Bueno chicas(os), este es el final. No es el último adiós, porque aún quedan extras muy interesantes. Gracias a todos los que han llegado conmigo hasta aquí, su apoyo ha sido increíble y lo agradezco demasiado. Este es el final de la historia de amor de Ethan y Alexa, pero ya llegarán otros personajes a contarnos de su vida, así que los espero por mi perfil de autora. Un abrazote. Luna
EXTRA 1Punto de Vista de Ethan:Estoy sentado en mi auto, frente a una de las prisiones de máxima seguridad del país. Observo pensativo los ladrillos grises, la cerca electrificada y llena de alambres de seguridad.Los guardias patrullando el perímetro, fuertemente armados y con todo y eso, aun mi mente no puede procesar que la mayor amenaza de mi vida, está encerrada dentro de esas cuatro paredes y que no va a ser un cuchillo, que siempre está apuntando a mi cuello y el de mi familia.Si tuviese que confesar mis deseos más internos, diría que todavía no estoy satisfecho con este resultado, porque no será en mis propias manos que acabe esa m@ldita vida.Pero creo que es lo mejor, además de convertirme en un hombre sin buenos sentimientos y solo lleno de odio y rencores, tampoco quiero que Henry Wilde, termine convirtiéndome en un asesino de mi propia sangre.Camino por el pasillo rodeado de frías paredes y rejas por todos lados, guiado por un uniformado de la prisión con una actitud
EXTRA 2 3 años después Punto de vista de Alexa: Estoy buscando por la mansión a mi pequeña Anastasia. Acabo de terminar una videollamada importante del trabajo y enseguida fui a recogerla para jugar a su cuarto, pero no estaba. No es la primera vez que esto sucede, mi hija es algo así como una celebridad muy solicitada en esta mansión y en todo lo que tenga que ver con la familia Wilde. Ethan nos tiene celosamente protegidas, a pesar de que ya todas las amenazas evidentes fueron eliminadas, pero esas eran solo las que estaban en la superficie, quién sabe que personas inescrupulosas con malos pensamientos anden planificando por ahí. Hasta el personal de la casa y los guardaespaldas son estrictamente seleccionados y monitoreados. Por cierto, el jefe de los guardaespaldas se convirtió en Diego, siempre leal y confiable. Ethan le estaba muy agradecido por haberme asistido cuando tuve el incidente del parto prematuro y además de sobra había demostrado su lealtad. Dirijo mis pasos al
EXTRA 3Diario del pequeño Ethan: 11/02Querido diario: Hace unos días perdí a mi mamita, por eso no te había escrito.Estoy demasiado triste y asustado y siento mojar tus páginas con lágrimas, pero prometo que luego te voy a secar, para que no te eches a perder, tú eres de los regalos que ella me dio en mi último cumpleaños y tengo que cuidarte mucho.Solo quedamos nosotros dos y la Sra. Pembroke en esta casa tan grande. Papá no está, se fue de viaje y el abuelo raras veces deja de trabajar en la empresa.Pero no importa, nana me cuida cuando los monstruos de la oscuridad vienen a llevarme, como en ese sitio donde estuve sin ti y sin mamá. 02/04Querido diario: Hoy vengo de despedir a mi abuelo, el padre de mi mamita. Era un señor muy serio, pero siempre me daba dulces cada vez que iba a su casa.Últimamente, no lo veía desde que mamá ya no está, pero hoy la Sra. Pembroke me vistió con el mismo traje que fui a despedir a mi mamita y supe que se habían ido juntos al cielo, eso me di
EXTRA 4 Autora muy sentada y relajada tomando su té, porque finalmente terminó de escribir, esta agradable, pero estresante historia: - Bueno, chicos, he concluido finalmente, de narrar su vida, o al menos una parte de ella, ya lo que pase de aquí en adelante, es cosa de ustedes. Pueden hacerme las preguntas que quieran y hablaremos un poco con nuestros lectores de cómo fue el proceso de escribir la novela, de sus vivencias. Alexa, vamos contigo primero, creo que tenías varias preguntas por hacer- le digo mirándola a través de mis gafas de leer. Ella como siempre con sus exquisitas ropas de marcas exclusivas, que dice que no le gustan, pero siempre las está usando. “Qué falsa modestia” - Sí, mi primera pregunta es la siguiente, ¿por qué siempre ibas cortando los mejores momentos entre Ethan y yo?, siempre tenías que meter a alguien para que interrumpiera, ¿acaso eres una solterona?- me pregunta medio ofendida y veo como Ethan sentado a su lado asiente y me mira de igual forma esper
Punto de vista de Anastasia Wilde Salí del club nocturno donde me estaba divirtiendo con mis amigos. Necesitaba algo de aire fresco porque el olor del ambiente cargado a humo de cigarrillo y alcohol, me tenía con náuseas y unas ganas terribles de vomitar. Henry, un amigo de la infancia, insistió en salir conmigo, pero le dije que se quedara con las chicas, lo que menos necesitaba era a otra cola siguiéndome. Ya tenía suficiente con los guardaespaldas de mi padre que me perseguían día y noche y logré escapármeles hoy, para venir a ver las peleas clandestinas que tanto me gustan. La adrenalina que te provoca un buen enfrentamiento era insuperable. Mientras otros lo ven como un acto barbárico, yo lo veo excitante y emocionante. Sobre todo, cuando el luchador es como el que vi hoy, participando en la pelea de la noche. No dudé en apostar por él. Cabello rubio, más de 1.90 cm, ojos verdes, rostro frío, varonil y sexy, cuerpo musculoso, pero sin exagerar, justo mi tipo y hubiese querid
POV Anastasia Wilde Y aquí voy, camino a una cita a ciegas a la que no quiero asistir. Cuando regresamos a casa, por supuesto que me llevé el regaño del siglo. Ni siquiera mi madre pudo suavizar el enojo de mi padre y eso, que no sabía lo del incidente del callejón. Llamé a Henry, porque no tenía ni idea de lo que había sucedido después del desmayo y me contó que el desconocido peleador, le dijo que me había encontrado vomitando en el callejón y nada más. Al parecer se calló el suceso de la casi violación, que aún me provoca pesadillas y se lo agradezco demasiado. Me da mucha vergüenza hablar de eso, incluso con mi madre, con la que tengo toda la confianza del mundo. Además, sé que es mi total responsabilidad. Tampoco es que fuera una mujer alocada y rebelde. Sé muy bien que mi padre tiene sus razones de sobra para la sobreprotección, pero a veces me asfixio de tanto control. Una jaula, por muy hermosa y dorada que sea, es una prisión, al fin y al cabo. Como consecuencia de hac
6 meses después POV Anastasia Wilde- Estás hermosa, eres la novia más hermosa del mundo- me dice mi madre mirándome con ojos rojos y yo también siento que tengo ganas de llorar. Ella está vestida impecable como siempre, con un vestido de noche largo color marfil de Ralph Lauren, su collar de perlas de Mikimoto y su clásico peinado en ondas suaves. La miro y de repente no me quiero ir, mi familia para mí lo ha sido todo desde que nací. He recibido amor verdadero desde el día que vine a este mundo. Lloré demasiado cuando nana murió, pero nunca me he separado de mis padres, ni de mi hermano y siempre he contado con su apoyo incondicional. Mi madre Alexa y yo nos abrazamos. Ya llevaba mi vestido de novia, hecho a mi medida, corte de sirena de Givenchy Haute Couture, estaba peinada con suaves ondas cayendo a mi espalda desde donde caía, un velo de encaje y mi maquillaje muy detallado y que llevó horas hacerlo, así que espero que con el ataque de llanto que amenaza con entrarme, pued
- ¿Usted es la dueña de este pasaporte? - me pregunta de repente un señor de traje que viene con dos oficiales.- Sí, soy yo, Anastasia Harris Wilde – le explico mirando el documento de identificación que me hice hace poco, por el cambio en mis apellidos de soltera y casada.- Tiene que acompañarnos “Sra. Harris”- me ordena y escucho el evidente sarcasmo cuando dice mi nombre.- Espere, tiene que explicarme qué está sucediendo, a dónde quiere que lo acompañe y la razón- le digo sin moverme de mi sitio, sudando del nerviosismo, porque nunca me había visto en una situación como esta.Sin darme ninguna explicación, siento como dos guardias, que estaban parados detrás de mí en algún momento, me agarraron por el brazo, como si fuera una criminal peligrosa y haciendo caso omiso a mis súplicas y preguntas, prácticamente me arrastraron con brusquedad hasta una pequeña salita donde me pusieron unas esposas extremadamente apretadas ancladas a una mesa de metal.- ¡¿Hay alguien ahí?! ¡Por favor