Ava Petrova
Llegué al night club me coloqué mi traje de cada noche realmente me gustaba cómo me quedaba pero no para enseñárselo a hombres desconocidos, no importa lo adinerado que fuera cada vez que venga una mujer se comportan igual que todos los demás. El traje era un sostén que me quedaba pequeño ¿Cómo era posible que alguien se colocara esa miniatura? Me mire en el espejo incómoda como siempre, trate de tapar algo más que mis pezones, la parte de abajo por otro lado eran unas medias hasta la mitad del muslo, y una tanga con una falda muy pequeña. Me acomodé todo bien para evitar que se me viera algo más. Recuerdo la primera vez que estuve aqui, lloré luego de mi primera presentación. — déjame decirte lo hermoso que te ves de verdad no puedo creer que no le saques más provecho tu cuerpo— doble los ojos al escucharla era lo mismo que decía cada viernes en la noche cuando venía presentarme. Normalmente los días de semana solo era camarera hasta el fin de semana corrido trabajaba como bailarina exótica, ahí me daban mucho dinero además del sueldo que me daban aquí. Quizás si le decía a mi madre lo que realmente hacía diría que era dinero sucio y si lo era. — creo que así gano lo suficiente Valentina, no necesito acostarme con nadie para ganar más dinero— le dije a mi jefa, ella era la encargada de este lugar, todas parecían tener confianza porque no presionaba a nadie hacer algo que no quería. Ella solo se encogió de hombros y luego se fue de los vestuarios, me quedé sola me senté en la silla y comencé a maquillarme no pude evitar pensar en lo que me había dicho Sergio hace rato, ser su esposa ¿De dónde había sacado esa idea tan descabellada? Casarme con Sergio y romperle al corazón Andrés definitivamente eso no estaba en mis planes, no podíamos hacerle eso, Andrés lo amaba sinceramente, pero no podía negar que definitivamente era una grandiosa propuesta, sacar a mi madre del hospital que era lo que tanto quería pero sobre todo poder hacerle creer que estaba bien y si realmente mi madre estaba por fallecer que sintiera que iba a estar bien cuidada que podía irse de este mundo tranquila y no preocupada por mí porque claro que podía notarlo claro que sabía que estaba preocupada por lo que ella creía que yo estaba haciendo y definitivamente no había fallado su instinto. Quizás no estaba haciendo lo que ella creía pero estaba haciendo algo muy, muy parecido Escuché la puerta abrirse me giré un momento y pude ver ahí a Luciana una de mis compañeras entrar, la vi quitarse su antifaz de gata, estaba semidesnuda como yo, pero ella parecía tener más confianza, más seguridad con su cuerpo y como se veía con aquel traje. —adivina quién está afuera?— me preguntó con emoción, fruncí el ceño, la miré un segundo y luego volví a maquillarme—aquel señor atractivo que tanto te gusta cada vez que viene— no puedo evitar sonreír levemente. No puedo evitar pensar en él, tenía que admitir que el hombre realmente era muy atractivo no sabía su edad mucho menos su nombre, venía cada viernes sin falta y se paraba justo en donde me tocaba bailar me lanzaba muchos billetes. Un hombre como él jamás le prestaría atención a una mujer como yo, una bailarina exótica y una mujer mucho más joven que el podría ser su hija, bueno si venía a estos lugares quizás no era tan bueno como yo me lo imaginaba, pero el no me daba la misma vibra que me daban los demás, él se veía diferente. Quizás no era buena juzgando a las personas. Una vez más escucha la puerta abrirse, está vez no giré solo seguí en los mio — Ava— fruncí el ceño ahí estaba Sergio de nuevo ¿Que hacía aquí?! ¿Cómo llego hasta aquí?! Jamás le dije en que club trabajaba por vergüenza ¿Acaso me había seguido?! Me levanté mi silla y camine rápidamente hacia mi mejor amigo, se veía algo ebrio lo que me decía que tenía rato aquí y le han estado sirviendo tragos. M****a!! — señor no puede estar aquí— me dijo mi compañera pensando que era un cliente. — No te preocupes Luciana es mi mejor amigo ¿nod puedes dejar un momento sola?—le pregunté mientras buscaba algo para taparme él tomó asiento y negó con la cabeza un par de veces siempre estuve en contra de que yo hiciera esto pero era lo mejor para mí y es lo mejor para mi madre y haré lo que sea mejor para ella todo el tiempo— ¿Qué haces aquí y en ese estado Sergio? debes irte a casa y yo tengo que trabajar—le dije— Este no es un lugar para ti, mira como estas— Bufe — ¿Desde cuándo tomas así?! —me acabo de enterar que mi padre llegó hace meses y quiere verme, al fin estoy listo para traer una plática con él y no quiero decirle que soy gay — Otra vez con lo mismo, no sabía mucho de la relación de Sergio con sus padres creo que no se ha sentido lo suficientemente listo para contarme sobre eso y jamás lo he presionado —por favor ayúdame ayúdame a fingir frente a él y frente a mi familia que soy alguien normal— dijo con los ojos cristalizados, negué con la cabeza, no porque lo estuviese rechazando sino que me dolía verlo de esa manera, me dolía ver cómo el mismo se rechazaba, él era una maravillosa persona y definitivamente no merecía pasar por esto, no es que los demás lo estuvieran rechazando es que él se rechazaba a sí mismo y le daba pánico salir y que los demás también lo rechazaron— por favor ayúdame no me dejes solo en esto te lo pido te necesito eres mi mejor amiga pero ellos no te conocen, puedo hacerte pasar fácilmente por mi novia porque no se van a dar cuenta porque me conoces perfecto. Él tenía razón lo conocía como la palma de mi mano de tanto tiempo juntos era imposible no conocerlo pero tanto así como para hacerme pasar por su novia no estaba muy segura. No puedo creer que está apunto de hacer esto!! —está bien, pero tienes que cumplir con lo que me prometiste te harás cargo de mi madre y todo lo que necesitemos y me haré pasar por tu novia y me casaré contigo durante el tiempo que sea necesario. parece que le hubiese dado la mejor noticia de su vida puesto que soltó un enorme suspiro, esto lo estaba haciendo por los tres, estaba haciendo porque quería dejar este trabajo de m****a, quería que mi madre si era cierto que iba a morir tuviese sus últimos meses tranquila sin preocupaciones, sin estar en ese hospital y creo que yo también merecía tener ese tiempo con ella y sobre todo por Sergio aunque sabía que esto realmente no le iba a ayudar en nada esto era lo que él quería. — Todo lo que necesites, ahora vístete y vámonos de aquí — Asentí. Me quité la ropa que me habían dado y me coloqué la mía, salí con Sergio por la parte de atras con la intensión de que nadie nos viera, no podían vernos aquí. Normalmente yo tenía puesto un antifaz con la idea de que no lograron reconocerme pero tenía que dejarla al salir. Salimos tomados de la mano yo iba adelante guiando a Sergio cuando lo ví, desde donde estaba él no podía verme pero yo si a él, me detuve para mirarlo un segundo Ese hombre tan atractivo, yo creo que tenía como 46 años aproximadamente ¿Estará casado? ¿Soltero? ¿Por qué un hombre tan atractivo como el venía a lugares como este? Se veía adinerado así que lo era por falta de dinero que las mujeres no se acercaban a él El hombre estaba frente a la tarima en que salgo los viernes ¿Vienes a verme exclusivamente a mi? Me hubiese encantado al menos conocer tu nombre. Seguí caminando diciendole adiós a ese hermoso y atractivo hombre mayor ¿Que posibilidad hay que me vuelve a topar con el? Salimos de aquel lugar y me subí el auto de Sergio, se veía muy ebrio para manejar, lo coloqué en la parte de atrás no tardó nada en quedarse dormido, maneje hasta su apartamento, ya me había quedado aquí varias veces así que no sería problema una vez más que me quedara Con cuidado estacioné y lo baje de la camioneta. Ay Sergio ¿Que locura es la que vamos hacer? Espero que esto no te salga peor, esto lo hago por los tres y de verdad espero que salga como tú quieres y que algún día tengas el valor de ser sincero y sobretodo de aceptarle a ti mismo. Subimos al ascensor este no tardó mucho en detenerse en el piso 13 era en el que Sergio vivía, saqué la llave y lo deje caer al sofá apenas entramos. Sergio a pesar de ser tan delgado era muy pesado. Que Dios nos agarre confesados para lo que estamos apunto de hacerAva Petrova Desperté y abrí los ojos me encontré en aquella enorme cama de Sergio.Recuerde todo lo que había pasado anoche, Sergio rogando para que me hiciera pasar por su novia y yo aceptando.Ay Dios mío!Me levanté y fui directamente al baño hice mi rutina diaria y salí, tomé una camisa algo larga de Sergio y me la coloqué.No tenía ropa aquí así que no tenía nada más que colocarme y Sergio había vomitado mi ropa anoche así que esa definitivamente no era una opción.Salí de la habitación y bajé las escaleras me amigo estaba en la cocina tomando mucha agua, rei llamando su atención — No te rías — Me dijo mientras yo solo tomaba asiento — ¿Te acuerdas de todo o estabas muy ebrio?— Le pregunté — ¿Que aceptaste casarte conmigo?— pregunto como si nada, colocó una taza de frutas frente a mí— Si lo recuerdo todo — Aún estás seguro de eso o cambiaste de opinión?— le pregunté — Claro que estoy seguro de eso, veremos mañana a mi madre primero y luego en la noche a mi padre que los inv
Ava PetrovaRespiré profundo antes de entrar a la habitación, fingi una sonrisa y me adentré a la habitación, ahí estaba mi madre se veía agotada.— Ava mi amor — Sus ojitos brillaron al verme — Que bueno que llegaste — Susurró.Me acerqué a ella y besé su frente.— Hola mama ¿Cómo te sientes hoy? No sé si soy yo pero te ves más radiante — Le dije si quitar la sonrisa de mi rostro mi madre soltó una carcajada. Me senté junto a ella — ¿Cómo te han tratado los doctores?— Le pregunté.— Muy bien, me dijeron que — Comenzó a toser, me levanté y la ayude a sentarse mientras ella seguía tosiendo, cuando se calmó pude ver como había botado sangre, claro que ella había intentado ocultarlo, me la que no ví, sé que mi madre quería protegerme de su enfermedad pero era imposible que hiciera eso.— ¿Que te dijeron mami?— Le pregunté mientras la ayudaba acomodarse para que estuviera más cómoda.— me dijeron que estaba mejor y me iban a dar de alta— Terminó de decirme ¿Que?No!Claro que ella no est