“Aquí tienes, Liam”, dijo Scarlett, después de preparar su comida. Empujó el plato frente a él. “Come para ser grande”.

“Pero ya estoy grande. Realmente no me gusta el brócoli”, se quejó Liam, sus labios se torcieron al final de sus palabras.

“Pero el brócoli es bueno para ti. Está repleto de fibra y proteína que te harán crecer más y te darán nutrientes para proteger tu cuerpo de enfermedades”, explicó Scarlett. Señaló la salsa que había solicitado de la cocina y dijo: “Esta salsa cremosa de queso le agregará sabor al brócoli. Va a estar delicioso”.

Liam miró a Scarlett con un puchero y suplicó: “Si prometes asistir a mi recital el miércoles en la noche y dormir a mi lado esta noche”. El niño abrazó a Scarlett por el costado y reveló: “Te extrañé, Scarlett”.

Scarlett se volvió tan rojo como tomate. Sonrió mientras abrazaba a Liam, pero no pudo evitar echarle un vistazo a Samantha Wright, la madre de Kaleb. Aclarando su garganta, Scarlett respondió al niño: “De acuerdo. Me vendría