Cristian fitzy narrando: Miro el pañal en mi mano y luego a mi hija, ella acaba de salir de la ducha y Joana se fue a contestar una llamada. Dije que podía ponerle el pañal, y entonces mi esposa confió en mí para hacerlo. Ahora me arrepiento de haber dicho eso. Mi hija me mira mientras tiene sus patitas en alto y murmura algo. Maya ya tiene cuatro meses, y ahora que somos capaces de dormir unas horas. Ahora entiendo cuando la gente dice que solo entendemos lo que sienten los demás, cuando una persona pasa por lo que pasó la otra. Me cansé de ver a Marius llegar a la empresa y casi quedarme dormido en su escritorio, mi cuñada no era diferente, tenía grandes ojeras. Ahora entiendo lo que sintieron, pero al menos el mio es solo uno, mi hermano y mi cuñada pasaron por esto muchas veces, y aun así sufrieron el triple con los trillizos. - ¿Aún no le has puesto el pañal? _ pregunta Juana. - ¿Por qué es ésto tan complicado? _Hablo. - No, _dice_ papá no sabe cambiar un pañal, ¿ver
Cristian fitzy narrando: - Habla papá _ le digo a mi hija. Maya solo está en pañal y ropa interior, deja escapar algunos chillidos y sostiene sus pequeñas piernas. - Sabes que todavía no puede, ¿verdad? _ dice Juana. - Claro que lo sé, pero cuanto más hablo, más se acostumbra a _hablar_ ¿no es así, mi amor? Huelo su barriga y ella sujeta mi cabello con fuerza con sus manos y tira de ellos. - Hija, vas a dejar calvo a papi _ le digo. Maya es tan gordita, la cosita más linda del mundo. Mis sobrinos siempre vienen a visitarla, Helena se pasa horas jugando con ella, también Luna, pero son solo bebés y aún no entienden lo que es jugar. - ¿Gran chico? _ llama a Joana. - ¿Sí? _Hablo. - Puedes traerme esta maleta _ la miro que está de puntillas y se estira para tratar de alcanzar la maleta. Él sonríe y le da a mi hija un último beso en la mejilla, luego acomoda las almohadas a su alrededor. Me levanto y me acerco a Joana, recojo la maleta y se la entrego. - ¿Listo para estar una s
Cristian fitzy narrando: Sonrió mientras veía a Joana vestirse. Mi esposa está toda envuelta en ropa para el clima frío, incluso lleva una bufanda. - ¿Como estoy? _pregunta, tomando un turno. - Te ves hermosa _ le digo mientras me acerco a ella y le doy un beso. - Tú también eres hermosa _dice mirándome de arriba abajo_ un bombón. Él sonrió atrayéndola hacia mí y yo agarro su trasero con fuerza, Joana sonríe con picardía y toma mi boca en un beso ardiente y deseoso. - ¿Estás seguro que quieres irte? _pergunta_ disfrutaremos mucho más aquí sin ropa. - Por mucho que lo desee, vinimos a divertirnos y ver la aurora boreal, estar encerrados divirtiéndonos es bueno, pero tendremos el resto de la noche para eso _digo, alejándome de ella. - Está bien, divirtámonos y veamos el espectáculo afuera', dice sonriendo mientras toma mi mano. - Vamos mi amor _ digo apretando su mano, Joana toma una cámara que estaba sobre la mesa y se la pone alrededor del cuello, luego caminamos hacia la
Cristian fitzy narrando: Estaciono el auto frente a la casa de los padres de Joana, ella se baja rápidamente y corre hacia la casa. Después de una semana de relax en Finlandia, finalmente regresamos a casa, nos divertimos mucho, Joana me usó y abusó de mí. Conocí un lado de ella que nunca antes había visto, pero confieso que me encantó. No importa cuánto tiempo pases con alguien, siempre aprenderás algo nuevo sobre ellos. Pero vale la pena señalar que no siempre serán cosas buenas. Me bajo del auto y entro a la casa de mis suegros, veo a Joana abrazando a nuestra hija, Maya sonríe mientras su madre la colma de besos. - ¿Dónde está la princesa de papá? _ Dije, al escuchar mi voz, Maya rápidamente comenzó a buscarme. Cuando mi hija me vio, estiró sus bracitos hacia mí, sonreí tomándola en mis brazos y besando su cuello, ella se rió. - Papi se moría de añoranza por mi bebé _ digo levantándola, ella sonríe balanceando las piernas en el aire. - ¿Cómo estuvo el viaje hija? _preg
Joana Mouris narrando: Tres meses después... Me subo al auto de Victoria y la saludo, luego saludo a Eliza que está en el asiento trasero con Helena. - ¿Lista cuñada? _ pregunta Eliza. - Estoy ansiosa _ digo, sin ocultar mi nerviosismo. - Relájate, hoy es un día especial _habla Victoria. Hoy haremos mi última prueba de vestido, ¡sí! Mi vestido de novia. Me caso la próxima semana y el nerviosismo me está afectando. - ¿Dónde está Maya, tía Joana? _pregunta helena. - Se quedó en casa con su padre, como aún es temprano se quedó dormida _ digo al verla sonreír. Mi ahijada vestía un hermoso conjunto de sudadera rosa bebé, sus tenis eran blancos y tenía su hermoso cabello oscuro suelto. - Luna también estaba durmiendo _ dijo Victoria _ Marius se quedó con ella y los trillizos. - Tía, ¿por qué no tienes un bebé? _pregunta Helena a Eliza que termina ahogándose. Miro a mi cuñada que tiene a su sobrina palmeándole la espalda, Eliza se recupera y mira a Helena. - Qué pregunta es
Cristian fitzy narrando: Nada más entrar en la habitación me encuentro a Joana sentada en la cama, iba en pijama y se pasaba una mascarilla por la cara. Maya estaba durmiendo en su habitación, aún era temprano pero necesitábamos descansar, después de todo mañana es el día de nuestra boda. - ¿Pasame? Pregunto sentándome frente a ti con las piernas cruzadas. - Tranquila, todavía estoy terminando de aplicármelo _dice mientras se pasa la mascarilla verde por la nariz. - ¿Estás deseando que llegue nuestro gran día? _ Pregunto. - Súper ansiosa _dice, como ya había terminado de aplicar el producto en la cara, tomó un algodón y luego lo humedeció y limpió mi cara _ mañana será un día tan especial. Su voz era suave y alegre cuando habló de nuestro matrimonio. - Yo también estoy muy ansiosa _falo_ quiero poder llamarte mi esposa pronto. - En la práctica ya soy su esposa _dice ella_ ya vivimos juntos, tenemos una hija y una relación excepcional. - Ahora nos casaremos en la presencia
Joana Mouris narrando: Tomo la caja donde guardo algunos elementos que usamos para condimentar nuestros momentos de placer. Vuelvo a la habitación y veo a Cristian sentado en la cama, me detengo a su lado y dejo la caja sobre la cama. - Te cuidaré bien _ le digo tomándolo de la barbilla y haciendo que me mire. Él solo asintió sin decir nada. - Buen chico _sonríe. Abro la caja y saco un collar con mi nombre, Cristian tiene uno con su nombre también, y lo usamos siempre. Pongo el collar alrededor de su cuello y me alejo mirándolo. - ¿Quien es tu dueño? _ Pregunto. - Joana, dice obediente. - Levántate y desvístete _ordeno. Rápidamente comienza a quitarse los pantalones de chándal, era su única prenda de vestir. Mientras tanto, saco unas esposas y un látigo de la caja. Me acerco al interruptor y apago la luz, luego enciendo las luces LED y la habitación se vuelve roja. Me dirijo a Cristian que está completamente desnudo, su polla ya está dura y lista para mí. Comienzo a ca
Joana Mouris narrando: Fue todo un apuro. Después de mi noche súper calurosa con mi prometido, terminamos durmiendo hasta tarde, lo que significa que nos perdimos la hora y nos despertamos con Victoria tocando el timbre. Cuando se dio cuenta de que todavía estaba durmiendo, me regañó mucho. Ahora estoy sentada frente al espejo mientras me arreglan el peinado y las uñas al mismo tiempo. - Terminado _dice la chica que me está arreglando la uña_ solo esperemos a que se seque. Él le sonrió en agradecimiento. - El peinado también está terminado _dice la otra chica_ solo me falta la corona para darle el toque final. - ¿Dónde está Victoria? _pregunta_ VICTORIA. Grito su nombre y ella entra rápidamente con una caja enorme, Eliza viene justo detrás con dos cajas más, una un poco grande y otra más pequeña. - ¿Que pasó? _pregunta dejando la caja sobre la cama. - ¿Dónde está la corona para terminar completamente el peinado? _ Pregunto. - Lo puse en tu armario _dice_ Yo lo traeré.