Para Kaia saber lo que había hecho su esposo antes con esas mujeres, le dolía en el corazón, le hubiera gustado nunca haber visto a esa mujer. Le preocupaba no ser del tipo de mujeres que le gustaban a Vincenzo, pues Fiorella era como una modelo de revistas. Además, en algo tuvo razón esa mujer, Kaia era una niña para Vincenzo y los separaban quince años de edad y a lo mejor eso le afectó más a ella al haberse topado con esa mujer.Ella se consideraba como había dicho esa mujer, que era insignificante delante de ella y por supuesto que también delante de Raissa, esas dos mujeres eran exuberantes, tenían todo para haber triunfado en el negocio del modelaje o de la actuación. En cambio, ella era solamente una mujer normal y aunque era hermosa, ella misma no se sentía al mismo nivel que dichas mujeres.— No pienses más, si no deseas que regresemos a la casa, te propongo que busquemos una boutique para comprar ropa para dormir, así podemos evitar llegar a casa y no discutir lo que sé que
Ahora los dos estaban frente a frente, no iban a permitir que por culpa de una persona se pelearan y acumularan rencor en sus corazones. Ellos eran mucho más fuertes que mil Fiorellas juntas. Por algo habían pasado por muchas pruebas que demostraban lo fuerte de su amor y de todas ellas habían salido triunfantes y así iba a seguir siendo mientras ellos así lo desearan, nada se podría interponer entre ellos. Su matrimonio era muy fuerte y estaba basado en el amor y en la confianza mutua.Sin decir nada, Kaia va desabotonando la camisa de Vincenzo, ella lo hace con un amor que se podía sentir en el aire, quería realmente cooperar para que todo quedara atrás, ese incidente de esa mujer no debía importarles.Ellos ni siquiera se imaginaban que Fiorella había intentado seguirlos, pero un par de guardaespaldas de Vincenzo sigilosamente se interpusieron en su camino, no iba a tener la oportunidad de seguir importunándolos.Merecían vivir su vida totalmente en paz. Esa mujer tendría que darse
A Vincenzo le habían informado de las intenciones que vieron en esa mujer, él no le contó a Kaia sobre ese asunto, debía estar lo más serena posible, de haberlo sabido no se hubiera quedado una semana más en Santorini, ya bastante había tenido la pobre con todo lo que tuvo que soportar desde que se encontraron con esa infeliz mujer.Lo bueno era que nadie aparte de su familia conocía el sitio donde se iban a mudar, además tenía demasiada seguridad para que alguien pudiera entrar sin ser invitado. Todo iba a estar muy bien supervisado y vigilado para que esa mujer no pudiera irrumpir, ni ninguna otra persona indeseable.Esa semana la habían disfrutado al máximo y las cosas iban sorprendentemente de maravilla. Todo estaba tan perfecto que parecía que ese viaje no había tenido ningún tipo de contratiempos. Quien iba a pensar que, en definitiva, se habían olvidado de los demás. Tanto así que el tema de Chantal se encontraba ocupando un rincón muy apartado, del cual no se querían acordar.
Como lo había dicho Vincenzo, al llegar al aeropuerto los estaban esperando todos, había una limusina afuera del hangar. Ni siquiera los habían dejado llegar a la mansión y por supuesto que se dieron cuenta del tamaño de la barriga de Kaia, además ella se veía más hermosa que nunca.Era cierto que el embarazo la hacía lucir mucho más hermosa de lo que ya era, como bien dicen eso que el embarazo es el mejor momento de la mujer. A decir verdad, los dos estaban radiantes y se veían muy felices. Esos días de descanso les habían sentado de maravilla.— Me alegra que ya estén con nosotros, veo que la luna de miel les ha sentado de lo mejor, además veo que el bebé ha crecido demasiado. Tu vientre es enorme Kaia, parece que en pocos días ha duplicado su tamaño — Dafne estaba muy feliz al verlos y muy ilusionada al ver tan grande la barriga de su nuera.— Es lo que le dije a Vincenzo, en estas dos semanas parece que la bebé, ha dado un estirón muy notable. A lo mejor necesitaba de nuevos aires
Llegaron a la mansión y celebraron muy emocionados la llegada de los futuros padres, ninguno de los dos mencionó el incidente con Fiorella, definitivamente, no le iban a dar más vueltas a ese asunto. Eso ya debía quedar atrás como algo sin importancia que fue lo que en realidad había sido.El día de la cita con la obstetra llegó y los demás estaban a la espera del resultado, cruzaban los dedos para que el bebé estuviera en la posición adecuada y pidieran constatar que se trataba de una niña. Esa iba a ser la revelación más esperada por todos, la emoción de Vincenzo y de Kaia era por supuesto más intensa que la de los demás.— Hoy vamos a tratar de ver a esta lindura, tu vientre ha tomado el tamaño adecuado, ahora es cuando podemos apreciar muy bien al bebé y si está en una posición adecuada el misterio será revelado y sabremos si se trata de una niña o de un niño.La doctora entra a la parte donde se va a realizar el ultrasonido y mueve los aparatos de forma adecuada. Los dos están at
Esto no les podía estar pasando, tan bien que habían salido las cosas, era una mala jugada del destino, la mujer que se había acercado había tenido la oportunidad de hacer un movimiento antes de que ellos se dieran cuenta. Esto era lo que nadie hubiera visto venir, bien dicen que cuando estás bien con tu pareja te vuelve la gente de tu pasado y casi siempre lo hacen para causar problemas, como ahora el caso de esta mujer de antaño.Vincenzo tenía que ir detrás de su esposa, pero fue retenido por esta mujer, además tenía que dejarle bien claro que ahora era un hombre casado y no tenía nada que ver con esa supuesta hija. Había tomado todas las medidas de precaución posibles y no era justo que ahora de la nada le estuvieran saliendo hijos, por otro lado, algo que estaba seguro de que era un error y que la hija de esa mujer no era suya.— Ahora es cuando me tendrías que estar preguntando por la niña, no te quise molestar antes, pero vi que te habías casado y que pronto vas a ser padre de
Vincenzo alcanzó a su esposa y la tomó de la mano, ya no quería que las cosas se les complicaran, iba a salir de esta lo más pronto posible, ahora ellos dos tenían que dar una noticia y nada podía estar interfiriendo en ellos y menos ahora que estaban radiantes de felicidad por las buenas noticias que habían recibido en la cita con la ginecóloga.— Por más que hubiera dicho que ninguna mujer que se apareciera me iba a hacer dudar, esto ya es demasiado, Vincenzo, dime que esa niña no es tu hija. Porque si lo es, si resulta ser tu hija, no sé si podré soportarlo. Bastante tengo ya con tener que soportar que te estén apareciendo mujeres por doquier.Kaia está totalmente anonadada, cada que se aparece una mujer es peor que la anterior. Le molesta saber lo que fue del pasado del hombre que ama y que es su esposo y pareciera que Fiorella hubiera convocado ahora a esta otra mujer a que se manifestara, era una coincidencia por demás desagradable. Como si se hubieran puesto de acuerdo para lle
Con eso en mente, Alonzo se iba a poner en contacto con su primo Renato para que agilizara la investigación. Si su jefe le estaba pidiendo resultados para esa fecha era porque le urgía tenerlos en la mano. Para él era muy importante cumplir con todo lo que le pidiera su jefe en tiempo y forma, pues sabía que cuando necesitaba algo urgente era porque tenía mucha necesidad de las cosas.— Ya está todo listo, mi amor, podemos regresar a la mansión. Cuando salga la prueba todo será acalorado. Vamos a estar un rato con nuestras familias, es lo mejor por ahora el no estarnos preocupando por nada más. Ahora nos toca disfrutar y dar en casa la feliz noticia.Vincenzo quería ir a pasar un rato con sus familiares, ellos tenían mucho que celebrar y así podrían olvidarse por un rato de este episodio tan desagradable. Aunque tendría que disimular su preocupación, pues esa mujer iba a ser un dolor de cabeza y Kaia no iba a pasar aquello por alto.— Quiero que me prometas algo, que si llega a salir