Cuando Emmett entró al sótano, algunos de los sirvientes y guardias se quedaron fuera de la puerta, esperando que él saliera, sin embargo todos se quedaron atónitos y aterrorizados al escuchar los gritos y suplicas provenientes del sótano
— ¡Ahhhh! Por favor, no me mates yo no sabia quien era ella, de haberlo sabido nunca la hubiera tocado
— Enserió crees que te perdonaré tu miserable y asquerosa vida, eres un maldito hijo de p*ta, desde el momento en que pusiste tus manos sobre ella, desde ese instante tu ya estabas muerto
Los gritos de dolor se escuchaban tan agudos y profundos que los que estaban del otro lado de la puerta sentían ganas de huir, sin embargo no podían irse hasta que les dieran la orden, todos estaban ansiosos y sus rostros parecian haber perdido el color, apesar de su continuo trabajo para la familia Dankworth era imposible para ellos acostumbrarse a ese tipo de tortura que muchas veces les tocaba ver de primera mano, esta vez e
El sol atravesó la gran ventana de cristal, los primeros rayos del sol se posaron en el hermoso rostro de la mujer que aun dormía plácidamente, sus parpados comenzaron a moverse, la luz le incomodaba, sus largas pestañas se separaron y ella abrió los ojos, miró al rededor reconociendo en que lugar se encontraba, lo único que ella reconocía en esa habitación era al hombre acostado junto a ellaCon una de sus manos comenzó a jugar con las largas pestañas del hombre, se preguntaba como era que él poseía unas pestañas y cejas más hermosas que las de ella, no podía negar el hecho de que él era el único que se preocupaba por ella y tal vez él único que la buscaría si llegará a desaparecer, un fuerte alivio broto de su corazón, jamás imaginó que podría estar en peligro, así que estar junto a él le daba una sensación de seguridadCon los movimientos de la mano de Keira sobre sus ojos y cejas el hombre se despertó, se veía cansado y ojeroso, su cabello alborotado caía
Emmett no tardó en regresar, cuando fue recibido por Alfred, él se negó a cenar solo, asi que pidió que la cena se subiera a la habitación de Keira, esa noche ambos cenaron en la habitación, durante la cena, Emmett y Keira conversaron un poco— ¿Cómo estás?— Yo muy bien, pero el vestido creo que no esta bien, keira comenzó a reír sarcásticamente— Te compraré uno nuevo— Solo existía un solo vestido, eso me dijeron, así que como vas a comprar uno de nuevo— Entonces solo obligaré al diseñador a hacer uno de nuevo— Emmett, ¿Qué pasó con las personas que me secuestraron?— Los envié muy lejos de aquí— Emmett quiero la verdad— Ellos están en un viaje muy lejano y sin retorno, ¿Estás molesta?— No, por que habría de sentirme molesta, a demás no es como si pudieras regresarles la vida, solo me siento un poco culpable, ellos murieron por mi causa— Ellos murieron por ambición, no por ti, en algún
La noche continuaba sin interrupciones sin embargo para Emmett esa noche era mala, recordar lo que había pasado le llenaba la mente de rabia, cuando abrió los ojos contemplo a la mujer que tenia a su lado, se preguntaba de alguna forma, ¿Qué es lo que había hecho? se sentía culpable de haberle hecho pasar por aquello y también se sentía impotente por no haber podido hallar al culpableSus ojos recorrieron cada centímetro de su cuerpo, parecía tan frágil, débil e indefensa, sentía mucho pesar todo lo que había pasado podría ser su culpa, el sabia perfectamente que tenía muchos enemigos y ahora con lo sucedido era posible que pusieran a Keira en la línea de fuegoEstaba molesto y no lograba conciliar de nuevo el sueño, la joven a su lado sin embargo estaba profundamente dormida, aun así notaba como su frente se arrugaba, sus pestañas comenzaron a apretarse fuertemente y ella comenzó a luchar en sus sueños, Emmett sabía que ella estaba teniendo una pesadilla nuevamente así
Perdida entre el deseo por aquel hombre, ella había olvidado el propósito que tenía, escapar siempre había sido su prioridad pero por alguna extraña razón se sentía desorientada en lo que debía escoger, el deseo, la desesperación por los sentimientos que se encontraban dentro de ella o la felicidad de volver a su mundoTodo era completamente extraño, la sensación de comenzar a imaginar que en algún momento ella ya pertenecía a ese lugar y algunas otras cosas como el reloj que apesar de no haberlo visto antes sentía que era suyo, si alguien le preguntará en ese momento como se sentía, tal vez diría que estaba confundida respecto a lo que ella está sintiendo en ese momentoEl tiempo pasaba lentamente y mientras ella correspondía al beso húmedo y caliente de Emmett, este la colocó justo donde tanto deseaba debajo de él, había anhelado tanto el momento en que ella correspondiera a sus sentimientos que había perdido su cordura y la lujuria esta
El sonido de los pájaros por la ventana y el rayo de luz del sol dando directo a su rostro, hicieron que Keira despertará, con un suave bostezo, se levantó de la cama quedando sentada, con sus manos trato de alejar el sueño que aún tenía frotandose los ojos, luego de que terminó de estirarse un poco miró al rededor de la habitación y se dio cuenta de que estaba sola— Bueno supongo que se ha ido a trabajarCon un suspiro profundo terminó la frase, del otro lado de la puerta Lette esperaba que su señora despertará y apenas se percató del ruido dentro de esta, toco la puerta y preguntó— ¿Señora ha despertado ya?— Si, ya puedes pasarLette entró a la habitación, su rostro lucia algo cansado y tenía ojeras, como si no hubiera podido descansar ella reflejaba melancólia, camino hasta estar lo más cerca posible de Keira y luego comenzó a llorar, Keira se levantó de prisa de la cama y fue hasta donde estaba Lette, sujeto sus manos firmemente, luego preg
Alfred salió de la habitación siguiendo las órdenes de Keira, mientras tanto Lette venía con una bandeja muy grande de comida, toco la puerta y luego entró, lucía emocionada, colocó todo sobre una mesa al centró de la habitación, Keira le interrumpió— Prefiero comer cerca del balcón, podrías colocar todo por favor— Señora no tiene que ser tan formal conmigo, eso esta mal, solo debe ordenarme y obedeceré, si Alfred llegara a escucharla seguro se molestaría conmigo— No tienes culpa alguna Lette, aun así lo que necesito es a una amiga no a una mucama, no quiero ser grosera contigo pero justo ahora la formalidad sobra, estoy algo frustrada, y no quiero a alguien a quien ordenar sino a alguien con quien conversar, todo lo que pasó esta perturbando mi mente, apenas si pude dormir anoche yo...no se que es lo que estoy haciendoLette dejo todo a un lado y camino hasta Keira, luego se arrodillo hasta quedar cerc
La secretaria salio de la sala de juntas y se dirigió a su escritorio para organizar todo, estaba algo molesta puesto que Alfred le había reprendido y aun que fue corto el regaño le hizo recordar su lugar, no era nada más que una empleada de la empresa, cuanto odiaba estar en esa posición, ella siempre había deseado ser algo más, además habían rumores que decía que tenía una amante, así que un hombre fiel no era y ella lucharía por ser algo más que su simple secretariaTodos los días sin falta ella vestía provocativamente , ropa ajustada, faldas cortas que hicieran lucir sus piernas, blusas o camisas ajustadas que resultarán su voluptuoso pecho, vestidos cortos y con grandes escotes, pero sin importar lo que hiciera no lograba captar la atención de aquel hombre que permanecía indiferente y frío, se preguntaba constantemente como podría capturar su atenciónElla recordaba que hubo un tiempo en que Emmett le prestaba atención, sentía sus ojo
— Te llevare en brazos hasta donde quieras irKeira se quedo en silencio un buen rato, su corazón estaba palpitando como loco y sentía como si miles de capullos reventaran dentro de ella, aquellos nuevos sentimientos estaban floreciendo dentro de su cuerpo y querían desbordarse pero por alguna razón tenía miedo, miedo de salir lastimada y sentir que todo era un engaño, sus planes no estaban tan lejos de la realidad, desde el inicio ella había planeado esoAl decirle a Emmett que necesitaba una silla de ruedas y que requería de su presencia ya era muy obvió su plan, ella le estaba obligando a estar a su lado y cargarla, eso si lo hizo de una forma indirecta para que él no se diera cuenta, sin embargo no pensó en la posibilidad de que no hubiera silla de ruedas, de inmediato Keira se sonrojo tanto que hasta sus orejas se habían tornado color rojizo, con sus manos trato de cubrir su rostro desesperadamenteA Emmett le pareció divertido ver la reac