El resto del día paso con calma para la familia Barone, aunque esa calma pronto se alteraría ya que en esos momentos cierto jefe mafioso estaba furioso al saber que sus planes no estaban funcionando como el deseaba ya que inepto de Coppola le fallo y jamás le entrego al mocoso y peor ahora ya era de conocimiento público su existencia por lo cual sería más difícil de tomar o de eliminar.

Esta persona era Hugo Lombardi, un hombre de piel clara, de compleción fornida, cabellos cortos de color negro y ojos color grises. Quien en esos momentos se encontraba en su villa a las afueras de la ciudad y miraba el cielo estrellado desde su balcón mientras decía una que otra maldición, en esos momentos.

- ¡Ahh! ¡maldito Ángelo! esta me la pagaras – exclamo furioso Hugo lanzando por los aires su copa de vino, la cual se estrelló con la pared más cercana a su posición haciéndose pedazos.

- Tranquilo jefe, tal vez no todo este perdido – hablo un hombre de cabello largo de color castaño oscuro, el cua