Eso, no es de hombres

Hoy vigilamos al sujeto por la mañana, el señor que es amante de Verónica trabaja en el centro comercial donde me encuentraba seguido con Flor para qué me pagará la vigilancia e investigación que le hice a Penny, el señor es el dueño de una de las tiendas de teléfonos de aquí, nos fuimos al ver qué no había mucho que investigar.

-Ese viejo no hace nada interesante, lo más resaltante es que tiene malos gustos para las amantes, como todos esos hombres imbéciles que le son infieles a sus esposas, esposas que ni un plato rompen.

Tomas quiso venir hoy también, aprovechando que al parque le iban a hacer unas remodelaciones, no puedo creer que acepte que hiciera esto conmigo, nosotros fuimos a comer en la feria de comida del otro centro comercial que queda cerca.

-¿Qué hacemos ahora?

Preguntó mi amigo luego de llevarse un bocado de comida a la boca y hablar con la jeta llena de comida, qué asco.

-Primero, qué asco, Tomas ¿No te enseñaron las normas de educación para comer? Segundo, ya vigila
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