Wilmer se puso de pie de inmediato y dando dos golpes en el escritorio se dirigió hacia el joven que ahora temblaba por el miedo a que Wilmer lo dejara ahi mismo palmado.

- ¿Qué es toda esta mierd4 que me has contado pedazo de imbécil? dijo Wilmer muy enojado y con ganas de asesinar a ese chico pero sabía que él sólo fue una víctima más de su ex mujer.

- Sólo le he dicho la verdad señor Montoya, y me pongo a su disposición para que usted me ponga un castigo por mi maldad y por mi falta de profesionalismo y lealtad hacia usted.

Pero es que entiéndame y créame que no es nada de fácil cuando a uno lo tienen amenazado-. Dijo el joven limpiándose unas cuantas lágrimas que de sus ojos salían.

- Mira Francisco, créeme que yo sé lo que es que esa mujer lo tuviera amenazado a uno, ya que a mí también me amenazó para que me viniera a vivir con ella-. Le comentó Wilmer.

- Perdón por lo que hice señor, ya que prácticamente por mi culpa ustedes dos se divorciar