Capítulo 59. De asistente a LunaMilenka KellerMilenka se dio cuenta de que podía escuchar voces, pero no con claridad, y eran las de Ragnar y Ramsés. Estaba recordando como lo que le había pasado cuando el Beta traicionero la mantuvo prisionera. Pero esta vez, había algo diferente. Los podía sentir, pero a la vez estaban muy lejos. Tal como había dicho Lycaon, estaban en un mundo paralelo. –Tengo que salir de aquí a como dé lugar, allá afuera están mis hijos y están esperándome en casa, si entra Ramsés te hará pedazos. –Olvídate de ese lobo. Ya te dije que los puedes traer con nosotros, es más, ellos van a ser unos excelentes hermanos mayores para nuestros hijos. He visto como son y son unos niños muy bien educados y ellos le pueden enseñar a sus hermanitos menores.Lycaon no dejaría de pelear por lo que él considerara justo y él quería a toda costa hacer entender a Milenka que su lugar estaba a su lado y que era prioridad que se olvidara de Ramsés.–Estoy empezando a pensar que n
Capítulo 60. Un Alfa enfurecidoRamsés KellerEstaba entre la espada y la pared, sentía a su mujer a menos de un milímetro de distancia, pero no estaba presente en ese lugar. Milenka se encontraba en paralelo, era como si de dos fantasmas se tratara. Ragnar tenía el presentimiento de que ellos dos estaban llegando a un acuerdo. Que Milenka y Lycaon, estaban teniendo una seria conversación, conocía muy bien a su sobrina, casi hija. –Te estás ahogando en un vaso con agua, Lycaon puede ser muy testarudo, pero no le va a hacer nada a Milenka. Tiene demasiado que perder si se atreve. Yo sé por qué te digo las cosas.Ragnar estaba dando sabios consejos al alfa Ramsés, él sabía que Milenka haría que Lycaon se diera cuenta de que estaba equivocado con respecto a ella. Ella es muy inteligente y en este punto seguramente ya había volteado todo a su favor.– ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? Si supiera donde están, arrancaría a mi esposa de su lado.–Están bien, él piensa que Milenka es su Luna
Capítulo 61. Pensando en regresarMilenka KellerRamsés estaba cegado por los celos, pero la voz de su Luna lo mantuvo en calma. Milenka tomó el rostro del Alfa para que se centrara solo en ella. No podía cometer un acto del cual después se iba a arrepentir, pues todo se había tratado de un malentendido, y Lycaon ahora estaba consciente de que había cometido una imprudencia. –Debes saber escuchar, mi amor, solo le estaba dando un consejo a Lycaon, las cosas no han sido como estábamos pensando, no debiste atacar sin antes preguntar.–Estaba seguro de que te había secuestrado, y sé que tiene intensiones amorosas hacia ti. No me puedes negar que Lycaon te pretendía, no sé qué haya pasado en todo ese tiempo que estuvieron ausentes, pero nada me quita de la cabeza que te dijo algo.Para Ramsés era evidente que Lycaon tenía interés por su esposa y por tal motivo no pudo contener su ataque de celos tan fuerte. Para él Milenka era más esencial que el aire que respiraba, ella era su todo y no
Capítulo 62. Un buen plan de ataqueRamsés KellerCuando todo ya había regresado a la normalidad. Empezaron a planear de qué forma podían ponerle fin a la usurpación del trono de Ramsés. Debían actuar de una manera muy cautelosa. Yulenka no se iba a dejar engañar tan fácilmente y eso todos lo sabían por la forma tan vil en la que ella les despojó del reino.–Creo que podríamos tratar de atacar desde adentro. Podríamos tener un aliado infiltrado en la manada.– ¿De qué manera? –Debemos atacar con el factor sorpresa, que Yulenka crea que todos están a su favor, que piense que nadie en su sano juicio la puede traicionar, un elemento importante de su plena confianza.A la mente de Ramsés llegó el nombre de su antiguo Beta, Usher McMiller, pero sentía que con él ya no se iba a poder contar. Si lo había traicionado a él, fácilmente lo volvería a hacer, por lo que había descartado esa posibilidad. –No estás del todo equivocado, Ramsés, sé que mi hermana confía ciegamente en Usher, pero no
Capítulo 63. En total desesperaciónMilenka KellerLas reservas de la manada Black Claw estaban a punto de terminar, Yulenka ya no hallaba la manera de terminar la relación de amistad con el jefe de los orcos. Se llevaba las manos a la cabeza de la desesperación y los miembros de la manada cada vez estaban a punto de desfallecer.–No puedo creer en mi mala suerte, Usher, tú como Beta debes saber qué podemos hacer en estos casos. Puedes convocar a alfas de otras manadas para que nos apoyen, aunque sea con los alimentos. Ya estamos a punto de estar en la miseria. Estamos muriendo de hambre lentamente y pronto moriremos también de sed.Los orcos habían estado destruyendo el reino, dejándolos sin comida y sin agua. Era evidente que más pronto de lo que esperaban, el reino estaría en ruinas.–Mi Luna, ya he pedido ayuda con muchos de mis contactos y con lo poco que nos han apoyado es con lo que hemos subsistido estos dos largos meses. Nadie quiere apoyar más allá de lo necesario. La mayorí
Capítulo 64. El poder de la amistadRamsés KellerEn cuanto salieron del despacho de Lycaon, a Ramsés y a Milenka los esperaban los hombres de Ragnar, tendrían que ir de inmediato a la manada Silver Claw. Era urgente que hablaran con Demyan, aunque Ramsés ya se había puesto en contacto con él, tenían que planear muy bien que era lo que se le iba a decir a Nora. La situación, ahora estaba tomando otro rumbo, no podían dejar pasar esa gran oportunidad de tener a una nueva aliada dentro de la nueva manada Black Claw. Así será más fácil de acabar con Yulenka desde adentro, tanto el falso Usher como Nora serían de mucha utilidad para esa tarea. –Llegaremos antes que Usher. No va a salir a menos que la ayuda de los víveres lleguen a la manada y eso por lo menos le tomara dos días y nosotros ya le llevamos uno de adelanto. –Nora, no ha contestado a mi llamado, pero sé que nos recibirá, no podemos esperar a que conteste. De lo contrario, Usher puede llegar antes.Demyan no quería ni pensar
Capítulo 65. De Reina a esclava, parte unoMilenka KellerMientras que en la casa de Nora se estaba llevando a cabo un plan para derrocar del trono a Yulenka, a esta le estaba lloviendo sobre mojado. Los pocos aliados que le estaban ayudando con los suministros se habían echado para atrás, ya con ellos no iban a poder contar. Definitivamente, no se querían echar de enemigo a Alfa Ramsés. Le habían ayudado a Yulenka por simple solidaridad.–Ya se nos han agotado las posibles ayudas, mi Luna, las demás manadas tienen miedo de la furia de Ramsés, por eso no han llegado los víveres que acordaron traer. –Eres el colmo y me lo vienes a decir así como si nada. No puedo creer que seas tan incompetente.–De verdad, esto no ha sido mi culpa, yo he hecho cuanto he podido y no tengo la culpa de la situación, sabes de sobra que si alguien te ha ayudado he sido yo.Eso se debía a que la gran mayoría de los demás Alfas, sabían que en cualquier momento Ramsés iba a atacar a la usurpadora. Nadie quer
Capítulo 66. De Reina a esclava, parte dosRamsés KellerYulenka quería destrozar cada cosa que había hecho Milenka, siempre había vivido a la sobra de su hermana gemela. Ragnar la había acogido como su discípulo y le había enseñado todo lo que él sabía, mientras que a Yulenka la mantenía la margen. Pero eso era lo que ella quería que creyeran, Ragnar jamás la hizo a un lado, solo que ella no quería estar presente en cada avance de su hermana. Para ella siempre fue una tortura presenciar cada logro de Milenka.–Como desearía que estuviera presente para que viera lo que le voy a hacer a sus dos preciados hijos, no se imagina como acabaré con ellos, es que la voy a hacer sufrir, no tendrá paz en lo que le resta de vida.Yulenka nunca tuvo escrúpulos y ahora sus ganas de afectar a su hermana habían aumentado, si por ella fuera en ese momento habría acabado con ese par de mocosos desgraciados. Su rabia se podía notar por como abría y cerraba sus manos. –Mi reina, ahora no podemos iniciar