El hombre me observa con odio pero me importa poco lo que él pueda pensar de mí cuando lo único que me interesa de él no habla ni puede decidir si es buen padre o no.
‘Una lástima que no se le puedan pasar los tumores de mi esposa a él, sería el mejor castigo por ser un asco de padre.’ Digo mentalmente.Es así como mis escoltas se llevan al bastardo de su hijo y yo sigo al hombre que me observa con odio mientras yo lo empujo deseando que su donación salve a mi esposa donde no necesite más nunca algo de este perro que solo merece morir.— Por mucho que le des incluso mi corazón ella va a morir, es mi hija, así que, morirá de sus afectaciones médicas hereditarias y tu hija vivirá lo mismo.— Deja de ser tan pesimista. — digo dándole un golpe en la cabeza con la mano abierta, pero, como es calvo, suena gracioso.— &Nunca le había dado demasiada importancia a un bebé porque consideraba que todos los bebés son iguales, no es más que eso. Uno cuando nace es arrugado rosado o de otro color, pero, si compartimos lo mismo y es lo feo e hinchados que somos.Sin embargo, analizando cada rasgo de la bebé, noto que la pequeña tiene mucho parecido con la bebé que está en la foto excepto por los ojos que son idénticos a los míos.‘Es una pequeña Axael, una adorable y pequeña Axael.’ Me digo mentalmente.La diferencia en edad entre nosotros no es grande, pero, me encantaría retroceder el tiempo y llegar a ese momento donde su madre como último acto de amor, la envió a un lugar donde la tratarían bien.Es entonces que veo la diferencia entre nosotros, ya que, yo sí quiero proteger a la bebé, yo sí amo a mi esposa y no como Robert, también
Sentía miedo de odiar a mi hija, porque eso era lo que pensaba si mi bebé nacía y eso le costaba la vida a Axael, pero, ¿Cómo podría odiar a una pequeña que es tan perfecta? Pensé que la odiaría porque sería como yo; cruel, asesina y despiadada.Pero, es una inocente bebé que es muy parecida a su madre cuando era una bebé a la que no me atrevería a abandonar o ignorar, porque hacerlo sería rechazar una parte de mi esposa, de mi hermosa e increíble esposa.— Por favor, dale comida, te pagaré lo que desees…— Créame cuando le digo que no me importa su dinero, solo quiero que los niños reciban la atención que requieren para sus tratamientos, eso es todo. Si me cumple, estará todo perfecto.Ella le da la leche a la pequeña e incluso, me dice como debo palmear su espalda para que libere los gases. Cada ci
No me importa si me dicen que mi esposa me domina, solo quiero complacerla a ella tanto como sea posible, porque ha sido la mujer que ha demostrado la fuerza y valentía que nadie ha demostrado antes.Porque muchos luchan en mi negocio por ambiciones, pero, su esfuerzo era ganarle a algo que ella tiene en su cuerpo por el bien de nuestra hija. Así que, si debo ser su esclavo, lo seré, es eso lo menos que puedo hacer después de portarme tan mal.Lo que si me sorprende es que mi padre este de acuerdo con algo así, después de todo, él tiene un pensamiento diferente al mío. Su machismo y frialdad que lo caracteriza, ha desaparecido por completo con Axael.— Sigue haciendo posible los milagros. — susurro.— ¿De qué hablas?— No eres cruel con mi esposa.— Aunque lo desee, no podría, nos ha silenciado en cada cosa con la que tuve dudas.— Era e
Las horas pasan, reviso que mi hija se encuentre bien al menos ocho veces, con el fin del que tiempo pase más rápido, pero, no hay respuesta de los doctores. Estoy desesperado, a punto de enloquecer y sigo sin saber cómo se encuentra mi esposa.‘Esto es un maldito infierno.’ Me digo mentalmente.Mi cabeza duele, mi cuerpo se siente extraño, como si ya estuviera agotada la energía de reserva, pero, me mantengo despierto porque es la angustia de saber de mi esposa lo que me mantiene despierto.‘Lo bueno es que si aún no salen es porque se encuentra con vida.’ Me digo mentalmente por millonésima vez.— Esto es una completa agonía. — digo tan cerca de la puerta que delimita la restricción que no puedo volver a pasar.— Jefe, la jefa debe estar bien, ella ha demostrado lo fuerte que es. — dice Magnus.— Sí, ha lidiado con una batalla qu
Este momento, esta precisa parte de mi vida, se llama felicidad… éxtasis… prueba del poder y clemencia de Dios… puede describirse de tantas formas que no puedo evitar arrodillarme y agradecerle a Dios por la bendición tan grande que en estos momentos estoy experimentando.Mis peticiones que tanto imploré con el corazón y mi alma completa, están siendo escuchadas. Por eso, estoy inmensamente feliz.— Dios los bendiga a todos. Es un magnífico día para ver tantos milagros juntos. Sin duda, Dios se apiadó de mi hermosa esposa y por eso, tenemos más tiempo juntos.— Me alegra que este feliz pero…— Debo cuidarla, eso lo sé. Yo protegeré a mi esposa, la llevaré a todas las terapias o tratamientos médicos que consideré, estoy listo para hacer todo lo que hará que mi esposa se encuentre bien. — digo sintiendo que soy
Termino de ducharme y salgo del baño sintiendo como todo me da mareo, por fortuna, mis escoltas parecen anticipar mi malestar, porque me esperan en la puerta del baño y me ayudan a sostenerme antes de tocar el suelo.— Se ve terrible, jefe. Ha pasado por mucho estrés últimamente.— Me encuentro bien, solo me moví muy rápido.— No recuerdo cuando fue la última vez que lo vi alimentándose, recuerde que para proteger a su familia, debe estar saludable.— La bebé…— Está dormida. Todo está bien, jefe. Nadie se atreve a molestarnos, sabe que está es nuestra fortaleza. Por eso, hemos bloqueado la señal de todos los teléfonos y nos comunicamos de forma satelital. — dice Maxwell.Me complace las medidas que han tomado, mientras me ayudan a sentarme en la camilla y comer al menos un poco aunque no deseo alimentarme, si no,
No sé en qué momento me quedo dormido, pero de inmediato salto angustiado porque no siento a mi hija en mi pecho y el miedo de haberla aplastado, hace que quiera morir antes de confirmar ello.— ¡Mi hija! — grito angustiado y la pequeña comienza a llorar.— Oye… — dice mi padre, pero, yo miro a mi alrededor temiendo que la esté lastimando por ser un idiota.— Estaba comiendo bien, pero tuviste que gritar. — dice mi padre dándome un golpe con enojo.Aturdido, busco a mi hija a mi alrededor y la veo siendo amamantada por la doctora mientras tiene algo en su otro pecho donde succiona leche en un biberón.‘Me agrada que cumpla con su palabra.’ Me digo mentalmente.— La bebé ha sido alimentada, ahora que el padre está despierto, se la entrego para que le saque los gases. — dice la mujer entregando la bebé a uno de mis escolt
La mujer que tanto deseo tener conmigo, lentamente mueve su mano y yo abro mis ojos sorprendido al ver como levemente abre sus ojos. De inmediato, beso su mano y agradezco a Dios por esta maravillosa oportunidad, una que no pienso desaprovechar por nada del mundo.— Esposa, realmente has despertado. — digo y ella se queja un poco.— Yo…— No hables por favor, has pasado por mucho. — digo y ella intenta mover su mano, pero, parece que no tiene suficiente fuerza.Sin saber que hacer, presiono el botón para llamar a los doctores y celebro porque de inmediato vienen para dar un pronóstico un poco alentador aunque mi esposa se queja del dolor.— Sus signos están estables, ahora lo que necesita es descansar, señora Barack. Su cuerpo ha pasado por mucho, sería bueno dormir un poco más, para que durante el reposo, pueda recuperarse más. — dice el doctor.— Yo