Lisandro no entendió por qué Ximena estaba tan furiosa. Le preguntó qué sucedía, pero ella no respondió. Le envió una ráfaga de mensajes explosivos, haciendo vibrar su pantalla. Lisandro, abrumado, sintió la intensidad de su enojo.Jorge, a un lado, notó a Lisandro sonriendo y trató de echar un vist
La idea era que, después de recorrer todos los restaurantes, el sabor distintivo de los platos de los restaurantes de Marcus se quedaría grabado en los corazones de los clientes, convirtiéndose en un hábito. Así como Ximena se había acostumbrado a la barbacoa que Luis le llevaba, hasta el punto de q
En el teléfono de Mariana había dos contactos de emergencia: uno era Diego y el otro, Ximena. Ahora que Diego estaba en la sala de emergencias, el hospital contactó a Ximena.Ximena llegó al hospital, donde fuera de la sala de emergencias había varios policías discutiendo en voz baja. Su mente se pa
—¿Por qué pasó esto? ¿Cómo no me di cuenta... no vi que Mari quisiera hacer esto?Ximena repasaba el comportamiento inusual de Mariana en los últimos tiempos, dándose cuenta de que todo había sido una señal. Pero ella, sumergida en sus propios problemas, no lo había notado. Ximena se sentía cada vez
La sala de cuidados intensivos estaba inusualmente tranquila. Solo se escuchaban los diversos dispositivos conectados a Mariana, que de vez en cuando emitían un leve pitido. Ximena miraba fijamente el gotero, observando cómo caían las gotas transparentes del medicamento, sintiéndolas como martillazo
—¡Ay, Mari! ¿Por qué arruinar tu vida por un hombre indigno? ¿Acaso no puedes vivir sin Diego? —se lamentaba para sí misma.En ese momento, Jorge tocó a la puerta y entregó a Ximena un paquete.—Señora, alguien le envió esto. Se especificó que debía abrirlo personalmente. Llegó a Residencial Orquíde
Regina miró a Jorge, sorprendida. Ella desconocía la relación entre Ximena y Lisandro; Diego siempre había mantenido el secreto. Recordaba haber visto a Jorge una vez en la Corporación Mendoza durante una negociación. Jorge, con su atractivo y carisma, había dejado una profunda impresión en ella. En
—¿Por qué una de las luces está rota?Dicho esto, Raquel se dirigió a la estación de enfermería para buscar a alguien que cambiara la bombilla. Las enfermeras, viendo la pelea, se habían reunido alrededor de la mesa de trabajo para observar. Querían intervenir, pero con la policía presente y sin act