Desde el punto de vista de Cobi

El Alfa Calvin estaba arrodillado junto a un enorme árbol, vigilando los límites de la manada. Y yo también estaba a su lado, vigilando el perímetro.

Teníamos que asegurarnos de que era seguro y de que no había ningún guerrero patrullando cerca.

«Alfa, tenemos que planificar nuestro camino y saber cuándo atacar», le enlazo mentalmente.

Me sorprendió mucho cuando me ordenó ir con él al territorio de nuestro enemigo. No habíamos planeado nada y nos parecía un poco suicida ir los dos solos. Desgraciadamente, yo no tenía nada que decir al respecto, al fin y al cabo él era el alfa. Mi vida estaba en sus manos

Me miró y negó con la cabeza.

—Espera aquí —susurró, luego se levantó y se dirigió a la frontera.

Fruncí el ceño un momento, preguntándome por qué entraba solo. No importa cómo lo mire, el Alfa era suicida.

Sí, era muy fuerte. Más fuerte que cualquier Alfa del que haya oído hablar. También era intrépido y valiente