“Muéstramelo de nuevo”, pidió Scarlett mientras hacía un puchero con sus labios. Sus brazos estaban alrededor del cuello de Kaleb mientras se sentaba de lado en su regazo.

“Suplícame”, sugirió Kaleb mientras le acariciaba su brazo. El lado de su rostro descansaba sobre su puño mientras observaba a Scarlett, tan entretenida por el hecho de que su foto estaba puesta como pantalla de inicio de su computadora.

“Por favor, muéstramelo de nuevo”, suplicó.

“Si me besas, lo haré”, respondió antes de que una sonrisa se pintara sobre su rostro.

Scarlett se rio. Se inclinó y besó sus labios, pero Kaleb se apresuró a poner una mano detrás de su cuello. Terminaron en un beso con la boca abierta, sus lenguas bailaron rápidamente juntas.

Repetidamente, gemidos salían de sus bocas, sus labios fácilmente se empaparon mientras se besaban. Ese crujiente, chasqueante sonido de sus labios rápidamente se hizo evidente, todo mientras sus manos se volvían inquietas.

“¡Ah!”. La respiración de Scarlett se