Capítulo 19. El poder de una loba

Milenka Gauthier

Milenka sacó de su bolsillo un frasco que en él contenía una pócima mágica para detener los latidos de su corazón, ya que de forma natural no lo podía hacer. Tenía que anular cualquier producción de feromonas, ya que el escudo en esos momentos no era muy seguro, el poder del Alfa era capaz de romperlo.

En su pensamiento invocó a la Diosa Luna, necesitaba con desesperación calmar la angustia que la estaba consumiendo, no encontraba la manera de salir victoriosa esta vez, ya que el Alfa, su lobo destinado, el que la había marcado estaba muy cerca. Sentía sus colmillos calvados en su cuello, como si la llamara para que fuera y terminaran ese enlace.

“Diosa Luna, madre, permíteme nuevamente no ceder ante la tentación de ir a buscar a ese lobo, sabes que no he sabido qué es el descanso desde que estos celos comenzaron”

Milenka pedía ayuda desesperadamente y con mucha devoción, pues sabía que, aunque ella era una loba demasiado poderosa, si