Catalina mira a Anahí duramente y al caer su mirada en mi su semblante se suaviza. —Anahí, no tenías que decir nada —Espeta Alfredo a mis espaldas —. A mi me correspondía responder eso, no a ti.Miro a Anahí completamente asombrada y en su mirada no hay rastros de arrepentimiento. —¿Ella es la mujer por la cual me dejaste? —Reclama —. ¿Ella es la que tanto te interesa? —Jimena,tenemos que hablar en un lugar más privado.Se para frente a mi, trata de tomar mi mano y me alejo. —No tengo nada que hablar contigo —Limpio las lágrimas que descienden por mi mejilla —. Necesito aire fresco.Salgo a pasos rápidos del baño tratando de buscan aire ante la sensación de ahogo. En el camino veo a Alessio y Bastian, rápidamente me alejo para no dejarlos verme de esta manera. Llegó a la salida y me detengo al escuchar mi nombre. —Jimena, aguarda —Me detengo y giro —. ¿Qué sucede? Alessio se acerca rápidamente a mi preocupado acunando mis mejillas en sus manos. —¿Por qué lloras? ¿Te hicieron
Observo fijamente la vista de la ciudad desde mi oficina, termino de tomar un sorbo de café y suspiro volviendo a mi escritorio. Las vacaciones ya pasaron y tengo un deber con mi trabajo en esta editorial y para mi pesar con la de Alfredo. Este último no se nada de él y por lo que me dice mi secretaria ni siquiera se ha presentado por aquí o ha llamado. Unos toques en la puerta me sacan de mis pensamientos, la puerta se abre y entra Alfredo con un aspecto un poco mal. —Hola —Musita suavemente —. ¿Podemos hablar? —¿Temas laborales o privados? —De nosotros Jimena , y de todo lo que ha pasado. Suspiró, le señaló la silla frente a mi escritorio y toma asiento. —Alfredo , creo que está de más repetir que ya no vale la pena que hablemos de ello. —Si lo vale Jimena, porque quiero recuperarte, recuperar lo que había entre nosotros. —Lo que hubo entre nosotros se dio por un acuerdo de treinta días. —Lo de había entre nosotros se dio desde la primera noche que pasamos juntos. —¿Y q
llego al edificio, me acerco y me anunció en la entrada. El recepcionista a cargo me da el número de piso y puerta. Subo y al tocar en la puerta de su penthouse me abre una señora. —Buenas noches, estoy buscando a la señorita Catalina Mejía. —Adelante —Se hace a un lado dejándome pasar —. ¿Quién la busca? Entro observando el lugar y le sonrió. —Jimena Mejía, su hermana. —Los señores están en el estudio, ya le aviso de su llegada. La señora se retira por un pequeño pasillo, observo el lugar y veo que es igual que él de Bastian, solo que con un toque más hogareño y me imagino eso eso obra de mi hermana. La veo regresar junto a la señora, se acerca y me abraza. —¿Podemos hablar sin interrupciones? —Claro —Asiente y toma mi mano —. Ven, vamos a nuestra habitación. Subimos las escaleras y entramos a una habitación. —¿Qué sucedió con Alfredo y Anahí ? Me mira curiosa, tomo asiento en el sofá y se sienta a mi lado. —Anahí se disculpo con nosotros por todo este enrollo y me dejo
No pude pegar el ojo toda la maldita noche pensando en que estaba por perder mi trabajo por culpa de los padres de Martin.Jamás imagine que ellos se atrevieran a tanto, aún sabiendo que su hijo es un maltratador. ¿Qué mal hice? ¿Dejar a su hijo por serme infiel? Jamás aceptaría eso de ningún hombre y mucho menos que me ponga una mano encima como Martin lo hizo. De no ser por Alfredo , no sé que hubiera sucedido. "Alfredo " Anoche luego de una pequeña discusión con él decidí regresar a mi apartamento. Estaba completamente ahogada entre todo lo que habia sucedido con él, lo de mi trabajo, los padres de Martin . Necesitaba estar sola y pensar. Veo el reloj y es casi las nueve. Tomo mi bolso y salgo del edificio para ir directamente a la empresa. Si bien me encanta mi trabajo, no pienso rogarle a la empresa que no me despida solo para darle gusto a los padres de Martin en verme derrotada. Luego de un camino bastante corto llegó. Subo directamente a mi oficina, me detengo en ver
Habían pasado algunas semanas desde que empecé a trabajar en la editorial de Alfredo. Aunque en un principio me sentía incomoda, poco a poco me fui sintiendo a gusto gracias a Laura.Laura renuncio a su puesto en la editorial para venir a trabajar junto a mi y vaya que eso fue una buena noticia porque ella sabía mejor que nadie llevar toda mi agenda y mi trabajo. Las cosas con Alfredo no están definidas y por el momento me siento bien con las cosas así. Ha sabido respetar mi espacio y me ha dejado claro que esperara el tiempo que sea necesario ya que no tiene prisa alguna. Observo el reloj en mi muñeca y me levanto rápidamente al ver que llegaré tarde a la última prueba de vestido con Catalina. Apago el computador, tomo mi bolso y salgo rápidamente de la oficina. —Laura, debo irme lo que resta de la tarde,cancela mi cita de esta tarde y nos vemos mañana. —No te preocupes Jimena, hasta mañana. Cuando me doy la vuelta me encuentro con un Alfredo que me mira de arriba abajo con un
No sé qué mierda está pasando, pero necesito averiguarlo pronto y saber a donde rayos va Catalina. Camino por el lobby y antes de dar un paso a la puerta alguien me llama. —¿Jimena? Me detengo en seco al escuchar la voz de Alfredo . Me giro y lo veo detrás mío. —¿A dónde vas con tanta prisa? —Alfredo, ¿Has visto a Catalina? —No, de hecho acabo de entrar, iba camino al apartamento de ustedes —Se acerca y me mira receloso —. ¿Sucede algo con ella? —Alonso, su ex, vino a verla —Me mira impresionado —. No pude escuchar que le dijo, pero ella lo largo y luego salió rápidamente del apartamento sin siquiera decirme a dónde, ni siquiera contesta su móvil y Bastian menos. —Estuve llamándole hace un rato y tampoco contesta —Se queda pensativo —. Vamos a su apartamento, quizás allí estén. Toma mi mano y salimos del edificio. Subimos a su auto y conduce hasta el edificio donde ambos viven. Al llegar el portero saluda a Alfredo, subimos por el elevador privado y rápidamente llegamos a su
Luego de despedir a Catalina y a Bastian , nos despedimos y retiramos de la fiesta .Ha sido un día sumamente agotador y yo lo único que necesito es descansar. Alfredo se ofrece llevarme a mi apartamento, al llegar me acompaña hasta la puerta de este y me mira fijamente.—¿Qué?—Eres muy hermosa , solo admiro la belleza de tus ojos .—Alfredo, yo...—No te pienso presionar cielo —Me interrumpe —. Esperare a que estés lista , pero mientras tanto no me quedare de brazos cruzados , pienso conquistarte todo los días de mi vida hasta que me des un si .—¿Un si a qué?—Un si, a todo — Se acerca dejando un casto beso en mis labios —. Hasta mañana nena.—Hasta mañana , señor Ocaso.Abro la puerta de mi apartamento entrando , lo veo caminar hacia el elevador . Cierro la puerta y cuando me giro siento como colocan algo sobre mi boca y acorralan mi cuerpo sobre la pared .—¿Así que sigues con ese imbécil ? Siento como mi alma abandona mi cuerpo y mis piernas desfallecen al ver a Martin frente
Había pasado algunos días desde que Catalina y Bastian habían regresado de su luna de miel. Esta noche fue el gran desfile de ambas empresas y todo fue un éxito. Me alegro mucho por ellos y por Alessio que sus esfuerzos y trabajo al fin están dando frutos . —Fue una noche bastante movida , ahora solo quiero dormir y descansar lo más que pueda .Es cierto , la noche había sido bastante movida y me sentía igual o más cansada que él.—¿Podemos ir a mi apartamento? —Musito a su lado —. Necesito ir por unos documentos que necesito para la oficina.—De hecho no tengo problema con eso —Susurra bostezando un poco —. Lauro , vamos al apartamento de Jimena.—Si , señor. Lauro conduce hasta llegar a mi edificio, me bajo en compañía de Alfredo, entra primero que yo revisando que todo este bien . Camino con él a mi habitación, se tira sobre mi cama y yo busco los documentos tratando de recordar donde los dejé. Luego de casi diez minutos sumergida en mis pensamientos y buscándolos los encuentr