La mirada de Cristian se transformó por completo, él volteo a mirar de manera desafiante a Mark, y luego a Isabella.

—¡Vaya!, ¡¡Es mi puta empresa y resulta que tengo que agendar una maldita cita!!— grita Cristian, está súper alterado

—Mark por favor acércate para que continuemos el trabajo— Isabella toma asiento en su escritorio, abre su laptop y ingresa la clave.

Mark, se acerca a ella de manera respetuosa, pero interesante, ella pasa saliva al tenerlo tan cerca y observa lo que él hace en la laptop

—¡Aquí esta señora Isabella!— se atreve a decir Mark, aún que Isabella no le dijo nada porque ella comprendió totalmente la indirecta, Cristian está que se le salen los ojos de las cuencas, es que le molesta por completo que lo ignoren.

—¡Es la señora Smith!— recalca Cristian fulminante

—perfecto señora Isabella, revisaré y le haré una agenda nueva, ¿le gustaría que marque sus citas importantes en color rosa?— habla él con mucho cariño y respeto, Isabella le regala una sonrisa

—eso serí