Me desperté con la luz del sol en mi rostro. Al girarme me percaté de que Juan Miguel estaba entrando al cuarto con una charola con el desayuno en sus manos.—Buenos días, mi vida. Esta vez no debi salir huyendo antes de que entré tu tia.—¡No otra vez!—Exclame al percatarme de que estoy vestida con su ropa —No pasó nada, amor, te mojaste y por eso te vestí con mi ropa.Me dirigí al baño a devolver el contenido de mi estómago.No puedo creer que bebi hasta olvidar mi nombre.Luego de cepillar mis dientes repetidos veces bebí las pastillas que me entrego Juan Miguel y comencé a desayunar.—Yo mismo corte tu fruta. Trabaje en varios restaurantes.—Lo sé, has hecho de todo para sobrevivir.Te repito que te admiro mucho.Has sido el hombre más trabajador que he conocido.—Mi padre decía que por todo en esta vida debía luchar.Los estudios, el trabajo y por la mujér de mí vida.—¿Y esa soy yo?.—Tú qué crees, Maia.Siento que mi corazón está roto, pero debo seguir adelante porque no quiero qu
Finalmente los hombres de seguridad sacaron a Juan Miguel del salón y yo lo seguí. Lo soltaron en la calle y en este momento estoy conduciendo hacía el gimnasio el me pidió que lo lleve.Araceli intento seguirlo pero él me pidió que conduzca.No formulé ninguna palabra en todo el camino.Cuando entramos encendí las luces y metí mi carro en el garage.—¿Estas seguro que no quieres ir a tu casa o a la mía?Él niega con la cabeza y contiene sus lágrimas—.Quiero estar solo, Maia.—No te dejaré.Me acerqué a él y lo abracé con fuerza mientras el se dedicó a acariciar mi cabello.—Ya pasó.—Tenía ocho años, ya sabía que ella estaba con otro tipo.Decía que era su amigo, pero yo siempre los veia besarse. Aún recuerdo cuando se fue corri dos cuadras completas ese carro, pero no la alcance.Me dediqué a limpiar sus lágrimas con mis manos.—¿Y tu papá?—No lo soporto y a la semana se quito la vida. Me quedé completamente solo y ella se dio la gran vida con ese tipo, la odio.—No sé que decirte.—N
Juan Pablo En este instante estoy recostado en mi cama intentando enviarle mensajes a mi Maia, pero al parecer estoy bloqueado.No entiendo porque está tan enfadada. La extraño demasiado tal vez la próxima vez le pida que me acompañe.Centre mi vista en la puerta cuando me percaté de que una figura femenina entro en mi habitación. Su cabello largo y oscuro cae en sus hombros y sus ojos color esmeralda se centran en los míos.Me levanté de la cama y observe como desato el nudo de su bata quedando desnuda ante mi vista. Antes ante está situación habría caído a sus pies y la hubiera hecho mía pero han pasado cuatro años y ya no soy el mismo imbécil.—¿Que es lo que quieres Olivia?—A ti quiero volver a ser tuya.Levante la bata del suelo y se la arroje en el pecho.—¡Lárgate ahora mismo!—No grites o te escucharan nuestros papás.—Rie cínica —¡Lárgate es la última vez que te lo diré!— Sin ningún tipo de cuidado la tome del brazo arrastrandola hasta la puerta de mi cuarto y la cerré en s
Juan Miguel me besa como si deseara devorarme hasta dejarme sin aire y luego se aleja de mí.—Mi amor eres efusivo— Reí fuerte Cuando levante la vista me percaté de que Juan Pablo estaba llegando.Es evidente que nos ha visto besarnos.—¿Cómo estás, Primo?—Lo saluda Juan Miguel mientras toma mi cintura—¿Cómo está tu abuelo?—Muy bien, por suerte los doctores aseguraron que estaría muy bien.—Me alegro mucho—Le digo —Deberíamos celebrar que tu abuelo está bien y Maia y yo estamos juntos. Eres el primero en saberlo.—El vuelve a depositar un beso en mi mejilla —¿Desde cuando están juntos? —Pregunta Juan Pablo serio, creo que está triste, pero no tendría motivo porque el ama a Norma.Deben ser ideas mías.—Desde anoche, le confesé a Maia que la amo y le pedí que sea mi novia.—Felicidades.Los tres entramos a la casa y nos percatamos de que la abuela estaba desayunando con alguno de los muchachos.Zoé se ve muy molesta y Gustavo tiene la misma cara de seriedad que mi prima Norma; en cua
Juan Miguel En este instante tengo entre mis brazos a Maia. Fue muy complicado lograr que me perdone por el asunto de sus amigos, pero bastó con unas lagrimitas falsas alegando que me siento mal por el asunto de mi madre.Ella está en mi cama recostada mientras miramos la película.Me encanta tenerla entre mis brazos y además me encargué de que Juan Pablo se entere de que mi novia está durmiendo conmigo en mi cuarto.—¿Ya te sientes mejor?Asenti con la cabeza— Siempre me duele en el aniversario de su muerte.Por supuesto hoy no es la fecha, pero Maia no tiene porque saberlo.—Entiendo que mi abuela está grande, pero ella no recordó este día ni nadie lo hizo. Estoy sólo.—No estás solo—Ella se acerca a mí y me da un abrazo el cual le correspondi.No tarde en unir mis labios a los suyos en un beso efusivo él cual me siguió.Me acomode encima de ella sin dudarlo. Lo que más deseo es volver a tenerla pero no es tan fácil que se entregue a mí.Ella me detuvo cuando intente bajar su short
MaiaMe encuentro cenando en casa de Araceli y Carlos, los dos son muy amables y nos invitaron a cenar.Me sorprendio el cambio de actitud que ha tenido Juan Miguel con Araceli, pero él me aseguró que está intentando cambiar por mí.Acepto volver a entablar una relación con él y hace algunos días entro a trabajar a la empresa de Carlos.De hecho está estrenando coche y celular nuevo además de ropa y también esta hablando sobre comprarse un departamento el mes que viene.—Está deliciosa la comida—Le comento a Araceli —Es la comida favorita de Juan Miguel.—Me responde con una sonrisa.Es evidente que ha estado durante horas en la cocina preparando la cena. No mentire la mujer me agrada muchísimo.—Siempre cocinas delicioso mi amor.—Le dice su esposo y Juan Miguel rodea los ojos pero nadie lo nota.—Estoy muy feliz con el trabajo de Juan Miguel en la empresa.Lleva una semana pero le veo mucho futuro en mi compañía.—Te agradezco la oportunidad, Carlos.—Le responde él.—No puedes dejar ir
NormaEstoy en el baño con Maia mientras me dedico a maquillarme ella se dedica a quejarse como es nuestra rutina.Desde que somos pequeñas somos opuestas. No comprendo como es posible que nos llevamos tan bien.—Al menos si te estás maquillando estas de buenas.Reí —Por supuesto que estoy de buen humor.—No quiero ver a Juan Miguel, Norma, no quiero ir a esa fiesta en la playa. —Se queja MaiaRodee los ojos —Ya te dije que irás, te serviría divertirte, ve a terminar de arreglarte.Cuando termine de maquillarme y ponerme el vestido en tono rojo baje al living y me percaté de que se encuentra mi madre quien está muy nerviosa.—¡Esa mujer no puede estar libre!— Ella grita molesta Cuando mamá logra verme simplemente corta la llamada.—¿Pasa algo?—Nada, mi vida, me alegra que estés mejor.En principio pensé que alguien me había violado y no recordaba aquella noche, pero he comenzado a recordar y ya se quien es aquel hombre.No se que me duele más el haberme acostado con él y el hecho d
MaiaEstoy decidída a seguir a Juan Pablo a su departamento.Lo que más deseo es hablar con él y volver a pedirle disculpas, no se como pude ser tan torpe de caer en la trampa de Juan Miguel.Nunca debí dudar de mi Juan Pi.Subi a la habitación para tomar mi cartera.Saque las llaves de mi carro y las deje en la cartera de Norma.Quiero lucir linda para Juan Pablo por eso centre mi vista en el espejo que está en la habitación y comencé a maquillarme.Cuando estuve lista tome mi cartera y salí por la puerta pero me percaté de que Juan Miguel se está besando con Zoe y ambos están entrando a una habitación.¿Acaso se puede ser más cínico?Es la novia de su mejor amigo.—¡Ups!— Rie ella al verme y él se gira percatandose de que lo he descubierto.—Amor déjame explicarte, Zoe...—¡Son tal para cual los dos! —Si tú no le das lo que necesita no es mi culpa, Maia.—¡Quédatelo Zoe te lo regaló!.—¡Tú no te irás a ningún lado!— Él furioso jala mi brazo y me empuja adentró de la habitación cerran