Los planes estaban marchando de acuerdo al plan y por ahora ya tenían 3 negocios como base para sus nuevos planes de la familia.

Justo esa mañana Alina decidió tomar un día de descanso porque ya soñaba con letras, así que cambio de lugar con Guillermo y ese día le tocaría a ella jugar con Daniel y rayitas e igual daría un paseo por la mansion para ver cómo están avanzando con los cambios en la mansion.

Eso fue algo que acepto el pelinegro, porque él estaba familiarizado con esa documentación sobre la creación de las empresas y los permisos que se necesitaban.

- Jefe – dijo divertida Olivia entrando a la oficina y ver al pelinegro ahogado en papeles – le traje algo para ayudarlo – mencionó colocando una taza de café sobre el escritorio-

- Gracias – habló el pelinegro quitándose sus lentes de lectura – si quieres para que no des muchas vueltas puedes traerme toda una jarra.

- Eh… ¿en serio?

- Hm… es lo mejor, porque en un punto me llego a marear con tantas letras – confesó divertido.

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