Tres meses después El tiempo había transcurrido, un mes después de dar a luz regresaron a Roma, a la mansión que había preparado Renaldo para ellos, era imponente, asentada en lo alto de una pequeña colina, con una gran fachada, numerosos balcones y ventanas adornan la mansión, cada uno de ellos de
El baile terminó y todos los invitados aplaudieron y gritaron de alegría mientras la pareja seguía abrazada. Fue un momento inolvidable para todos ellos, ya que habían sido testigos de la unión de dos almas que se amaban profundamente.Su luna de miel fue todo lo que habían soñado y más. Cada día er
El niño habló con convicción y eso los sorprendió a todos, porque se preguntaban de donde había escuchado decir lo que ahora repetía.—Y a ti te cuesta entender que no me gustaría que mis hijos se casaran entre ellos, así no tengan la misma sangre —le preguntó Roberto.—¿Por qué? —interrogó.—Porque
Renella se sentía feliz y tranquila en los brazos de Roberto, pues él era todo lo que ella había soñado y más. Le sonrió mientras bailaban en el jardín con gracia y sincronía, sin perder el compás ni el ritmo.A medida que pasaban las canciones, Renella se sentía cada vez más enamorada de Roberto, h
Enamorado de lo prohibido Sinopsis Roberto es el hijo adoptivo de los Ferrari, seguro, de sí mismo, buen hijo, buen hermano, aparentemente ha vivido una vida sin exceso, y sería el chico perfecto, de no haberse enamorado de la hija de sus padres, pero es que desde el mismo momento que supo de la
—No puedes dejarme… yo te amo —dijo la mujer con vehemencia.—No Daniela, no hagas esto difícil, tú y yo estábamos claros, yo no te amo y no creo que nunca llegue amarte —por favor no te hagas esto.—Esto Roberto… me lo vas a pagar… te lo juro —dijo la mujer en tono amenazante mientras salía despotr
Renella se sonrojó ante la mirada acusadora de Roberto y trató de explicarle que estaba allí para ensayar un baile, tratando de liberarse de su agarre, mientras su interior era una contradicción, porque, por una parte, estaba emocionada de verlo en persona después de tanto tiempo, pero por otra se e
La furia y el deseo se mezclaron en el beso, ninguno de los dos fue consciente de cuando sus manos se deslizaron por el cuerpo del otro, hasta sentir el calor de su piel, y las manos de ella se aferraron a su camisa con una fuerza desconocida. Lentamente, el contacto fue cambiando, se volvió más in