—Anahí, no tenías que decir nada —Espeta molesto —. A mi me correspondía responder eso, no a ti.Jimena observa a Anahí asombrada y luego me mira a mi. Su mirada luce avergonzada.—Ella es la mujer por la cual me dejaste —Reclama Anahí —. Ella es la que tanto te interesa.— Jimena, tenemos que hablar en un lugar más privado.Trata de tomar su mano y ella se niega.—No tengo nada que hablar contigo —Limpia sus lágrimas —. Necesito aire fresco.Sale del tocador casi corriendo, Alfredo trata de seguirla y lo detengo.—Es mejor que la dejes en paz o empeoraras las cosas —Me mira serio y luego de unos segundos asiente —. Necesita pensar las cosas.—¿Tú sabías de esto Catalina? —Me reclama Anahy—. ¿Tú sabías que él y tú hermana se entendían aún cuando te conté lo que pasaba entre él y yo?—Yo no lo sabia hasta hoy y si no estoy mal lo de ustedes ya habia terminado, no debiste decirle nada a mi hermana porque eso era responsabilidad de Alfredo —Me mira asombrada —. Ahora si me disculpan, deb
Mily se acerca al pequeño bar de Bastian, toma una botella de whisky y se acerca al sofá dónde está acostada Anahí inconsciente.La abre y la empieza a mover debajo de su nariz. Basta unos segundos para que empieza a removerse en el sofá y a recuperar el conocimiento.— Anahí —Me acercó a ella tomando su mano —. ¿Cómo te sientes?—Me duele un poco la cabeza, pero estoy bien.Se levanta del sofá mientras lleva su mano a su frente.—Milagros, dejanos a solas por favor —Le pide Bastian serio —. Tenemos un tema que solucionar.Asiente, sale de la oficina quedando Anahí, Alfredo, Bastian y yo.Observo a Alfredo con la cara aún ensangrentada y varios moretones sentado en una de las sillas. Voy al baño de Bastian buscando el botiquín, lo tomó y me acerco a él tratando de limpiar sus heridas. —Estoy bien, no te preocupes.Trata de alejarme.—No seas terco y dejame ayudarte.Empiezo a limpiarle las heridas bajo la mirada nerviosa de Anahí y la cara de furia de Bastian.—Lo hubiera esperado d
Habían pasado semanas desde nuestro compromiso y la fecha para la boda la habíamos acordado para dentro de dos meses.Aquellos dos meses habían pasado tan rápido que estábamos a pocas horas para la boda y los preparativos seguían siendo muchos.Pese a que ambos hemos estado al tanto con los preparativos, Anahí, Jimena y Alejandra se han estado encargando de todo para que ese día sea perfecto.Mi vestido ya se encuentra listo al igual que el de las damas de honor las cuales serán solo cinco. Los nervios me ganan cada vez más y mi ansiedad esta por las nubes.—¿Éstas nerviosa? —La voz de Bastian me saca de mis pensamientos —. Toqué pero no respondiste y por eso entre. —Lo siento,estaba distraída. Me acerco a él besando sus labios. —Lo sé, yo también estoy nervioso pero también muy ansioso porque llegué el día en que te convertirás en la señora Cabal.Estos meses han sido de mucha felicidad para mi alado de él. Bastian es todo lo que necesito para despertar cada día y la razón para
Suspiro tratando de mantener la calma. Sujeto el puente de mi nariz y niego repetitivamente.—Te dije que esa fidelidad no le duraría mucho —Musita risueña —. Bastian siempre me buscará.— Julia, si en tu lugar hubiera otra mujer lo creería,pero esto no lo creo ni porque mis propios ojos lo están viendo.—No hay peor ciego que el que no quiere ver querida —Chasquea la lengua —. Ahora te pido te marches.—Claro que me marchare, pero con mi prometido.Camino acercándome a la cama, empiezo a tocar a Bastian y no reacciona.—¿Qué le hiciste? —Espetó molesta —. ¿Por qué no reacciona?—Tomamos un par de copas tuvimos sexo y cayó rendido.Ignoro las estupideces que habla. Empiezo a remover a Bastian en la cama mientras susurro su nombre.Luego de unos segundos empieza a moverse y a cobrar el conocimiento.—Amor ¿Qué sucedió? —Susurra lentamente —. ¿Dónde estamos?—Eso no importa —Lo ayudó a levantarse —. Te ayudaré a vestirte porque nos vamos.—Tú no te lo puedes llevar —Reclama molesta —.
«El paraíso»Esto sin duda alguna es el paraíso haciendome sentir en el cielo. Amanecer en este lugar me hace sentir una sensación que ni siquiera puedo explicar con palabras. Nunca había visto aguas tan hermosa que me hacen sentir una armonía infinita.—Bienvenida cariño —Besa mi cien mientras me abraza mirando conmigo por el balcón —. Aquí pasaremos nuestra pequeña luna de miel.—Me encanta —Musito alegre —. Estoy facina amor.—Te va encantar más cuando veas todo el paisaje desde el yate donde pasaremos el resto del día. —¿Yate?—Si, tengo planes para pasar la tarde en las costas de Grecia disfrutando del sol y sus enigmáticas agua. Tocan a la puerta. Se acerca abriéndola dejando entrar a un chico con un carrito de comida con charoles con el desayuno. Tomamos asiento mientras el chico nos sirve la comida. Desayunamos en silencio, un silencio completamente agradable. Al terminar nos damos una ducha, nos a listamos y salimos de nuestra habitación subiendonos al elevador. Al baj
Estos días habían sido un sueño.Visitamos muchos restaurantes, lugares históricos y paradisíacos que sería capaz de quedarme toda la vida en este lugar.Pero había llegado la hora de regresar a casa y retomar nuestros trabajo. Una pasarela nos esperaba y yo estaba ansiosa porque al fin la sociedad entre ambas empresas terminaría y no tendría que volver a ver ni a Alonso ni a Julia.Al llegar al aeropuerto el avión de la familia ya nos esperaba listo con todo nuestro equipaje a bordo faltando solo nosotros.Al subir y el avión despegar nos acomodamos porque nos espera un vuelo de casi 12 horas.Luego de unas largas horas aterrizamos en el aeropuerto a horas de la mañana.Al bajar y subir a la camioneta donde nos recibe el chófer, Bastian toma su teléfono y empieza a teclear.— La familia nos esperan esta tarde en casa de mis padres para celebrar nuestra llegada — Toma mis manos y las besa —. Es una comida de bienvenida.—¿Jimena también estará?—Por supuesto, ella también es de la fa
Luego de un buen rato viendo el abuelo y asegurándonos que ya esta bien, salimos de su habitación marchandonos. Al bajar encontramos a Anahí, sus padres, Jimena y Alfredo. —¿Y los demás? —Pregunta Bastian. —Tuvieron que marcharse ya es muy tarde —Le responde su padre —. Ustedes deberían hacer lo mismo ya que mañana tenemos una pasarela que asistir. —Tiene razón —Observo mi reloj y ya es casi la once —. Estoy muerta del cansancio y mañana nos espera un dia productivo. —Nosotros también nos marchamos — Alfredo se acerca despidiéndose junto a Jimena —. Debo llevarla a su departamento. —Cuidate mucho hermanita —Deja un beso en mi frente —. Luego nos ponemos al día. —Dalo por hecho. Bastian se despide de ella y de su amigo los cuales salen marchandose. —Mamá, papá, nos vemos mañana en la noche en la pasarela —Se despide de ellos —. Hoy tuvimos un día muy largo. —Esperamos tenerlos seguidos —Alejandra me da un abrazo —. Te veo mañana querida. Nos despedimos de Anahí y salimos ab
Observo mi teléfono en mis manos y marco nuevamente al teléfono de Bastian sonando nuevamente apagado. Al paso que voy le he marcado más de ochenta y cinco veces y no recibo respuesta alguna de nada. Estuve buscándolo durante la gala y al terminar también pero simplemente no hubo rastros de el por ningún lado. Solo envío un mensaje con él chófer, de que tuvo una emergencia y debía atenderlo.Así que por orden de él, me trajo al departamento sin mencionar una sola palabra.Observo el reloj, son casi las seis de la mañana y aún no hay rastros de él por ningún lado. Tomo las llaves de mi auto y cuando estoy por salir escucho el timbre del elevador privado abriendo sus puertas.Me quedo estática al verlo salir con un semblante bastante cansado y toda ru ropa desareglada.Levanta la mirada mirándome fijamente y luego sigue su camino subiendo las escaleras sin mencionar una sola palabra.—Bastian Antonio —Espetó molesta y se detiene sin dar vuelta —. ¿Puedo saber que sucedió?—No pasó