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Capítulo 85. Amuleto de la buena suerte
Capítulo 85. Amuleto de la buena suerteYulenka MüllerYulenka estaba gozando de la cercanía de Liam, claro que ella pensaba que en ese breve tiempo, lejos de ella, él había cambiado mucho y aunque lo sentía diferente, él le encantaba de un modo que ni ella misma entendía, hubiera jurado que ya no sentía nada por él. En cuanto a sus primos, ella seguía molesta por la intrusión de Ramsés en el territorio y para conseguir una especie de seguro de vida, iba a requerir de la ayuda de Mason, él siempre estaba dispuesto a ayudarla.–Primo, necesitaré mucho de tu ayuda y por eso te pedí que diéramos un paseo, yo no confió por ahora en Mildred, ella se ha interesado por ese intruso de Ramsés.Ella sentía que con su prima ya no iba a poder contar. Su prima había sucumbido ante los encantos de Ramsés y ya no pensaba que le pudiera ayudar en cualquier cosa, por eso buscó a Mason. –Sí, te entiendo prima y no te juzgo. Sé que a mi hermana la ha dejado bastante mal ese lobo y no sé qué ha sido lo
Capítulo 86. Una intrusa en su habitación
Capítulo 86. Una intrusa en su habitaciónRamsés KellerEl alfa Ramsés estaba preocupado porque sus hijos hubieran visto a Yulenka en Silver Claw y aunque ya estaba todo bajo un buen resguardo y muy bien cuidado para que esa mujer no se volviera a acercar a sus hijos, había algo que lo inquietaba y eso era que sabía que ella no se quedaría quieta y Milenka sabía muy bien lo que su esposo estaba pensando.–No te preocupes, mi amor. Mi hermana no podrá entrar aquí con toda la seguridad que se ha montado. Creo que te preocupas demasiado y eso no te deja pensar.Milenka no debía subestimar el poder que ahora estaba rodeando a Yulenka y aunque se sabía mucho más poderosa que sus primos, su hermana siempre iba a tratar de intervenir en cualquier cosa que ella hiciera.–No es que me preocupe mi amor. Es que no quiero otra sorpresa desagradable por parte de Yulenka y ahora también de tus primos. Tenemos que evitar que ella piense en volver aquí.Estaba segura de que nadie iba a violar la segu
Capítulo 87. Afortunado amor
Capítulo 87. Afortunado amorMilenka KellerMilenka llevó a cabo su plan de irse con Ramsés y lo llevó a un lugar con impresionantes vistas dentro de la manada Silver Claw. Era un lugar hermoso, digno de verse y era el escenario perfecto para una entrega de amor.–Ramsés, mi amor, esta noche es para los dos. Por hoy no pienses en nada, solo somos tú y yo.–Milenka, me haces dichoso con tu sola presencia, no sabes las ganas que tenía de pasar un tiempo a solas.Todo lo que habían hecho que los había mantenido trabajando sin descanso, que no tenían tiempo para ellos solos. Y ya que Nora había sacado a Black Claw de la zozobra, les llegó el momento de celebrar como era debido.–Son las mismas que yo tengo, tanto tiempo, alejados el uno del otro, está haciendo estragos en nosotros. Pero, por ahora, dejemos de pensar y hagamos el amor.Milenka se despojó de su vestido que cayó al suelo y quedó expuesta ante los ojos del Alfa que brillaban de deseo por ella. Ramsés la abrazó por la espalda
Capítulo 88. La fuerza que los unía
Capítulo 88. La fuerza que los uníaRamsés KellerEl Alfa estaba feliz de poder tener de nuevo a Milenka en sus brazos, no quería que se alejara nunca de su vida. Había echado mucho de menos esas veces que habían estado juntos. Dejó una huella de besos en su cuello hasta donde estaba su indeleble marca, esa huella que nunca se borraría. Milenka era su mujer, su Luna, la madre de sus hijos y su destino. –Eras la mujer que más destacaba entre todas las que habían esa noche en el lugar, tus ojos llamaron mi atención y ya no supe que más hacer, solamente seguirte a donde me llevabas.–Tú fuiste el que me llevó a mí. Tampoco podía despegar mis ojos de los tuyos, ahora recuerdo perfectamente todo lo que nos pasó esa noche, gracias por hacer que viviera eso tan maravilloso que nos pasó.La atracción que se dio entre ellos esa primera noche fue innegable y nada pudo evitar ese sentimiento de amor que surgió entre ambos. Fue una especie de amor a primera vista, pues a partir de esa noche Rams
Capítulo 89. Un plan sobre ruedas
Capítulo 89. Un plan sobre ruedasYulenka MüllerYulenka ya estaba viendo demasiado difíciles las cosas en su reino. Ella estaba preocupada porque a pesar de que los orcos ya habían dejado su hogar, nada le quitaba de la cabeza que Ramsés iba a querer volver y no la podría agarrar con la guardia baja, por ese motivo ella habló con Usher para que él hablara con los pocos miembros originales de la manada con el fin que quisieran estar de su lado.–Usher, mi amor quiero que me ayudes en algo. Necesitas ver de qué lado están los miembros originales de la manada, los necesitaremos del nuestro, pues presiento que Ramsés quiere venir a allanar nuestro reino.–Eso no pasará y en caso de que pase, no nos tomará en curva. Eso te lo prometo, mi amor, no permitiré que vengan a perturbar tu paz.–Te funcionan más las cosas cuando no me prometes nada, recuerda todo lo mal que te había ido hasta que hiciste bien lo de Nora.A Liam no le importaba lo difícil que fuera esa loba, él se aseguraría que d
Capítulo 90. Practicando artes marciales
Capítulo 90. Practicando artes marcialesMilenka KellerPara Ramsés había sido un encuentro donde se disiparon muchas dudas, él jamás se hubiera imaginado que eran dos mujeres idénticas, que una era la que había estado con él, la verdadera madre de sus hijos. La que había sufrido al traerlos al mundo y la otra una impostora que había estado a punto de matar a la verdadera Luna. Si no hubiera vivido el mismo esa historia, no hubiera creído a quien se la hubiera contado. –Cuanto me hubiera gustado estar ahí, cuando trajiste a nuestros hijos al mundo, pero una fuerza más fuerte que yo no me dejaba hallarte, lo intentamos todo y nada se pudo hacer. Ramsés lamentó haberse perdido ese momento de la llegada de sus hijos al mundo y era algo contra lo que no se podía hacer nada. Ahora solo quedaba que viviera ese momento con los otros hijos que fueran a tener él y su esposa.–No vale la pena que te sigas atormentando, mi amor, nadie nos podía encontrar, Yulenka usó ese bloqueo para todos y e
Capítulo 91. Tan fuerte como un roble
Capítulo 91. Tan fuerte como un robleRamsés KellerEl Alfa Ramsés disfrutaba al ver a sus dos pequeños practicando, no se imaginaba que ellos estaban ya se estaban preparando para el futuro, todas las enseñanzas tenían un fin, cada una de las cosas aprendidas tenían una razón de ser.–Nuestros hijos serán los más poderosos, cada uno tiene una misión en esta vida, en cuanto tome el mando, dejaremos de ser los reyes de Black Claw y ellos tomarán el poder, son unos niños aún, pero con la ayuda de nuestros padres sabrán gobernar.Desde ese momento en adelante, ellos serían sus sucesores, ella tendría que ser coronada como la máxima líder de los siete reinos. Ya no podían dejar pasar mucho más tiempo, pues tenían que recuperar Black Claw.–De eso precisamente te quería hablar, amor, ya tenemos que ver lo de tu coronación, ahora que estamos en Silver Claw será mucho más fácil organizar todo con Ragnar.Ramsés se llevó las manos a la cabeza, un fuerte dolor le atravesaba de sien a sien, cer
Capítulo 92. Ninguna condición médica
Capítulo 92. Ninguna condición médicaMilenka KellerMientras Milenka y Ramsés se estaban preparando para regresar a Silver Claw, para Milenka era de suma importancia hacer ese chequeo a su esposo, ella tenía una idea de que podía tratarse, no estaba muy segura, pero era algo que tenía que ver con su prima, pero no estaba de más hacer una evaluación general. –Como me gusta verte así, al desnudo y solo para mis ojos, eres tan hermosa, con gusto me la pasaría todo el tiempo contemplándote.Ramsés no se cansaría nunca de admirar el hermoso cuerpo de Milenka. Su Luna era la mujer más bella que había tenido la fortuna de conocer en la vida, por algo era que desde aquella primera noche juntos, no la había podido olvidar.–No creo que eso sea conveniente, no puedo pasar todo el día, desnuda, deambulando por los pasillos de la casa.–Solamente yo puedo ver esta voluptuosa figura, eres mi Luna, y nadie puede verte, así como te estoy viendo yo, soy capaz de sacarle los ojos al que ose mirarte