La fiesta fue un éxito, porque Alina logro que su plan fuera un éxito y ahora hasta los aliados que se negaban a aceptarla ahora lo hacían, por lo cual ya no debía esperar ninguna traición o ataque de su parte… aunque eso no significaba que se confiaría, ya que aun estaría a la defensiva porque con el historial de la familia, sabían que podrían encontrar más sorpresas desagradables.

Al día siguiente Alina en compañía de Guillermo fueron a visitar a la esposa de Carlos y a su hijo, donde descubrieron que ellos vivían de una forma tan humilde a diferencia de ese sujeto que tenía su propia mansion; obviamente ella recupero la mansion porque era una propiedad de la familia y la puso en venta.

Al llegara la casa y presentarse, madre e hijo se asombraron al verla y la dejaron pasar para hablar.

- En primer lugar, lamento darle la triste noticia de que su esposo Carlos Domínguez falleció el día de ayer.

- Ya veo… - mencionó una mujer mayor de cabello color rojo.

- Se que sonara mal decirlo…