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Maia
Maia
Por: Stefania2022
Capitulo 1: Un dia cualquiera

Maia

Miles de lágrimas resbalan sobre mis mejillas al observar mi cuerpo desnudo en el espejo.

Siento asco, repulsión y desprecio por mi misma.

No me gusta nada de mí, ni mis ojos, ni mi cabello y mucho menos mi cuerpo corpulento.

Baje las escaleras y me encontré con mi novio quien me espera hace más de quince minutos.

Jerry tiene los ojos color verde, el cabello oscuro y la piel morena.

Se ve impecable con su traje color oscuro y su corbata blanca.

Me observa de arriba a abajo y me percató del desagrado en su mirada.

—Perdón por tardarme mi amor

El ríe —Puedes tardarte otra media hora pero seguirás viéndote igual. Definitivamente, no se en que estaba pensando al llevarte a esa fiesta.

Estoy haciendo un gran esfuerzo para contener las lágrimas ante sus palabras.

—No seas cursi y no llores, Maia.Vamos antes de que me arrepienta.

Soy un completo marrano como me repite mi hermano diariamente.

Cuando terminé de bañarme me dediqué a alizar y cepillar mi cabello luego me maquille y me vestí con la ropa seleccionada.

Un vestido color negro de mangas largas cuyo largo me cubre hasta las rodillas. Me daría mucha vergüenza mostrar mi cuerpo.

—Jerry— Lo saluda una de sus amigas con un beso en la mejilla y un abrazo

Todas las amigas de mi novio tienen la característica particular de que son perfectas. Parecen auténticas modelos sacadas de una revista.

—Creí que venías sólo

El niega con la cabeza—Ella es Maia no se si la recuerdas.

—Por supuesto la hermana de Braulio. Eres un amor al invitar a la hermanita de tu amigo.

—Así soy yo, preciosa—Él le guiña el ojo

Olvide mencionar que Jerry es mejor amigo de mi hermano y de hecho por medio de él nos conocimos.

¿Se preguntarán por que no le aclaro a esta tipa que soy su novia?

La respuesta es simple el me lo tiene prohibido. Pocas personas saben que nosotros somos novios.

—¿Bailamos?—Le pregunta ella y él asiente

—¡Me dejaras acá sola!

D—edícate a comer, Maia—Es todo lo que dice antes de alejarse

Reprimí mis lágrimas y me quedé sentada observando como todas las parejas bailan y se besan.

Cuando deje caer un par de lágrimas tome unos pastelitos que había en el lugar y comencé a comerlos.

Finalmente en medio de la fiesta perdí de vista a Jerry y me fui. Seguramente se olvidó que venía conmigo y se marchó.

***

En este instante me encuentro preparado la comida para la noche en compañía de Norma.

Norma es preciosa, la clase de mujer que llama la atención de todos los hombres a su alrededor sin siquiera esforzarse. Ella es mucho mayor que yo al menos por tres años.

Tiene casi la misma edad que mi hermano.

Es mi prima, crecimos juntas desde pequeñas. Es la única amiga que he tenido.

Mis padres murieron cuando yo tenía la edad de siete años y desde ese momento quedé al cuidado de mi tía y mi hermano mayor.

Mi tía es Nuria ella tiene cuarenta y cinco años. Es viuda y solo tiene a Norma.

Braulio es dos años mayor que yo, tiene veinte años. Con él nunca me he llevado bien me odia por alguna razón que desconozco.

Su cabello es oscuro al igual que sus ojos, su tez es clara. No tenemos ningún parecido entre nosotros.

Mis ojos son color avellana y mi cabello es castaño largo, usualmente uso una cola de caballo. Soy bastante simple.

—¿Qué piensas Maia?—Me pregunta Norma mientras preparo la cena

—Si de verdad le gustarás no estaría con otra.

—¡Ya está la cena, inservible! —Exclama Braulio cuando entra a la cocina

—Ya casi.

—Date, prisa, estúpida, unos amigos vendrán a cenar y por supuesto, no quiero verte por la cocina. Una gorda como tú asustaría a mis amigos. —Es todo lo que dice antes de alejarse

—Maia deberías defenderte de Braulio.—Me dice Norma.

Reí —¿Defenderme? Si lo intento me va mucho peor...

Intento ignorarlo porque más de una vez me ha golpeado, pero el no hace nada a comparación de mi tía. Ella si me golpea muy fuerte desde que soy pequeña.

Mi sueño es largarme de aquí, pero sigo siendo menor de edad y mi tea tiene mi custodia, además en esta casa están todos los recuerdos de mis papás.

Supongo que así es mi vida y tengo que aguantarlos.

Cuando termine de preparar la cena le pedí a uno de los sirvientes que la lleven hacía la cocina.

Si así es tenemos sirvientes, pero a mi tía le gusta que yo haga la mayoría del trabajo de la casa.

Al llegar a mi habitación comencé a comer unos chocolates que escondí en mi alcoba. Comiendo olvidó mi horrible vida, solo la comida y Luna, mi perrita, me hacen felices.

Tome mi celular y entre a las redes sociales con mi celular. Observe que Jerry subió unas historias bailando con dos chicas, no puedo creer lo cínico que es ese hombre.

Si no lo amara ya habríamos terminado hace mucho tiempo.

***

Me desperté gracias a mi ruidosa alarma. Otra vez es lunes y debo tolerar a mis odiosos compañeros del colegio.

Si estoy gorda o soy fea no entiendo en que les afecta a ellos. No dejan de burlarse de mi, pero al menos no me pegan como Braulio y mi tía.

Soy consciente de que no soy bonita, pero sé que yo no soy la única que tiene problemas.Ser linda también tiene sus problemas, por ejemplo, Norma es súper guapa y debido a eso varios muchachos la acosan y un novio de mi tía intento hacerle daño por suerte yo pude defenderla a pesar de que éramos unas niñas.

Mi mamá siempre me enseñó que un hombre nunca debe tocarte si no lo deseas.

—Inútil, arriba, debo llevarte al colegio —Espeta Braulio cuando entra a mi alcoba

—Debo vestirme.

—¡Pues date prisa, gorda floja!

Me dirigí a cepillar mis dientes luego mi cabello y finalmente me puse el uniforme. Odio usar falda pero de esa forma es el uniforme.

Cuándo baje a desayunar me percaté de que Jerry ya estaba allí. No es extraño porque el suele pasar por Braulio.

A nuestras citas suele ir mi hermano. Creo que lo quiere más a él que a mi que soy su novia.

—¡Al fin! ¡Te tardaste una eternidad, Maia!.

—¿No me vas saludar?

Él deposita un beso pequeño en mis labios y luego jala mi brazo para ir al carro junto con mi hermano.

Ellos se sentaron adelante y yo atrás como siempre.

—¡Estoy seguro que le ganaremos a ese imbécil!— Exclama Jerry

Lo que ocurre es que ellos participan en los equipos de Fútbol. Ellos desean ganar una beca para irse a estudiar a Estados Unidos, pero sólo hay dos vacantes. Odian a sus compañeros de equipo y principalmente a Juan Miguel Smetana quién es uno de los mejores y más presumidos futbolistas de la Universidad.

—Por supuesto, ese muerto de hambre no nos ganará—.Asiente mi hermano.

—Mi amor podemos hablar —Le pedí a Jerry cuando el se estaciono.

Él rodea los ojos—Ve Brau ahora te alcanzo.

—No te tardes—Gruñe mi hermano cuando se aleja.

—¿Que es lo que ocurre, Maia? No tengo todo el día.

—¿Por qué subiste esa historia con esas chicas?

—¡Es enserio, Maia! ¡Yo subo lo que quiero con quien se me antoja!.. ¡No eres mi dueña!.

—Entonces para que estas conmigo si nunca sales conmigo ni eres cariñoso o detallista.

Él ríe molesto—Siempre lo complicas todo, Maia. Ayer salimos.

—Si y te la pasaste bailando con otras chicas como siempre. Es evidente que no quieres estar conmigo.

—Si quiero, mi amor—Se acerca al asiento trasero en donde estoy yo y se posiciona encima de mí uniendo sus labios a los míos en un beso corto y lento.

Desabrocho su jean y jalo mi cabello hacia abajo.

—Adelante, cariño, mámamela.

Levante mi cabeza sin dudarlo, no quiero hacer esto.

—No lo haré.

—¡Además de gorda mojigata! ¡Deberías agradecer que quiera tocarte con lo horrible que eres y ni siquiera me quieres complacer!.

—Si tanto asco te provocó porque estas conmigo.

—Por idiota—Espeta molesto antes de alejarse.

Limpie mis lágrimas con las manos y me dediqué a llorar en el carro hasta lograr calmarme porque no quiero entrar de esta forma clase.

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