. Les cuento con detalle lo que me había ocurrido la noche anterior, desde que me drogaron hasta lo que había descubierto de Diego.- Debes denunciarlos – grita Fernanda.- No puedo hacer nada, me tienen grabada, si digo algo expondrán el video y quedaré de por vida en internet. No puedo dejar que Benjita me vea y se entere de la clase de tía que tiene – me largo a llorar.- Todo esto es mi culpa, no debí llamarte, lo siento amiga, perdóname por favor – solloza Anto.- Amiga, tu no me obligaste a nada, ni me drogaste, los culpables son otros – la abrazo.-Cris
Han pasado largas dos semanas desde que me enteré de todo: me habían drogado, grabado en la intimidad y por si fuera poco supe que Diego estaba casado con Adriana. Los días pasan rápido y cada vez duele menos. El trabajo se ha vuelto una tortura ya que me veo obligada a interactuar con los jugadores, sobre todo con Diego y Cristian a los que ni siquiera les levanto la mirada. Mi examigo se acerca cada momento que puede para hablarme, no deja de pedirme perdón por todo, hasta me envía notas y chocolates al escritorio. Me he enterado en pasillos que Diego llega tarde a las prácticas y con hálito alcohólico, lo han multado en varias oportunidades por ello.- Andrea, hoy vamos a concentrarnos con el equipo en el hotel durante la tarde, tenemos una conferencia de prensa, seguro los periodistas van a preguntar sobre las noches de fiesta de Diego Álvarez, tenemos que estar atentos – me comenta Marcelo.- Si, no hay problema, me adelantaré al hotel para arreglar todos los detalles.El día se
Llegué como pude a mi casa, ya eran las 23:00 horas y mi familia descansa. Subo a mi habitación y entro al baño y me miro al espejo, con la claridad de la luz puedo ver algunas marcas en mi cuerpo, aún no proceso lo que me acaba de ocurrir, jamás imaginé que Diego me hiciera esto, en mi cabeza escucho las palabras que me dijo aquella vez en la playa.- “…Sólo puedo decirte que jamás te lastimaré…”lágrimas caen involuntariamente, de a poco quito mi ropa y encuentro marcas rojas en piernas, brazos y cuello que con el pasar de los días se convertirán en moretones, me arde mucho mi zona íntima. Abro el agua de la ducha y no espero que se caliente, entro directo al agua fría, supongo que es una forma de castigarme. No sé qué pensar, haber sido forzada de esa forma y además que haya sentido algo de placer durante el proceso me hace sentir enferma. Súbitamente me dan náuseas y salgo para vomitar en el inodoro, descanso sobre la bajada de ducha y abrazo mis piernas, tengo ganas de gritar, pe
Es sábado, ya pasaron semanas desde aquel episodio, las marcas ya no están visibles y he podido ir al trabajo a terminar las horas que faltan para finalizar mi práctica profesional, con eso listo, podré tomar mis últimos ramos el siguiente semestre y terminar mi carrera.A Cris ya le levantaron el castigo, nos hemos estado comunicando por WhatsApp todos estos días, estoy muy agradecida por defenderme y no merece que siga molesta con él. De Diego no he sabido nada, lo bloquee de las redes sociales y su número de teléfono corrió la misma suerte, tampoco pregunto por él.Después de un rico desayuno, amarro mi cabello y me pongo un cintillo, me arremango el pijama y estoy lista para hacer aseo profundo. Paso la aspiradora al ritmo de la canción de Luis miguel “Ahora Te Puedes Marchar” 🧹🕺🏻. A lo lejos escucho que suena el timbre de la casa, me asomo por la ventana y veo a Anto y Larissa que saludan enérgicamente, voy a abrirles y les doy un abrazo muy fuerte.- Pasen chicas, pero límpie
Cristian me ha invitado a pasar el fin de semana en el campo, la casa de su mamá queda a más de una hora de la ciudad, específicamente en Pisco Elqui. Quedamos de acuerdo que el sábado en la tarde, después del partido del medio día me recogería para irnos, estoy bastante entusiasmada, sobre todo porque la señora María es grandiosa y me encantaría conocerla aún más.Llegado el día, tengo todo organizado, recibo un mensaje de Cris diciéndome que ya viene en camino, por lo que bajo mi bolso y lo espero en el living.- Tía, ¿y ese bolso? ¿Te vas y me dejas? – dice Benja con los ojos vidriosos.- Jamás te dejaría hermoso mío, eché algunas cosas porque este fin de semana voy a estar fuera de casa, pero prometo volver pronto – le respondo abrazándolo muy fuerte contra mí.- No me dejes nunca tía, tú no – me abraza.Me rompe el corazón que piense que todo el mundo lo va a dejar, lo de su padre fue muy repentino para él y ha costado muchísimo que salga adelante, el deporte lo ha ayudado en su
Llega la hora del té y la señora María me da a probar un pancito amasado de muerte cocinado a leña en su horno de barro, está para chuparse los dedos. ¡Comimos como si el mundo se fuera a acabar! Así que decidimos pasear los 3 por el terreno para bajar la comida. Vimos algunas cabras a lo lejos 🐐 y gallinas paseando a sus pollitos, ¡qué tierno era verlos corriendo detrás de su madre! 🐓 🐥.- Si algún día tengo una casa, será una parcela, adoro la tranquilidad de lugares como este – expreso mis pensamientos en voz alta.- Vente a vivir conmigo entonces, casi siempre estoy sola -bromea la madre de Cris.- Es un lindo ofrecimiento gracias - respondo.- Es que me aburro aquí sola y Cristian ya no me deja trabajar, por lo que hago algunas joyas artesanales para entretenerme y venderlas en la plaza – comenta.- ¿Qué tal si hacemos una fogata al caer la noche? Hay un sector que designé para ello – da la idea Cris.- Excelente, aunque me hubieras avisado antes para traer malvaviscos y galle