Capítulo 4
Las puertas de la habitación se cerraron, me aleje nerviosa. —Usted debe estar equivocado mi señor, yo no soy su compañera, soy solo una esclava. Thomas empezó a caminar enterrandome en un círculo, mirándome, creo que el tampoco estaba de acuerdo con lo que su olfato dictaba —¿Crees que lo digo por capricho? Mírate, eres desgarbada, sin clase, estás lejos de compararte con Alexandra, me avergonzaría tener que presentarte en público. —Por eso, mi señor, le repito usted cree mal, yo no puedo ser la loba que la diosa eligió. Me agarró de la cintura por la espalda, empezó a oler mi cuello —Es lo que más deseo, porque eres débil y simple, nada de lo que imaginé para mí compañera ¡Maldigo ese olor! Si actitud me daba miedo, no podía sacar de mi cabeza lo que le hizo a Robin, me trataba como si fuera de su propiedad y eso no me gustaba, solo me hacía sentir insegura. El empezó a besarme en el cuello, acariciar mi cuerpo como si quisiera que me uniera con el, metió su mano bajo mi falda hasta mi intimidad. —Ahi está ese olor... Ese olor que me vuelve loco. Empezó a gruñir en mi oído, me tocaba e intenté alejarme pero no me lo permitia, su agarre era firme. —Por favor, se equivoca —intente decir pero me tapo mi boca con sus manos. —No puedo más... No puedo —susurro. Me empujó sobre la cama, se abalanzó sobre mi, empezó a besarme, yo estaba paralizada, no sabía que hacer más que intentar alejarlo. El rompió mi vestido dejandome casi desnuda a su merced, le pedia que se detuviera, que controlará su instinto Pero no me escuchaba, parecía poseído por un deseo que lo inundaba. —¡Detengase Alfa! —le pedí mientras le daba golpes en el pecho. —Vas a ser mi compañera, tienes que ser solo mía ¡Debes obedecer! —me beso mientras acariciaba mi entrepierna. El bajo su cierre, estaba dispuesto a tomarme a la fuerza, siempre se me enseñó a ser sumisa, a obedecer, incluso pensé en dejar que me tomara, para que está pesadilla acabará. No, tenía que cambiar, Robin había sacrificado su vida en un intento desesperado de alejarme de aquí, no podía decepcionarlo. —¡No quiero! —agarre un florero y le pegue en la cabeza al Alfa con la esperanza que recuperará la razón. Thomas se levanto, yo me aleje y me acurruque en el suelo mientras lo veía sostener con su mano la herida que le hice en su cabeza. Me miró furioso, empezó a lanzar las cosas por los aires de un solo golpe. —¡¿Me estás rechazando?! —me grito tomando mis mejillas y mirándome a los ojos. —No quiero —repeti mientras todo lo cuerpo temblaba. —¡¿Me estás rechazando?! ¡Contesta! —grito con más fuerza. —Lo rechazo —lo mire firme a los ojos, por primera vez en mi vida levante la voz en contra de aquellos que siempre me trataron de lo peor —No quiero estar con usted, no quiero ser su compañera. Thomas abrió los ojos, me dió una cachetada mientras gruñía enojado. —No me puedes rechazar, yo soy un Alfa, tu solo eres una m*****a loba que ha sido esclava, esto debería ser lo mejor que te paso en tu m*****a vida. Lo mire a los ojos con mi mejilla caliente por el golpe, creo que estaba segura, me sentía fuerte —Esta esclava lo rechaza, lo mejor que paso en mi vida usted hoy lo tiró por el acantilado. Esas palabras lo enfurecieron más, tenía celos de Robin, gruño —¿Te entregaste al forastero? Es por eso, eres una impia que se entregó a un lobo que no es de nuestra manada. Podía negar esa afirmación, decirle que no había llegado a tanto y solo le había entregado mi corazón, Pero me quedé en silencio y ese silencio dió una respuesta. Thomas me agarró del brazo, abrió la puerta de una patada, me sacó a rastras de la mansión mientras atrás venía corriendo Alexandra que le pedía una explicación. La manada ya estaba reunida en el centro de la aldea, todos esperando un matrimonio que no sucedería. Thomas me tiró al suelo con fuerza, me lastime las costillas y un poco la cabeza, el golpe me hizo sentirme mareada. —¡Rechazo a la loba Mila como mi compañera! Y le pido perdón a la Diosa Luna por no seguir sus deseos. El Alfa no podía soportar el rechazo, que le dijera que no, el lobo acostumbrado a tener lo que siempre quería, recibió un No de una esclava. —No puede hacer eso Alfa —uno de los ancianos se acercó intentando intervenir —Usted lo dijo, ella es por la que sintió el aroma, debe casarse con ella. —¡No es virgen! La diosa Luna entenderá que no puedo casarme con una loba que no está pura. Mentía, m*****a sea, prefiera dañar mi reputación a confesar que yo lo rechace, que no soporto la idea de un No. Todos empezaron a abuchearme, lanzarme comida, estaba en el suelo, herida y aún así seguían lastimandome. —¿Que haremos con la boda? —pregunto el anciano —Boda abra, me casare con Alexandra Zanella, mi única Luna —el la tomo de la mano y la beso. Me levanté como pude del suelo con los costillas lastimadas, camine cuando la escuché, ella no se quedaría en paz sin verme sufrir. —Quiero un regalo para mí boda —le pidió a Thomas en voz alta —Destierra a esa traidora. Abrí los ojos, negué de inmediato con la cabeza, me acerque y le suplique a Thomas que no me desterrara, esa marca sería para siempre en mi vida. El estaba confundido, Pero la presión de Alexandra y de los ancianos que insistían que una loba con mi moral no debía estar en Redmoon le hicieron aceptar aquella propuesta Dos de sus lobos me agarraron, calentaron un hierro con la marca del destierro de Redmoon. Levantaron mi vestido ya roto para que mi abdomen estuviera a su merced. Me marcaron mi piel con el símbolo del destierro. Me llevaron al límite de las tierras de la manada, Alexandra se acerco —Yo me quedo con esto —me quitó el collar de mi madre. Estaba tan débil que no me pude defender. —¡Yo Thomas Vanetto, Alfa de Redmoon, Te destierro!Capítulo 5Camine y camine, quería alejarme de Redmoon, Pero el dolor de aquella herida me hizo sentir débil, los golpes de Alexandra me hicieron desvanecerNadie quiere ser un desterrado, no solo es el dolor de la marca que me seguirá de por vida, si no la deshonra, es peor que ser esclavo, es el último eslabón.Los maldije, por lo que sucedió con Robin, por acabar con mi honra de loba, Thomas y Alexandra fueron la peor pesadilla de mi vida.Mientras andaba, mis pasos se hacían lentos, tenía tanta sed que mi boca estaba seca, perdí el conocimiento.Abrí los ojos, estaba en un campamento en el bosque, un viejo lobo cuidaba mis heridas, me asusté, agarre una daga y le apunte en el cuello.El levanto las manos—Tranquila, solo queremos ayudarte.Estaba confundida, mis recuerdos estaban mezclados, después del dolor que me causaron.—¿Que hacen aqui?—Baja el arma y te lo explicare —el anciano tomo mi mano y me hizo bajar —Estamos buscando a nuestro Alfa, el Alfa de Greymoon, tuvo un acci
Capítulo 6Narra RobinAbre mis ojos después de un fuerte golpe, siento que me duele el cuerpo y la cabeza, miro al cielo, esos desgraciados me lanzaron a esta altura.Siento una terrible preocupación, ¿Donde esta ella? Esta en sus manos, en las de esa bestia salvaje que fue capaz de maltratarla.No puedo mueverme, mientras miro al cielo mientras me duele el cuerpo, una lluvia de recuerdos llega a mi cabeza.Mi manada fue atacada por un grupo de lobos desconocidos, mis ojos se llenan de lágrimas al recordar partes de aquella batalla donde mi padre y madre murieron.Nunca entendimos porque nos atacaron, siempre creí que era por una venganza pues la sevicia de las muertes era de odio y maldad.Con la muerte de mi padre me convertí en el Alfa de Greymoon.Ahora lo sé mi nombre no es Robin, es Sebastián, pero prefiero Robin.Con mis huesos rotos entiendo porque a pesar de aquella caída a la que me lanzaron sobrevivi, la fuerza de un Alfa es inminente, llegó a la cabaña, en el suelo hay un
Capítulo 7Narra Mila...Pasa un año Me entrene cada día de mi vida para ser fuerte, dejar de ser esa lobita sumisa que agachaba la cabeza, me sentía poderosa.Sabía pelear con armas, pero además había entrenado mi cerebro con conocimientos y era educada, para todos la hija de Augusto, el Alfa de La manada Fénix.Augusto había cumplido su labor de Alfa este año, había encontrado un terreno próspero, lleno de piedras preciosas y las tierras más fértiles, en pocos meses éramos una manada poderosa económicamente y eso nos hizo escalar.Yo era su mano derecha, quería estar al tanto de cada paso que se daba, la gente me venía como la luna de la manada pero estaba lejos de ser pareja de Augusto, repito era mas su hija.Estaba informada de lo que sucedia en Redmoon, quería estar al tanto de cada paso que daba Thomas y Alexandra pero el Karma estaba haciendo su trabajo.Todos hablaban de la relación fallida del Alfa que a un año de matrimonio no había embarazado a su reina, algunos decían qu
Capítulo 8Alexandra se acerca a mi con el torbellino en su mirada, sonreía burlándome de su rabia—¡¿Que haces aquí?! Sabes perfectamente que no eres bienvenida, estás desterrada de nuestras tierras.La loba a grito herido llama a sus guardias, puedo ver cómo va perdiendo el control con solo verme frente a ella.Thomas se acerca, le pide que se calme, que respete a sus invitados y deje "el show" que está haciendo.—¿Dónde estabas? Te busque —susurra Thomas mientras me jala un poco del brazo.Augusto se acerca, el brazo de Thomas y lo quita de encima mío—Camila o como ustedes le conocen, Mila, me salvó la vida hace un par de meses, como saben todos este gesto merece un tributo especial, por lo que la adopte como mi hija olvidandome de su marca.Está era la excusa que habíamos inventando, pues, con la marca del destierro ninguna manada debía darme su auxilio, Augusto rompió las leyes por ayudarme y nunca olvidaría ese gesto.Pero había una regla, si un desterrado salvava la vida de un
Capítulo 9Me acerco a Augusto, le pido que nos vayamos, estar aquí no me ha dejado nada bien, finjo ser fuerte, una loba que no pueden romper, pero las heridas aún están latentes y duelen.—Vamonos, no quiero estar más aqui, creo que por hoy es suficiente.El me abraza, empieza a despedirse de todos, pero Thomas se acerca de inmediato.—Alfa de Fénix, no puede irse, me gustaría hablar con usted de un tema muy importante para los dos.Augusto frunce el ceño—Creo que sera mañana, mi hija está cansada, además la manera de atacarla de su esposa no fue la mejor.Tomo del brazo a Augusto, no puedo negarlo, me siento protegida por el como si fuese mi padre, ese que nunca tuve.—Le invito mañana a desayunar, podemos hablar del tema entre Alfas —Thomas se escucha algo acelerado y preocupada, no es para menos su manada está a pocos días de quedarse sin suministros necesarios.—Lo haré, pero vendré con Mila, ella es mi mano derecha ¿Está de acuerdo?Thomas sonríe, me toma de la mano y le da un
Capítulo 10Siento que mi corazón late con rapidez, el me toma de la cintura, maldita sea, quiero alejarme pero es un imán que me atrae.¿Por qué? No se qué siento pero el me da calidez, seguridad, como si ya le conociera.Me alejo, encuentro por fin la serenidad para hacerlo —¿Que es lo que buscas? ¿quién eres? Necesito respuestas para saber si eres mi aliado realmente.—Soy el caballero de la luna, algunos piensan que soy más un Robin Hood para Redmoon —se aleja con una sonrisa seductora lo único que puedo ver de el bajo ese antifaz que cubre si rostro.—No trabajo con desconocidos, así que aléjate y no entorpezcas mis planes —gruñi enojada.—No tienes que conocerme, sabes que confías en mí, quiero ayudarte, buscar justicia después del daño que te hicieron.—¡Yo no quiero justicia! Quiero venganza, reírme de su dolor como ellos lo hicieron conmigo —me levantó la blusa blanca que me coloque ese día, le enseño mi cicatriz.Esa maldita marca de destierro que me acompañaría por mucho t
Capítulo 11Abro mis ojos, me duele la cabeza después del severo golpe, a mi lado está Thomas que se quedó a los pies de mi cama.—¿Que paso? ¿Que haces aquí? —pregunto exaltada mientras me siento en la cama para poner distancia.—Me quede a cuidarte, después que te resbalaste en las escaleras, quedaste inconsciente y le pedí a mi médico que te revisara.—¡No me caí! Estoy segura que alguien me empujó y quiero al o la culpable, no voy a permitir que me traten como antes ¡Yo no soy una esclava! —Estaba furiosa, no iba a permitir que me atacarán, debía hacer valer mi valor como la hija de un Alfa.—Seguro estás confundida, nadie te empujó, solo te caíste.—¡Estoy segura de lo que sentí! ¿Me crees tonta? Supongo que no respetas mi posición como hija de un Alfa.Thomas niega—La respeto y buscaré a los responsables, pero no lo hago porque tenga miedo a las represalias de tu padre, lo hago porque nadie te tocará para hacerte daño.—Espero que esa persona reciba un castigo sin importar nada
Capítulo 12Despierto sin entender porque me desmaye, pero no tengo el valor de preguntar si ya lo conozco, porque esa respuesta me podría llevar a la locura.Se acerca, lleva en sus manos un plato con un poco de consomé que me da para que me mejore.—No quiero que te metas en la boca del lobo, si estás en el fuego yo soy capaz de todo por sacarte de allí.—¿Por que me protejes? Solo somos socios, y no necesito un niñero, se lo que hago —intento imponerme, no quiero que me vea como una loba débilEl solo sonríe —Me gusta ser un niñero sin paga.Me levanto y sin querer le echo el caldo encima, me pongo nerviosa y le pido disculpas, agarro un pedazo de mi vestido subiéndolo un poco, y lo limpio—Perdoname, no fue a propósito —Pense que con ese berrinche querías deshacerte de tu niñero —bromeo y me hizo reír.Nos miramos, el corazón empezó a latir sin control, tome un poco de aire con la boca abierta, el me beso.Este beso fue diferente, mucho más intenso, lo abrace del cuello y me dej