Capítulo 39 ¡No, sin amor, jamás sin amor!

Zacarías se había acercado a ella poco a poco sin que se diera cuenta, se recostó de su hombro y agarro su brazo, mientras veía con orgullo al bebe Max y apreciaba como chupaba su pezón. Cuando ella termino la ayudo con el niño, se lo puso en el hombro y le hablo tiernamente, mientras ella arreglaba se arreglaba su vestido.

Él pensó que esos botones en la parte delantera, eran buena idea, solo tenía que abrirse allí y ya, comida instantánea para Max. Cuando se dio cuenta de que él bebe se durmió, Abigaíl le hizo una seña de que lo acostara en el cochecito de inmediato. Zacarías pensó que necesitaban una cuna también allí, mejor dicho necesitaba llenar de cunas todos sus espacios. Una vez que acostaron al bebe, colocaron el cochecito en la habitación en un lugar donde lo pudieran ver desde el sofá y luego se recostaron allí mismo

—Lo admito, es muy forzado atender a un bebe—murmuro con pereza recostado del hombro de Abigail encontrándose mu