Capítulo 134Amelia corre a mis brazos, me abraza con fuerza y amabilidad, dos cosas que nunca pensé sentir de ella.—¿Qué haces aquí?No lo podía creer. Desde la guerra no sabía nada de ella. Mi padre, Diego, la había castigado después de su traición, y ella había escapado.—Me casé, tengo una cachorra de Kaleb y le pedí perdón a mi padre. Por eso llegué hasta ahora.Respondí a ese abrazo, queriendo creer que por fin me aceptaba en su vida como nunca lo hizo y que su Kaleb nos unía. Yo lo aceptaría.Kaleb la tomó de la cintura y le dio un beso en los labios, sonriendo mientras contaba cómo había educado a la lobita caprichosa.—Esta es una de las razones por las que vine a Fénix. Amelia quería hacer las paces contigo.Estábamos deslumbrados. Parecía que las acciones de Kaleb buscaban unir los lazos rotos del pasado. Personalmente, ya me sentía agradecida con él.Robin le exigió a Bruce pedirle una disculpa, algo que hizo a regañadientes para no arruinar la fiesta.Tomé la mano de mi
Capítulo 135Narra BruceNo ha sido fácil continuar con el legado de mi padre, por eso cuando encontré el traje del caballero de la luna, la idea de ser un justiciero vino a mi mente.He realizado pequeños rescates, empezando por ayudar a los más pobres.Cuando se lo conté a mi padre, no recibí una felicitación, sino un regaño y el recordatorio de que esa máscara era más grande que yo.Sin embargo después de un manual de recomendaciones, reconoció que no podía quitarme la idea de la cabeza, herede su terquedad.Quería que mis hijos se sintieran orgullosos como yo lo hacía de mi padre, pero las pruebas de ser un Alfa y justiciero estaban por llegar.****Desde que Kaleb cruzó la puerta de mi casa, sentí una energía extraña. Quizás era su mirada retadora, su forma de mirarme insolente, o el hecho de que parecíamos ser enemigos naturales.¿Por qué todos estaban cegados por él?Mis padres por el sentimiento de culpa, mi hermano porque creo que necesitaba otra mitad que yo no le podía dar,
Capítulo 136Narra Aurora...Me siento mareada y abro los ojos con dificultad. Todo se ve borroso y escucho ruido y algarabía. Estoy acostada en una cama de una casa vieja.Estoy semi desnuda, cubierta solo por una sábana. Mis ojos se llenan de lágrimas; no recuerdo nada, solo que mi hermana me durmió.Luego de unos segundos, proceso lo que está sucediendo. Frente a mí, sentado en una silla y solo con un bóxer puesto, está Kaleb bebiendo una copa de whisky y mirándome de arriba a abajo.—Pensé que no despertarías, preciosa. Estabas muy cansada.—¿Qué pasó? ¿Qué me hiciste? —mis manos tiemblan mientras mi garganta apenas puede formar palabras.—Le pedí a mis lobos que te traigan todo lo que pidas, comida, ropa y demás.—¡¿Qué me hiciste?! Acaso... ¿me tomaste?No quiero escuchar la respuesta, aunque la escena es muy diciente. Tengo miedo de saber lo que pasó mientras estaba inconsciente.Kaleb sonríe, se sienta a mi lado y me da un beso en el hombro. Saco mis garras y rasguño su rostro
Capítulo 1Narra Mila...Tome aire y mire a la ventana donde la luz de la luna auguria una buena noche, mi noche.Observé mi abdomen, la marca del destierro, me coloque un vestido rojo carmesí que enmarcaba lo delgada y esbelta figura, me mire al espejo mientras terminaba de colocarme las lujosas joyas que luciria, , Hoy, por fin está noche iniciaba mi venganza en contra del Alfa Thomas Vanetto y su Luna Alexandra Zanella, los líderes de la manada Redmoon, la que fue mi manada y de la que me echaron.******Meses atrás*Mi nombre, Mila, sin un apellido, desde niña fui comprada para ser la esclava de Alexandra Zanella, la pequeña cachorra consentida de su padre.Me alejaron de mi madre, no recuerdo mucho más antes de mi llegada a la mansión.Desde mi corta edad supe lo que era el dolor, la humillación y bajar la cabeza, Alexandra era mala, tenía poder, le cumplían sus caprichos y me odiaba.Alexandra buscaba la oportunidad para acabar con mi felicidad, disfrutaba humillarme, a pesar de
Capítulo 2Me sonroje, podía sentir la tensión del momento y en especial la rabia que generó en Alexandra.—Soy yo... Te necesito —escuche a Alexandra susurrar en el oido de Thomas.El la beso, la tomo de la cintura con sus fuertes brazos, me miró de nuevo con ese desprecio —¡¿Que haces aquí?! No sabes que está es una habitación privada.—Yo... la señorita Alexandra me pidió organizar la habitación.—Yo no le pedí nada, la encontré espiandonos, es una rata, huele como tal, mi padre la ha dejado para vigilarme, estoy segura que le dirá de nuestro encuentro a solas.Negué de inmediato con la cabeza, Thomas, el Alfa se acercó con su mirada llena de odio, me tomo del cuello y levanto por los aires, me cortó la respiración.—¡Maldita rata! Si tú llegas a decir una sola palabra, te mato.Asentí con la cabeza, me bajo y salí corriendo llena de pánico, corrí y corrí hasta llegar al bosque.Nunca había sentido tanto miedo, la imagen platónica de Thomas se me desvaneció al ver sus ojos rojos
Capítulo 3Thomas había cambiado su tono, me agarra de la cintura con fuerza, es incómodo.Empezó a olfatear mi cuello, me dió un leve mordisco que me hizo lanzar un quejido suave de dolor.—¡Déjala! —exclamo Robin enojado al ver que me tocaba de manera impropia —¿Quien es ese idiota? No pertenece a Redmoon —Thomas lo ignoro, me preguntó mirándome a los ojos.—Es... Es un amigo, por favor déjelo ir, fui yo la que escape —estaba muy asustada, Pero quería que Robin se salvará.—¡¿Por qué lo defiendes?! —Thomas grito dándole un golpe al árbol dejando su puño en la madera.—Es mi amigo, me ayudó.—¡Te besaste con el! Ahora entiendo —me olfateo de nuevo —Estabas excitada por sus besos.Parecía fuera de control, me agarró del brazo con fuerza haciéndome daño, me reclamaba mientras gruñia.—¡Nos queremos! —grito Robin alborotando la situación —¿No reconoces lo que es el amor?—¡Cállate! —Thomas le dió un puño en la cara.—Basta —me arrodillé delante del Alfa, le suplique con lágrimas en los
Capítulo 4Las puertas de la habitación se cerraron, me aleje nerviosa.—Usted debe estar equivocado mi señor, yo no soy su compañera, soy solo una esclava.Thomas empezó a caminar enterrandome en un círculo, mirándome, creo que el tampoco estaba de acuerdo con lo que su olfato dictaba—¿Crees que lo digo por capricho? Mírate, eres desgarbada, sin clase, estás lejos de compararte con Alexandra, me avergonzaría tener que presentarte en público.—Por eso, mi señor, le repito usted cree mal, yo no puedo ser la loba que la diosa eligió.Me agarró de la cintura por la espalda, empezó a oler mi cuello —Es lo que más deseo, porque eres débil y simple, nada de lo que imaginé para mí compañera ¡Maldigo ese olor!Si actitud me daba miedo, no podía sacar de mi cabeza lo que le hizo a Robin, me trataba como si fuera de su propiedad y eso no me gustaba, solo me hacía sentir insegura.El empezó a besarme en el cuello, acariciar mi cuerpo como si quisiera que me uniera con el, metió su mano bajo mi
Capítulo 5Camine y camine, quería alejarme de Redmoon, Pero el dolor de aquella herida me hizo sentir débil, los golpes de Alexandra me hicieron desvanecerNadie quiere ser un desterrado, no solo es el dolor de la marca que me seguirá de por vida, si no la deshonra, es peor que ser esclavo, es el último eslabón.Los maldije, por lo que sucedió con Robin, por acabar con mi honra de loba, Thomas y Alexandra fueron la peor pesadilla de mi vida.Mientras andaba, mis pasos se hacían lentos, tenía tanta sed que mi boca estaba seca, perdí el conocimiento.Abrí los ojos, estaba en un campamento en el bosque, un viejo lobo cuidaba mis heridas, me asusté, agarre una daga y le apunte en el cuello.El levanto las manos—Tranquila, solo queremos ayudarte.Estaba confundida, mis recuerdos estaban mezclados, después del dolor que me causaron.—¿Que hacen aqui?—Baja el arma y te lo explicare —el anciano tomo mi mano y me hizo bajar —Estamos buscando a nuestro Alfa, el Alfa de Greymoon, tuvo un acci