Por suerte, Yazmin esquivó a tiempo, y el cenicero de cristal que le lanzaron se estrelló contra el suelo, rompiéndose en varios pedazos. Yazmin, bastante asustada, se tocó el pecho y dijo con voz calmada:—No fue mi intención tocar tu computadora, solo quería que te levantaras un poco para descansa
Pero Ximena insistió:—Hagamos sopa de arroz.Yazmin no quería molestar, y además, no estaba segura de que Guillermo realmente tuviera hambre. Ignorando a Yazmin, Ximena estaba decidida a cocinar ella misma, pero su abuelo no soltaba su mano. Así que pidió a Teresa, que la había acompañado, que prep
—¿Qué? ¿Ximena hizo algo así? —Enrique golpeó la mesa, haciendo temblar el vaso de agua sobre ella.Yazmin, con una leve sonrisa en los labios, dijo:—¡Por supuesto! Si no fuera por Ximena, que hizo de intermediaria, ¿cómo habría conocido Inés a Nie Fan y denunciado a Ernesto?—¡La situación actual
—Todos en la empresa dudan de mi capacidad y me contradicen a mis espaldas. La moral está baja, y no sé cuánto tiempo más podremos sostenernos.Enrique tenía una expresión de profundo desánimo, como si estuviera al borde del colapso.Al verlo así, Yazmin no tuvo el corazón para presionarlo más.—Si
Ximena acababa de colgar el teléfono con Enrique, cuando Susana tocó a la puerta de su habitación, informándole que tenía una llamada en el teléfono de la planta baja.Sin necesidad de pensar, Ximena sabía quién estaría buscándola para llamar al teléfono fijo. Se levantó lentamente, se puso un abrig
—Está muy bien hecho, pero la próxima vez, jeje, mejor no lo hagas.Intentó huir, pero Sofía la atrapó.—¡Qué clase de comentario es ese! Vamos, dame una crítica seria. Solo los defectos, no necesito halagos. Lo que busco es mejorar.Sofía sacó un cuaderno y un bolígrafo del bolsillo de su delantal
Enrique había sido invitado por Yazmin también.Ximena y Enrique no entendían qué quería Yazmin, esperándola en la habitación.Ximena preguntó a Enrique cómo le iba últimamente, ¿cómo van las cosas en la empresa?Enrique, a su vez, se preocupaba por la salud de Ximena, insistiendo en que lo más impo
—Yo aún tenía la esperanza de que no fueras tan despreciable, ¡traicionando a tu propia hermana!—Yo también pensaba hacer lo que dijiste, cada una obteniendo lo que necesita. Aunque no seamos cercanas, al menos tengo una familia, un vínculo, algo que me da raíces, para no sentirme como una hoja arr