Punto de Vista de Oliver Wilde

Empujé a Grace y salí corriendo detrás de Megan.

Ella nunca había venido a verme al hotel, por qué de tantas situaciones, justo me tuvo que encontrar así con su hermana.

No debe de haber llegado muy lejos con su embarazo.

En efecto, al doblar la esquina, me la encuentro en el área de los elevadores.

- ¡Megan, espera, no te vayas así, yo puedo explicarte! - le digo intentando agarrarla del brazo, pero ella se aparta de mí, como si me tuviese asco.

- No tiene que explicarme nada, Sr. Wilde, yo fui la que de intrusa irrumpió en su habitación sin tocar la puerta, lo siento mucho- me dice intentando sonar fría, pero sus ojos rojos la delatan totalmente.

- No es lo que pareció, Grace y yo no tenemos nada, solo…- pero me quedo dudando por un momento, porque... ¿qué le voy a decir?

¿Estaba buscándole un tatuaje de mafiosa a tu hermana?

Parece una estúpida escusa, aunque sea toda la verdad.

En eso suena la campana del elevador y mi tiempo para arreglar las cosas