Ramsés KellerMildred cayó al suelo, en el momento que todos se fueron, ahora le hacían falta sus poderes, no podía hacer nada, ni siquiera podía hacerlo con el pensamiento, en verdad ella ya no contaba con toda esa sabiduría de la que tanto se jactaba. De su mente prodigiosa había sido borrado todo por completo.No podía pedir ayuda, estaba sola en medio de la nada, por así decirlo. Sola, sin el amor de su lobo o el que ella creía que era su amor, pues Ramsés nunca la tuvo realmente en su corazón.–Esto no me puede estar pasando, deben darme una oportunidad y les demostraré que nunca más atentaré en contra de nadie. Yo no quise hacerles daño, solo me enamoré de Ramsés, ¿Qué hay de malo en eso?, ¿Qué hay de malo con querer buscar una felicidad?Mildred podía gritar todo lo que pudiera, nadie iba a ir en su ayuda, había desperdiciado toda esa sabiduría en solo hacer el mal, su castigo sería una lección para todo el que la conociera. Ella había cometido el grave error de dejarse envenen
Milenka KellerMientras Milenka observada a su esposo descansar a su lado, Mildred seguía buscando una forma de regresar a Black Claw, tenía que informarle a Yulenka que se habían llevado a Mason y que a ella le había quitado todos sus poderes, pero no tenía la capacidad de encontrar el camino. Estaba totalmente desorientada y perdida. Su desesperación estaba a punto de volverla loca.–Tengo que llegar al castillo, ya han pasado varias horas y sigo aquí mismo, he estado dando vueltas en este mismo sitio. Tengo que ver que le han hecho a mi hermano y espero que no le hayan quitado la vida.Ragnar estaba hablando con Mason, explicándole el porqué de las acciones que se estaban tomando en contra de Mildred, de él y más adelante se harían en contra de Yulenka. Mason estaba molesto por lo que le estaba diciendo Ragnar y empezó a negar con la cabeza. No podía creer que después de todo lo que hizo Milenka, ellos la estuvieran defendiendo.–Todo esto es por culpa de Milenka, si no nos hubier
Ramsés KellerEl Alfa Ramsés despertaba después de haber pasado unas horas de descanso, la bebida que le dio su padre, había hecho su efecto y ahora sentía que era un lobo renovado. Abrió los ojos y a su lado estaba la mujer más hermosa, y sabía que era su esposa. No entendía cómo es que pudo olvidarla por un breve periodo de tiempo, una mujer como ella es muy difícil de olvidar.–Hola, esposa mía. Parece que no hemos estado juntos por mucho tiempo y me da mucho gusto verte.Ramsés se sentía dichoso de ver por fin a Milenka ahora que todo había terminado, él se sentía muy afortunado por estar de vuelta con su esposa y alejado de todo el mal al que había sido sometido.–Hola, Ramsés, mi amor ¿Has regresado por completo? Espero que así sea, todos te hemos estado esperando ansiosos por verte volver.–Desde luego que he regresado por completo, no iba a dejar que esa mujer me separara de mi esposa y de mis hijos. Ustedes, mi familia son lo más preciado para mí y siempre lo han sido, por es
Milenka KellerLuego de que Ragnar hablara con Mason, él estaba muy avergonzado de haber creído todo ese tiempo que su prima Milenka era la que siempre atacaba a Yulenka, y que se comportaba de una manera muy déspota con todos los demás. Él se sentía mal por haberse dejado llevar por las mentiras y engaños de Yulenka, pues lo cegó el amor y la buena relación que tanto él como Mildred llevaban con ella desde niños.–Buenas tardes, prima, Reina del consejo de los siete reinos, siento mucho todo el daño que te hemos causado mi hermana y yo. Perdóname por tratarte todo el tiempo de la forma en que te traté.Mason le externó a Milenka sus más sinceras disculpas. Él no quería dejar pasar la oportunidad de disculparse con ella, se sentía muy mal por haberle hecho daño por no conocer las dos versiones de las cosas.–No hay nada que perdonar, primo, sé que todo eso lo hicieron Mildred y tú, por la influencia negativa de mi hermana gemela. Aunque tu hermana ha atentado contra mi esposo, ella ya
Ramsés KellerAl siguiente día de haber abandonado Black Claw, Mildred y Mason, le había llegado el turno a Usher que fuera puesto en libertad. Ya Liam se encontraba en el campamento y ya les había dejado las instrucciones a los miembros de la antigua manada, todos estaban listos y sabían que debían hacer. –Dentro de poco llegará Usher al castillo, tenemos que estar pendientes si Yulenka le cree lo que le vaya a contar. Puede que ella le crea todo o que no le crea nada, la moneda está en el aire.Milenka sabía que lo primero que haría Usher, sería contarle lo que había pasado ese día cuando él salió en busca de Nora. El tiempo espacio en el que se mantuvo encerrado no era algo que se pudiera contar. Era como si estuviera viviendo unos días nada más. Por eso había entrado en desesperación, pues le había parecido muy lento y a la vez lo desubicaba en el espacio. Le podía parecer que esos días fueron eternos y no haber pasado ni veinticuatro horas. Era algo intangible. No tenía en el
Milenka KellerLlegado el medio día levantaron el campamento y se dirigieron al castillo, ya no había vuelta atrás, hoy sería el día del final de los usurpadores. Los guardias de Black Claw, reconocieron de inmediato a sus verdaderos Reyes, no pusieron resistencia y los dejaron pasar.El nuevo ejército de Milenka se alineó al frente del castillo formando una barrera imposible de traspasar, los Alfas estaban listos para atacar si era necesario, ellos llegaban en son de paz, aquel que se resistiera podía morir. Yulenka al escuchar el silencio en el que se había sumido la manada, salió a la puerta encontrándose ese funesto panorama. Usher, que había visto todo, llegó a su lado a advertirle.–Mi reina, han llegado a invadirnos, las puertas no han sido forzadas y han entrado sin que nadie los detuviera. Tenemos que defendernos. Ustedes alinéense ¡Ya!Los pocos miembros de Black Claw que habían quedado, dejaron de hacer sus tareas cotidianas y escucharon el llamado de Usher, tenían las man
Ramsés KellerEl Alfa había acabado con el traidor del reino, no pudo tener compasión de él al ver que seguía atacándolo, siempre se iba a defender de cualquiera que intentara dañarlo. Él que había sido más que su amigo, que lo trató como si fuera de su propia sangre. Le había clavado el puñal por la espalda. Por eso él no tuvo piedad para terminar con su vida, si recibió traición por su parte y esa traición se paga con la muerte.A esas personas no se les debía dar ninguna clase de oportunidad, ahora se había terminado el mal de su parte. Ahora le tocaba a la usurpadora, quería destruirla con sus propias manos. Pero era algo que no le correspondía. Esa cuenta la tenía que saldar con Milenka. Después de todo había sido Milenka la que había sufrido lo peor por parte de su hermana y era quien debía ajustar cuentas con ella.–Este es el resultado para quien se atreva a traicionarnos. Nadie que ose con hacerlo puede vivir para contarlo.Ramsés lanzaba esa advertencia, para todo aquel que
Milenka KellerEl cuerpo de Milenka estaba tendido en la cama, no se podía mover, era como si estuviera en un estado de catalepsia. Ya habían pasado dos días y su condición no cambiaba. Solo podían contemplar su respiración muy pausada, pues seguía con vida y eso al menos era un gran alivio que no hubiera muerto ella también como daño colateral de la muerte de Yulenka.–No se preocupen, ella está procesando todo el dolor que siente al saber que su otra mitad ya no existe, hay que dejarla descansar, todos sus signos vitales están funcionando al cien por ciento. Es cuestión de tiempo para que ella se recupere, algo así como lo que ha ocurrido no es fácil de procesar y toma tiempo hasta para una loba tan poderosa como ella.Ragnar se había encargado de la vigilancia las cuarenta y ocho horas que Milenka llevaba en ese estado. Ni él ni Ramsés se habían separado del lado de la Reina. Era el deber de cada uno, cuidarla y ninguno la dejaría a su suerte, para Ragnar ella era su querida hija y