Mallorca parece haber estado siempre soleado, con mares anchos y nubes bajas, no hay señales de lluvia. Valentina se levantó temprano, lista para asistir a la fiesta de hoy en la bahía de Alcudia.

Cuando abrió la puerta, Nathan se estaba arreglando la corbata frente al espejo. Al verla salir, sonrió —Tu ropa está en el sofá de allí, pedí una estilista, vamos un poco tarde nena.

—Si, señor presidente — Ella caminó hacia él, inclino sus pies y le dio un suave beso en los labios, tomó su ropa y caminó hacia el baño guiñándole un ojo.

Nathan sonrió, esto es todo lo que había soñado en una relación, hoy es el último día en Mallorca, llegar a Londres es otra cosa, pero está decidido luchar por esto que tienen.

Valentina apareció una hora más tarde, con un vestido floreado color cereza, en la fiesta en la bahía de Alcudia con Nathan, quien usaba un traje negro, su llegada causo bastante revuelo. La combinación de esta pareja hermosa siempre atrae la atención de los invitados.

—¡Oh, Nathan, f