Tras acabar el desayuno todos fueron a la mansion Torres, porque Camilo quería saludarlos e invitarlos a comer.

- Entonces… ¿tú te hacías pasar por tu hermano gemelo? – le preguntó Kimberly a Guillermo, quien estaba jugando con las manos de Daniel.

- Si, igual en ese año separados me enseñaron toda la etiqueta de un capo

- Oh… pero, todos en la casa lo sabían ¿o no? – interrogó la pelirroja.

- Si e igual en ese tiempo Guillermo pudo recordar algo de sus memorias antiguas que el trauma y el tiempo le hicieron olvidar – comentó Larisa.

- Ya veo… pero como es que no lo notaron.

- Eso es porque de forma superficial solo se diferencia por el color de sus ojos, aunque creo que Alina y yo podríamos decir otras diferencias – mencionó ella sonrojándose haciendo reír a Kimberly.

- Jeje esas ya se hicieron buenas amigas – opinó Guillermo.

- Eso parece – dijo Alina tomando a su pequeño para invitarlo a una galleta – pero sabes, me alegra que encontraras a eso que me decías que te faltaba.

- Hm… a