— Señora yo puedo ser castigado esa información es solo para los herederos.
Bueno seré la madre de uno, así que ahora dime la verdad ¡ah! y no me hagas esperar no soy muy paciente.
— Esta bien señora, pero porfavor no le cuente al señor Emmett lo que le voy a decir.
Tranquilo, mientras me sirvas eso haré, vez que fácil es cooperar, Alfred no pediré más de ti, es una promesa, se que siempre has y seguirás siendo leal a tu señor, lastima que él no te valore, en realidad no creo que te merezca siempre estás propenso a perder la vida, dime ¿por que le sirves?
— Eso es más que cuestión de honor señora Keira, es parte de lo que le contaré y lo que me obliga a servirles.
Bien solo espero que no le menciones a Emmett, que te he preguntado y amenazado, si le cuentas yo tendré un momento difícil, así que hagamos esto, yo no vuelvo a preguntarte nada más que te comprometa y tu no le digas nada sobre lo que me contaras hoy a tu señor.
— Trato hecho señora, pe
Deshacerse hasta de su familia, eso es algo tan espeluznante, créeme, alfred nunca imaginé que algo así pasará en esta mansión, el apellido Dankworth tanta gente lo respeta, admira y le tiene miedo, es algo que creí era normal debido a su riqueza, pero pensar que le tienen miedo debido aque pueden eliminar a quien les moleste o estorbe, eso es algo que definitivamente no esperaba.— Señora Keira por esa razón es que le he pedido se dirija al señor Emmett con más respeto, no le lleve la contraria, él es un hombre sanguinario.Aun así Alfred el no puede matarme al menos no por ahora, hasta que allá dado a luz a un heredero mi vida esta segura, por alguna razón eso me hace sentirme valiente.— Si está en lo correcto señora Keira, espero que pueda seguir siendo valiente, por ahora prepárese para informarle sobre su chequeo, al señor Emmett no le agradará escuchar que nuevamente no esta embarazada.Claro que no le va a agradar, pero yo tampoco puedo hacer nada al
—Señora ya es momento venga, el señor Emmett esta apunto de llegar.Voy Alfred, yo me sumergí en mis pensamientos.— Señora, deje de pensar en lo que conversamos, no debe verse afectada por eso.Es que por más que lo intente no puedo hacerlo, esos pensamientos vienen a mi mente.— Señora, necesita estar lista, el señor esta entrando a la mansión.Bien pongámonos de pie, vamos a recibir a mi querido esposo.— señora deje de burlarse.¡Ja! como me pides que deje de pensar en la conversación que tuvimos y no me dejas divertirme un rato.— Haga lo que quiera señora, pero por ahora parece aquí el señor esta bajando de su auto.Bien, bien, no te desesperes ya estoy aquí.— Buenas noches señor Emmett.— Alfred dime que has hecho bien tu trabajo hoy.— Asi es señor, hoy lleve a la señora a revisión medica, aparte de encargarme de los problemas que menciono en la mañana.—Bien hecho nunca me decepcionas Alfred, pas
No quiero, cof, estoy muy agotada hoy.— No luces agotada esposa.Despues del golpe que me acabas de dar piensas que estoy en buenas condiciones— Aun puedo escucharte, aun que tu linda voz se ha vuelto un poco más baja, todavía tienes energía, eso es realmente lindo, ver como te esfuerzas para contestarme.Bien sabes que te odio, nunca estaré de acuerdo contigo, ahora sueltame estas lastimandome.Keira intento soltarse, debido a la prisa que Emmett llevaba por subir a la habitación, la chica casi se resbala por lo que Emmett la sujeto de la cintura, a la joven le molesto mucho por lo que de inmediato con sus manos intento alejarlo, pero Emmett al darse cuenta la sujeto con más fuerza lo que provocó un poco de dolor en la joven.Estas lastimadome, aléjate de mí.— No lo haré, ahora contestame, ¿Cómo sabes que tengo una amante?Es lógico si lo piensas, no me trates como una estúpida, por que no lo soy, enserio pensaste que no me daría c
— Paulette ven aquí de inmediato—Digame ¿Para que me ha llamado? no es muy tarde ya.—Ven conmigo a la habitación de la señora y asístela parece que se ha desmayado.—Entonces vayamos rápido.Alfred y Lette comenzaron a caminar a toda prisa rumbo a la habitación donde estaba su señora, al abrir la puerta se encontraron con una imagen terrible de ver, Keira tenia moretones es los brazos, al rededor del cuello y parecía que respiraba muy lentamente por lo que Alfred se asustó y llamó de nuevo al medico para apurarle.— Sal de aquí ahora.—¿Que?— Alfred fuera, yo voy a limpiar su cuerpo, no puedes estar aquí.— Oh, si yo..yo .. me retiró, la dejo en tus manos.— Mi pobre señora, pero que le han hecho, no solo golpes en su rostro, brazos y cuello, también tiene moretones en su estómago y piernas, mi señora porfavor resista, yo cuidaré de usted hasta que haya despertado.Cuando la doctora llego Alfred de inmediato hizo que sub
Los planes de Keira marchaban a la perfección, el mayordomo se dispuso a hablar con su señor, espero hasta que estuvo despierto y pidió una audiencia con él, Emmett sabía lo que significaba una audiencia, Alfred nunca pediría algo así a menos que tuviera una solicitud o un reclamo, durante mucho tiempo a los mayordomos se les había concedido ese poder, al solicitar una audiencia ellos tenían la posibilidad de ordenar a su amo cualquier demanda si era necesario y el señor de la mansión no podía negarse, más si la persona tenia pruebas que demostraran que su solicitud era viable.— Alfred ven al despacho conmigo, escucharé tu demanda.— Señor no es necesario ir al despacho, podemos hablar en el estudio.— Creo saber la razón de la audiencia, así que es mejor que hablemos fuera de la mansión, no me gustaría que alguien se enterará de lo que vamos hablar en especial mi esposa.— Bien señor, vayamos al despacho.Ese día Alfred salió de la mansión junto con e
Cuando hubo llegado a la mansión, Alfred les ordenó a algunos sirvientes que prepáresen una habitación separada de la recámara principal, una que se encontrará lo suficientemente lejos, para que el señor y la señora no se encontrarán a la hora de irse a la cama o en las mañanas, también dio instrucciones para que fuera cómoda y del gusto de la señora.Apenas había dado las instrucciones y Keira ya lo sabía, apesar de que la mansión le era fiel a Emmett, keira había encontrado a algunos sirvientes dispuestos a mover la boca por dinero, siendo la señora de la mansión era algo que no le faltaba, nunca se le había negado lo que pidiera y las joyas que Keira pedía usualmente siempre eran regaldas a los sirvientes, esto lo hacia ver como obra de caridad a quien estaba pasando un momento difícil.De alguna manera la cara de Keira reflejaba emoción ya que había conseguido lo que se había propuesto, al entrar en su habitación camino y se sentó en la cama, debido al dolor que sent
El tiempo paso muy rápido y el mes que la doctora me recomendó se terminó, también pasaron muchas cosas durante ese mes, Emmett y yo solo nos veíamos durante el desayuno y la cena, era algo que no se podía evitar, era mi deber como esposa acompañarle y se había vuelto un poco más estricto en ese aspecto ya que no tendría que servirle en la cama, me veía obligada a estar con él en la mesa, para mi eso me era mucho más fácil que lo otro, así que no vi por que negarme.Deje de causar discusiones realmente no quería decepcionar al mayordomo, él ya había hecho suficiente por mí y era algo de lo que estar agradecida, además ya no tenia por que discutir, muchas veces Emmett dijo palabras hirientes para provocarme pero decidí ignorarlo ya que no valía la pena.Además también conocí a su amante, al fin la trajo a la mansión, por un momento creí que no lo haría ya que los días pasaban y no había señal de que accediera a traerla, eso me ponía nerviosa, si él no la traía yo estaría
Cuando llegaron a la habitación Alfred llamó a Paulette para que viniera a servir a la señora, también preguntó si la señora deseaba llamar al médico para que viniera a revisar su tobillo, pero Keira dijo que no era necesario que Lette le daría un masaje y que con eso era suficiente, también dijo que si persistía el dolor entonces llamarían al doctor, luego de que la señora dijera eso Alfred salió de la habitación y dejó a Paulette a cargo.— Señora ¿Por que no quiso llamar a la doctora?— Es por que estoy bien Lette, mira puedo caminar perfectamente, no me lastimé como lo imaginas, es como cuando caminas y de repente por accidente te doblas el tobillo, duele en ese momento pero luego el dolor se va y vuelves a caminar normalmente.— Hay señora, entonces por que discute con la señorita Tessa.— No Lette no es discutir, solo le estoy haciendo saber que sigo siendo la señora de esta casa y la única que puede mandar aquí.— Pero aún así señora, el que ella