Su corazón comenzó a latir frenéticamente cuando vio que solo había indicios de que Kei su amada Kei había estado ahí, las cuerdas indicaban que había sido atada, él no sabía lo que había pasado, en un arranque de desesperación quiso adentrarse en el fuego, pero algunos sirvientes lo sujetaron 

— ¡Sultenme tengo que buscarla! 

— No hay nadie, su esposa no esta ahí 

— ¿Qué diablos esta pasando? ¿Entonces donde esta Kei?, ¡busquela!

— Si señor 

— Kei perdón, perdón, no te he cuidado yo.. Cómo pude dejarte sola, todo su cuerpo temblaba y estaba pálido esperando noticias sobre su adorada esposa, sin embargo ningun de los sirvientes regreso con buenas noticias 

— Señor Emmett ya buscamos por todas partes y no hemos encontrado nada 

Emmett arrojó todo lo que se encontraba a su alcance, — ¡Búsquen la hasta debajo de las piedras si es posible!, por que si no la encuentran todos ustedes morirán, y tu ven aquí, has una ll