Me gusta estar así y por eso, agradezco a Dios por la oportunidad que tengo en estos momentos. Después de todo, muchos creyeron que no sería posible que mi esposa sobreviviera a algo así y si fue posible.

— Somos unos tontos, pero, no me sorprende. Ninguno de los dos teníamos experiencia siendo esposos, ni sabíamos cómo lidiar con nuestras cargas. Por eso, es esperable que falláramos tanto.

— Pero, yo no te he fallado con otra mujer, te aseguro que nunca he tenido ese deseo, solo quiero que tengas lo mejor para que nuestra familia sea fuerte, porque sin ti… contigo separada de mí, no soy yo. — respondo.

— ¿Cómo puedes decir algo así y no sentirte avergonzado?

— He callado tanto que he actuado torpe, pero, he aprendido a verbalizar las cosas, porque no quiero quedarme con nada. — murmuro.

Axael suspira profundo, ella coloca su cabeza