Charlotte continúa esperando información, está mirando su celular móvil hasta que una figura masculina se coloca de pie frente a ella. Charlotte alza su mirada lentamente para ver la preocupación en el rostro de Boris.—¿Qué...? ¿Qué sucede?— pregunta Charlotte colocándose de pie, sintiendo su corazón acelerado—yo...—¡Habla!— ordenó Charlotte desesperada—el señor Rulli tiene cáncer— lo dijo con gran pesar—¿Cáncer?— Charlotte se desploma, quedando sentada en la silla, con su mirada perdida y luego niega con la cabeza, sus ojos se humedecen al punto de que las lágrimas se deslicen por sus mejillas—el doctor dice que todo está perdido, sería imposible hacerle una cirugía porque está avanzado en su cerebro—¡No! ¡Eso es mentira!— Charlotte se coloca de pie —entiendo, es difícil asimilar lo que está pasando—¡No acepto que Rulli me deje!— Charlotte corre como una loca en busca de Rulli—¡Señora, espere!— Boris intenta detenerla, pero Charlotte como perdió el control, ingresa a emerge
—¿Qué sucede James?— pregunta Samuel al verlo angustioso—necesito que vengas conmigo—¿Pero qué pasa? Dame una explicación para poder ayudarte— Samuel ya se está preocupando—Charlotte está en la clínica— responde —y quiero que a esa clínica donde vamos a ir, la cierres por completo, incluso, hagas que el director que se burló de mí esposa, pierda su trabajo para siempre—¡Diablos, James! Hacía tiempo que no hacías esto. Pero... ¿Qué hace Charlotte en la clínica?Samuel está siguiendo a James. —al parecer Rulli está muy mal, el puto mexicano, ¡Maldición! Me hierve la sangre, vamos —okey, vamos— Samuel y James salen de la casa —solo no vayas a manejar como un loco— Samuel sube al auto y luego James y enciende el auto —no te prometo nada— James hace resonar el motor de su Ferrari y luego arranca a velocidad haciendo rechinar las llantas y Samuel traga grueso, lo primero que se le vino a la cabeza fue ponerse en cinturón de seguridad—¡Mierda!— espetó Samuel por la velocidad en que Ja
Charlotte al oír las palabras suplicantes, desgarradoras de James, respira profundamente y seca sus lágrimas con disimulo para luego voltear a mirarlo, afortunadamente tiene puestas las gafas y eso le ayuda a disimular sus ojos llorosos.La mujer lo mira con su frente en alto y luego emboza una diminuta sonrisa. —demasiado tarde, es muy tarde señor Brown, ahora por favor retirarse —no es tarde— James se acerca quedando a escasos centímetros, pero Charlotte retrocede un paso, no lo puede tener cerca—no lo es, no es tarde Charlotte, pero... Si me dices que en tu corazón está el mexicano no te molestoElla sonríe con amargura y James desea leer su mente. —¿Qué ganas con esto James?— Charlotte se cruza de brazos —solo... Quiero expresar lo que siento— dijo con dificultad, ya que hablar de amor se le dificulta—¡Woow! No sabía que el señor Brown, el CEO cruel, tenía sentimientos, ¡No necesito tu lastima!— Charlotte se está aguantando las ganas de llorar—¡Carajo! ¡No es una lástima, Ch
—¿Qué sucede papá?— pregunta Justin al verlo estático —¿Papá?— Stiven bosteza, ahora tiene sus ojos más pequeños, está que se queda dormido—lo siento... Aquí tengo el libro ¿Qué historia quiere que les cuente?—James desea preguntarle a Charlotte ¿Por qué aún conserva el anillo? —Piter Parker, papá— Justin se arropa junto a su hermano —no sé cómo contar el cuento, pero haré lo que más pueda— James empieza a narrar mientras sus hijos lo miran con una gran sonrisa, ellos deseaban este momento, compartir con su padre y lo único que les falta es tener a mamá y papá juntos para que su felicidad sea plena Minutos después, James terminó de contar el cuento, y al mirar a sus hijos, ve que están profundamente dormidos. Por un momento, James recuerda a su madre, cuando ella inventaba cuentos para hacerlo dormir. Bronw suspira profundamente y hace a un lado el libro para luego arropar bien a los niños.—prometo ser un buen padre, mi madre... Si ella estuviera con vida, los consintiera mucho
—¿Qué estás haciendo James?—me rindo Charlotte, me rindo— dijo con su voz ahogada y ella siente una punzada en el pecho —estas mal, colócate de pie y te vas por favor— ella camina hacia la puerta, necesita salir—Charlotte... Dime ¿Qué hago para que me perdones?— pregunta y ella siente su cuerpo paralizado— ¿Qué hago?— pregunta James y ella no fue capaz de abrir la puerta—no sabes lo que dices, solo estás urgido por sexo —sí es verdad, estoy urgido por sexo, quiero hacerte mía, pero estoy rendido Charlotte, tu indiferencia me mata y tú seguridad me enloquece, sé mía por favor—no, no pienso hacerlo, colócate de pie, busca tu maldita ropa y te largas— ordena con determinación y abre la puerta, sus piernas tiemblan y el corazón es como si se le fuera a salir del pecho por lo fuerte que está palpitandoCharlotte sale de la cocina y camina hacia la sala, pero James la detiene, agarrándola de la mano y la atrae hacia él, dónde piel con piel se juntan, y ambos se sienten muy bien.Jame
—Stiven puede volver a venir, ya déjame, James...— Charlotte no pudo seguir hablando, las estocadas son tan perfectas que siente un exorcismo de placer en todo su cuerpo—te echaba de menos— James no tiene compasión de Charlotte y ella ya no podía quitarlo de encima, también lo deseabaMinutos después... —¡Te demoraste mucho!— se queja Charlotte colocándose de pie —el niño se volvió a quedar dormido, o si no ya hubiera venido, sigamos, la noche aún no termina —para mí sí, y ya suéltame James—no, no quiero dejarte ir, es enserio cuando te digo que quiero tenerte para mí—¿Enserio?— pregunta ella con un tono de voz seductor—quiero recuperarte— James la suelta y observa la silueta de su esposa, la cual se sube encima de él y menea sus caderas llamando la atención de James —¿Sí...?—quiero pasar todas las noches a tu lado— James está encantadoPero Charlotte se baja, y se aleja de James. —¿A dónde vas?— pregunta James y toma asiento en el mueble—feliz noche señor Brown—espera, no
—¡No permitas que entre a mi oficina!— ordena James —no confío en ella—descuide jefe, por más que ella quiso pasar no la deje, pero realmente su ex se ve muy mal, hasta golpeada está la pobreJames se tensa y luego recuerda que no debe tener misericordia con ella.—voy para allá— James cuelga la llamada y al mirar atrás, no hay nadie, así que se marcha para su empresa Mientras que Charlotte se dirige a la clínica donde está Rulli internado y el camino se le hace largo, está impaciente y a la vez llena de rencor hacia el cabecilla, pero él no sabe lo que le espera. Al llegar a la clínica, inmediatamente es rodeada por sus escoltas, ella camina hasta llegar a cuidados intensivos. —buen día, señora— saluda Boris—quiero ver a Rulli— ordena —pero... Dicen que lo mejor es que no tenga visitas, para que no entre una bacteria—¡Me baño! No importa, yo lo hago, pero quiero ver a Rulli con mis propios ojos— ordena Charlotte, está a punto de llorar pero, se aguanta —está bien, hablaré con
—¡Auxilioo!— gritó Charlotte para llamar la atención de algún personal médico que atienda a Rulli —¡¡Se está muriendo!!— sus gritos desgarrantes llamaron la atención de la enfermera que está a cargo de Rulli. —¡Rápido!— ordena Charlotte—¿Qué sucede señora?— pregunta la enfermera que corre hacia Charlotte—¡Rulli se está muriendo!— exclama y entra a la habitaciónCuando la enfermera ingresa y escucha el monitor cardíaco, inmediatamente se acerca a la camilla y oprime el botón rojo que está en la pared y que Charlotte por sus nervios no vió.Inmediatamente la cirujana que atendió a Rulli se percata del llamado al oír el sonido leve de la sirena que tiene en su despacho.—¡Señorita, debe salir!— ordena la enfermera—no, no, yo quiero estar, él me necesita—¡Señora por favor, salga, déjeme hacer mi trabajo— súplica la enfermera y en eso ingresa la cirujana en compañía de un enfermero profesional y Charlotte retrocede, tuvo que salir y dejar que hicieran su trabajo, pero sintió como si le