Juan Miguel En este instante estoy charlando con Juan Pablo mientras él se viste. Mi madre y la suya eran tan buenas hermanas y amigas que nos pusieron prácticamente el mismo nombre.No puedo quejarme de mi tia porque siempre fue amable conmigo incluso planeó adoptarme cuando me quedé solo, pero su esposo, se lo impidió, en cambio, mi madre era la peor escoria.—Te estas arreglando mucho para salir con Norma.—Siempre hay que verse bien—Presume —Lleva lo más importante—Le recuerdo—No pasará nada con ella.Saldré con Norma por compromiso, pero no me interesa.Lo golpee con la almohada—¡No seas mentiroso Juan Pi! ¡Norma es una de las mujeres más hermosas que he conocido!Él asiente—No negaré que es muy guapa, pero no es mi tipo.Me gusta alguien más.No tengo que ser un genio para saber quién le gusta, pero eso no pasará nunca.—Piensa en la posiblidad de salir con Norma.Es guapa, inteligente y tienen muchas cosas en común.Además puede ayudarte a alejar a la exballena. Sólo piensalo.
MaiaJuan Miguel está más demente de lo que pensaba; definitivamente, no deseo a un hombre como él en mi vida y mucho menos como pareja.En este momento me encuentro en el sofá de mi casa con mis amigos. Aproveche que mí tia y Braulio no estarán para invitarlos a mirar una película y comer helado.Estoy del lado derecho de Juan Pablo, Lorena y Álvaro están juntos al igual que Gustavo con su nueva novia, Zoe la insufrible y Norma está al lado izquierdo de Juan Pi.Mi prima y yo tenemos códigos. Nunca nos pelearemos por Juan Pablo y si en algún momento el acepta tener una relación con alguna la otra se aleja.Nunca quisimos fijarnos en el mismo hombre, pero ocurrió.Si la situación sería diferente y yo pensaría que ningún hombre vale pelearme con mi prima, pero Juan Pi vale mucho y él no juega con nosotras ni nos ilusiona, es claro en que no desea estar con nadie.—Buenas noches.Cuando levantamos la vista nos percatamos de que Juan Miguel ha llegado.Lo único que se me ocurre es que Gusta
Juan Miguel No dejo de embestirla con fuerza mientras jalo su cabello y lo ahogo contra la almohada. Sólo imagino un cabello castaño y ojos tono chocolate mientras terminó de hacer mia a la pelirroja.Cuando termine con ella me deje caer en la cama y lance un jadeo.—Te extrañaba demasiado—Habla Anabell —Lo sé recibí tús mensajes—Respondí sin más mientras lance el preservativo a a la basura comenzando a vestirme—¿Por qué te vas tan rápido?—Harán una fiesta en mi honor en mi casa.—Entonces esperame y me arreglo..—Lo siento Anabell, pero mi novia estará allí.—¡Tienes novia!— Exclama molesta —¡Cómo puedes hacerme esto !—Adiós.No tarde más de diez minutos en regresar a mi casa. Subi a la habitación y me dirigí a la ducha.Después de mis besos con Maia debí bajarme la calentura por ello llame a Anabell y fui a su casa, pase la noche allí y unas cuantas horas del día.Sin embargo, no estoy satisfecho y no le estaré hasta estar dentro de Maia otra vez. Anhelo volver a escuchar sus g
Me desperté con la luz del sol en mi rostro. Al girarme me percaté de que Juan Miguel estaba entrando al cuarto con una charola con el desayuno en sus manos.—Buenos días, mi vida. Esta vez no debi salir huyendo antes de que entré tu tia.—¡No otra vez!—Exclame al percatarme de que estoy vestida con su ropa —No pasó nada, amor, te mojaste y por eso te vestí con mi ropa.Me dirigí al baño a devolver el contenido de mi estómago.No puedo creer que bebi hasta olvidar mi nombre.Luego de cepillar mis dientes repetidos veces bebí las pastillas que me entrego Juan Miguel y comencé a desayunar.—Yo mismo corte tu fruta. Trabaje en varios restaurantes.—Lo sé, has hecho de todo para sobrevivir.Te repito que te admiro mucho.Has sido el hombre más trabajador que he conocido.—Mi padre decía que por todo en esta vida debía luchar.Los estudios, el trabajo y por la mujér de mí vida.—¿Y esa soy yo?.—Tú qué crees, Maia.Siento que mi corazón está roto, pero debo seguir adelante porque no quiero qu
Finalmente los hombres de seguridad sacaron a Juan Miguel del salón y yo lo seguí. Lo soltaron en la calle y en este momento estoy conduciendo hacía el gimnasio el me pidió que lo lleve.Araceli intento seguirlo pero él me pidió que conduzca.No formulé ninguna palabra en todo el camino.Cuando entramos encendí las luces y metí mi carro en el garage.—¿Estas seguro que no quieres ir a tu casa o a la mía?Él niega con la cabeza y contiene sus lágrimas—.Quiero estar solo, Maia.—No te dejaré.Me acerqué a él y lo abracé con fuerza mientras el se dedicó a acariciar mi cabello.—Ya pasó.—Tenía ocho años, ya sabía que ella estaba con otro tipo.Decía que era su amigo, pero yo siempre los veia besarse. Aún recuerdo cuando se fue corri dos cuadras completas ese carro, pero no la alcance.Me dediqué a limpiar sus lágrimas con mis manos.—¿Y tu papá?—No lo soporto y a la semana se quito la vida. Me quedé completamente solo y ella se dio la gran vida con ese tipo, la odio.—No sé que decirte.—N
Juan Pablo En este instante estoy recostado en mi cama intentando enviarle mensajes a mi Maia, pero al parecer estoy bloqueado.No entiendo porque está tan enfadada. La extraño demasiado tal vez la próxima vez le pida que me acompañe.Centre mi vista en la puerta cuando me percaté de que una figura femenina entro en mi habitación. Su cabello largo y oscuro cae en sus hombros y sus ojos color esmeralda se centran en los míos.Me levanté de la cama y observe como desato el nudo de su bata quedando desnuda ante mi vista. Antes ante está situación habría caído a sus pies y la hubiera hecho mía pero han pasado cuatro años y ya no soy el mismo imbécil.—¿Que es lo que quieres Olivia?—A ti quiero volver a ser tuya.Levante la bata del suelo y se la arroje en el pecho.—¡Lárgate ahora mismo!—No grites o te escucharan nuestros papás.—Rie cínica —¡Lárgate es la última vez que te lo diré!— Sin ningún tipo de cuidado la tome del brazo arrastrandola hasta la puerta de mi cuarto y la cerré en s
Juan Miguel me besa como si deseara devorarme hasta dejarme sin aire y luego se aleja de mí.—Mi amor eres efusivo— Reí fuerte Cuando levante la vista me percaté de que Juan Pablo estaba llegando.Es evidente que nos ha visto besarnos.—¿Cómo estás, Primo?—Lo saluda Juan Miguel mientras toma mi cintura—¿Cómo está tu abuelo?—Muy bien, por suerte los doctores aseguraron que estaría muy bien.—Me alegro mucho—Le digo —Deberíamos celebrar que tu abuelo está bien y Maia y yo estamos juntos. Eres el primero en saberlo.—El vuelve a depositar un beso en mi mejilla —¿Desde cuando están juntos? —Pregunta Juan Pablo serio, creo que está triste, pero no tendría motivo porque el ama a Norma.Deben ser ideas mías.—Desde anoche, le confesé a Maia que la amo y le pedí que sea mi novia.—Felicidades.Los tres entramos a la casa y nos percatamos de que la abuela estaba desayunando con alguno de los muchachos.Zoé se ve muy molesta y Gustavo tiene la misma cara de seriedad que mi prima Norma; en cua
Juan Miguel En este instante tengo entre mis brazos a Maia. Fue muy complicado lograr que me perdone por el asunto de sus amigos, pero bastó con unas lagrimitas falsas alegando que me siento mal por el asunto de mi madre.Ella está en mi cama recostada mientras miramos la película.Me encanta tenerla entre mis brazos y además me encargué de que Juan Pablo se entere de que mi novia está durmiendo conmigo en mi cuarto.—¿Ya te sientes mejor?Asenti con la cabeza— Siempre me duele en el aniversario de su muerte.Por supuesto hoy no es la fecha, pero Maia no tiene porque saberlo.—Entiendo que mi abuela está grande, pero ella no recordó este día ni nadie lo hizo. Estoy sólo.—No estás solo—Ella se acerca a mí y me da un abrazo el cual le correspondi.No tarde en unir mis labios a los suyos en un beso efusivo él cual me siguió.Me acomode encima de ella sin dudarlo. Lo que más deseo es volver a tenerla pero no es tan fácil que se entregue a mí.Ella me detuvo cuando intente bajar su short