Nathan detuvo lentamente el auto en la puerta de la farmacia, "Espérame, iré contigo". Valentina lo siguió fuera del auto, su nerviosismo era evidente, "Quiero saber el resultado de inmediato "

Nathan asintió tácitamente.

Después de comprar la prueba de embarazo, Valentina casi quería salir corriendo de la farmacia. Al ver que estaba tan ansiosa, el empleado pensó que los dos eran unas de esas pareja jóvenes excitadas e ignorantes, que después de dejarse llevar por el momento, no están dispuestos a asumir las consecuencias, y la sonrisa en su boca se torció.

Buscando el baño más cercano, se apresuró a entrar con la varilla de prueba de embarazo.

Nathan, se apoyó contra la puerta del auto, alcanzó un cigarrillo y comenzó a fumar. Nunca la espera había sido tan difícil, los minutos se convertían en horas por su ansiedad, había fumado tres cigarrillos y Valentina aún no había salido con la respuesta.

Después de un rato, salió finalmente, incapaz de descifrar su expresión.

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