##Samantha respiró hondo y se preparó para ver cómo Ethan avanzaba. Claramente, ellos tenían pendiente un beso largo y ardiente, como él había estado sugiriendo desde hace un rato.

Ella se acostó en la enorme cama, sintiendo su corazón latir contra su caja torácica.

Samantha todavía estaba notablemente abrumada por cómo estaba en los brazos de Ethan Wright.

Él era guapo, claramente sensual e inteligente, y era el padre de sus hijos. Este mismo hombre era ahora su esposo, y la estaba mirando directamente a los ojos, lleno de deseos obvios, listo para devorarla.

Sus manos grandes pero suaves le acariciaron la mejilla y le rozaron los labios rosados con el pulgar. Su toque le permitió temblar por todas partes, dándole esa familiar sensación extraña en su estómago.

Siempre era así con Ethan. Con la forma en que la tocaba o la besaba, ella a menudo se encontraba en una euforia inexplicable, una que nunca había conocido antes.

Sus ojos se entrecerraron bajo la mirada de sus profundos o