—Y esos platos ¿Son de dónde? Hay algunos muy extraños —dijo ella.—Sí, es debido a la mezcla de cultura que tiene el señor. Por su padre, tienen raíces mexicanas, por parte de su abuela la señora Anabella, por el lado de su madre, allí si tienen de todo, por su abuelo Luca, argentino, ecuatoriano e
Cuando Lacie fijo su atención en él, se dio cuenta de que no se trataba de Renaldo, sino de Luke, su hermano gemelo.—¿Por qué entraste de esa manera? ¡Me has dado un susto de muerte! —dijo ella poniéndose una mano en el pecho.—Lo siento mucho Lacie, no era mi intención —señaló, pero su voz casi no
Luke la observó con el ceño fruncido, pero antes de preguntar ella le habló.—Necesito que me ayudes a proteger a tu hermano, necesito que te hagas pasar con él ante mis hermanos —como vio la duda en el rostro de su cuñado, siguió insistiendo—. Ellos son capaces de buscarlo y acabarlo a golpes, por
Luke, vio a Lacie, le hizo una seña con la mano para que lo esperara un momento y salió al pasillo del departamento, para atender la llamada y hablar con su hermano. —¡Es cierto! Estoy en tu departamento, en tu sala, con tu ropa, tu comida, cuidando de tu esposa, como tan posesivamente lo dices, cu
—¡No! ¡No te vayas! —dijo con voz ronca, Lacie sintió el aliento de Luke, cerca de su boca, él unió sus labios con los suyos, pero ella lo empujó.—¡No! ¡Suéltame! ¿Qué haces? —lo reprendió tratando de alejarse nuevamente, pero él la detuvo una vez más.—Amor, no te vayas, no me dejes solo… tú eres
Renaldo soltó a Luke, quien cayó en la cama, sin fuerzas, mientras intentaba recuperar el aliento.Lacie no se movió del lugar donde había caído, solo permaneció inmóvil mientras miraba a Renaldo fijamente, sin poder creer lo que estaba pasando, sus ojos se llenaron de lágrimas cuando este la miró h
—Te sientes culpable por partida doble, por el accidente propiamente dicho y porque en el fondo nunca has querido que ese bebé nazca y ahora te estás arrepintiendo —dijo Luke sin dejar de observarlo.Lo vio con tal expresión de desesperación que decidió decirle que no se pudo haber acostado con Laci
Lacie, se tiró en la cama tratando de controlar su llanto y ese dolor que le laceraba de manera profunda el alma, se agarraba la cabeza con fuerza en un gesto desesperado, estaba completamente devastada, incapaz de entender lo que había escuchado. Aunque durante todo ese tiempo había estado molesta