POV Valentina.

«¿Todavía puede saborearlo en su lengua?» Con ojos llenos de lágrimas. Sus palabras de hace un momento, vuelven a mí.

« Si yo no te agradara de esa manera también Valentina, no te molestaria»

Me doy la vuelta y golpeo mi almohada con frustración.

Esto tiene que terminar ahora. Con ese pensamiento me quedo dormida.

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Son apenas pasadas las 8:00 am, cuando suena mi teléfono. El nombre Nathan ilumina en la pantalla.

Siento que he estado en una pelea con Mike Tyson.

Estoy agotada.

—Hola —respondo.

—Buenos días —Su voz es profunda y ronca

Mis ojos se llenan de lágrimas nuevamente, ante el familiar sonido de su voz. Simplemente suspiro.

—Necesitamos hablar. — digo.

—¿Podemos cenar esta noche?

—Si suena bien.

—Te recogeré a las siete.

—Okey. — cuelgo.

Ambos colgamos el teléfono, sin querer despedirnos, y cierro los ojos con dolor, no sé si pueda escuchar toda la verdad de los labios de Nathan, no me molesta una relación homosexual, pero