Cristian fitzy narrando: Estaciono mi auto frente al hospital y veo que Joana viene rápidamente hacia mí. Tan pronto como entra y se acomoda en el asiento a mi lado, tomo un ramo de rosas rojas y una caja de chocolates del asiento trasero. - Te amo _ se la paso a ella quien rápidamente ya tiene los ojos llenos de lágrimas. - Te amo _dice secándose las lágrimas_ estas hormonas me hacen llorar por todo, hoy se me cayó una magdalena y me puse a llorar. - ¿Pero conseguiste otro? _ Pregunto. - No _dice_ que solo había uno, y como estaba en el trabajo no pude comprarlo. - Entonces vamos a comprarte pastelitos _ digo arrancando el auto y saliendo. Joana insistió diciendo que no lo necesitaba, pero yo se lo compraría, le compraría el mundo. Cuando encuentro la primera tienda de dulces, dejo a Joana en el auto y me dirijo al lugar. Le pedí al vendedor una caja de pastelitos. La mujer me entregó lo pedido y rápidamente hice el pago, volviendo al auto y entregándole la caja a Joana.
Joana Mouris narrando: Cinco meses mas tarde... Salió del baño envuelta en una toalla, o casi envuelta, mi enorme barriga no me permite estar completamente tapada. Dejo de tratar de taparme y camino desnudo por la habitación, Cristian que estaba acostado en la cama deja caer su celular y sigue todos mis movimientos. - Esa es una escena maravillosa _ dice _ ven aquí. Se sienta en el borde de la cama y me acerco a él, de pie entre sus piernas. Siento las manos de Cristian en mi estómago. - ¿Dónde están los buenos días de papá? _ él pide. Al escuchar la voz del padre, nuestro hijo comienza a moverse, mi vientre forma un gran bulto en el lado derecho y Cristian rápidamente besa el lugar. - ¿Con ganas de hoy? _pregunta, aún acariciando mi vientre, nuestro hijo se mueve sin parar. - Si, espero que por fin hoy podamos ver el sexo de nuestro hijo _Hablo. Tengo cinco meses pero aún no sabemos si es niño o niña, la última vez que el bebé tenía las piernas cerradas y nosotros no pud
Cristian fitzy narrando: Llegamos a casa de mis padres para desayunar con ellos, ayer Joana y yo estuvimos desconectados, no usamos teléfonos ni nada para comunicarnos. Éramos solo nosotros dos en nuestra casa disfrutando de nuestro tiempo en familia. Incluso pensamos en el nombre de nuestra hija, bueno, estamos en duda entre dos nombres, pero creo que pronto decidiremos. - Qué bueno que llegaste _dice mi madre_ ayer no hubo noticias, estaba preocupada. - Decidimos mantenernos alejados de la tecnología ayer y simplemente disfrutar de la compañía del otro _charla_ ayer descubrimos el sexo del bebé. - ¿Grave? ¿Qué es? _ Pregunta curiosa. - Esperemos a que llegue Marius para contarles a todos la noticia _ digo. - ¿Dónde está Elisa? _ pregunta Juana. - Está de servicio _dice mi madre_ tal vez ni la veamos hoy. - Pobrecita _dice Joana_ estos turnos cansan mucho, lo sé porque ya he hecho muchos, pero con el embarazo estoy pasando poco tiempo en el hospital. - A veces cuando ve
Joana Mouris narrando: Camino por el cuartito de mi princesa Maya. Ese será el nombre de mi princesita, Maya fitzy. Alcanzo a ver a Cristian apoyado contra la puerta y cruzando los brazos mientras me mira. Ya tenía ocho meses y pocas semanas, la recta final del embarazo, y estoy deseando mucho la llegada de mi hija. Cristian ni lo dice, mi novio me sigue preguntando si siento algo, ayer estaba en el baño y estaba muy apretado, terminé sin poder aguantar y me oriné en el piso del baño, en el En el mismo momento entró Cristian y pensó que se me había roto fuente. Lo mismo entró en pánico, sé que fue bastante aterrador para él, pero para mí fue divertido. Entonces tuve que explicarle que era solo orina, el hombre estaba pálido, no quiero ni pensar en cuándo va a nacer Maya. - Estás cada día más hermosa _ dice caminando hacia mí. La habitación de nuestra hija era pequeña, por lo que Cristian era el doble de grande de lo que ya era, me emociona recordar que pronto veré a este homb
Cristian fitzy narrando: -¡CRISTIAN! _ Escucho a Joana gritando mi nombre desde arriba. Yo estaba en mi oficina que construí para poder trabajar desde casa, Joana ya estaba en la recta final de su embarazo, es decir, podía ponerse de parto en cualquier momento. Y yo, como padre preocupado y novio, no podía dejarla sola en casa, así que traje mi trabajo a casa. Corro escaleras arriba a nuestra habitación y a través de la puerta la veo mirando hacia abajo. En sus pies había un charco de agua, sus piernas también estaban mojadas. - No aguanté el amor _ digo sonriendo mientras me acerco a ella. - No, se rompió el agua _dice_ Maya va a nacer. Mi sonrisa muere instantáneamente, abro mis ojos y la miro desesperadamente. - ¿Qué hago? —pregunto pasándome las manos por el pelo. - Dios mío _dice mirándome enojada_ sácame de aquí y llévame al baño, necesito una ducha antes de irnos. - ¿Y si nuestra hija nace en el baño? _pregunta_ tendré que hacer la entrega, y soy licenciado en ingenie
Cristian fitzy narrando: Miro el pañal en mi mano y luego a mi hija, ella acaba de salir de la ducha y Joana se fue a contestar una llamada. Dije que podía ponerle el pañal, y entonces mi esposa confió en mí para hacerlo. Ahora me arrepiento de haber dicho eso. Mi hija me mira mientras tiene sus patitas en alto y murmura algo. Maya ya tiene cuatro meses, y ahora que somos capaces de dormir unas horas. Ahora entiendo cuando la gente dice que solo entendemos lo que sienten los demás, cuando una persona pasa por lo que pasó la otra. Me cansé de ver a Marius llegar a la empresa y casi quedarme dormido en su escritorio, mi cuñada no era diferente, tenía grandes ojeras. Ahora entiendo lo que sintieron, pero al menos el mio es solo uno, mi hermano y mi cuñada pasaron por esto muchas veces, y aun así sufrieron el triple con los trillizos. - ¿Aún no le has puesto el pañal? _ pregunta Juana. - ¿Por qué es ésto tan complicado? _Hablo. - No, _dice_ papá no sabe cambiar un pañal, ¿ver
Cristian fitzy narrando: - Habla papá _ le digo a mi hija. Maya solo está en pañal y ropa interior, deja escapar algunos chillidos y sostiene sus pequeñas piernas. - Sabes que todavía no puede, ¿verdad? _ dice Juana. - Claro que lo sé, pero cuanto más hablo, más se acostumbra a _hablar_ ¿no es así, mi amor? Huelo su barriga y ella sujeta mi cabello con fuerza con sus manos y tira de ellos. - Hija, vas a dejar calvo a papi _ le digo. Maya es tan gordita, la cosita más linda del mundo. Mis sobrinos siempre vienen a visitarla, Helena se pasa horas jugando con ella, también Luna, pero son solo bebés y aún no entienden lo que es jugar. - ¿Gran chico? _ llama a Joana. - ¿Sí? _Hablo. - Puedes traerme esta maleta _ la miro que está de puntillas y se estira para tratar de alcanzar la maleta. Él sonríe y le da a mi hija un último beso en la mejilla, luego acomoda las almohadas a su alrededor. Me levanto y me acerco a Joana, recojo la maleta y se la entrego. - ¿Listo para estar una s
Cristian fitzy narrando: Sonrió mientras veía a Joana vestirse. Mi esposa está toda envuelta en ropa para el clima frío, incluso lleva una bufanda. - ¿Como estoy? _pregunta, tomando un turno. - Te ves hermosa _ le digo mientras me acerco a ella y le doy un beso. - Tú también eres hermosa _dice mirándome de arriba abajo_ un bombón. Él sonrió atrayéndola hacia mí y yo agarro su trasero con fuerza, Joana sonríe con picardía y toma mi boca en un beso ardiente y deseoso. - ¿Estás seguro que quieres irte? _pergunta_ disfrutaremos mucho más aquí sin ropa. - Por mucho que lo desee, vinimos a divertirnos y ver la aurora boreal, estar encerrados divirtiéndonos es bueno, pero tendremos el resto de la noche para eso _digo, alejándome de ella. - Está bien, divirtámonos y veamos el espectáculo afuera', dice sonriendo mientras toma mi mano. - Vamos mi amor _ digo apretando su mano, Joana toma una cámara que estaba sobre la mesa y se la pone alrededor del cuello, luego caminamos hacia la