— Paulette ven aquí de inmediato
—Digame ¿Para que me ha llamado? no es muy tarde ya.
—Ven conmigo a la habitación de la señora y asístela parece que se ha desmayado.
—Entonces vayamos rápido.
Alfred y Lette comenzaron a caminar a toda prisa rumbo a la habitación donde estaba su señora, al abrir la puerta se encontraron con una imagen terrible de ver, Keira tenia moretones es los brazos, al rededor del cuello y parecía que respiraba muy lentamente por lo que Alfred se asustó y llamó de nuevo al medico para apurarle.
— Sal de aquí ahora.
—¿Que?
— Alfred fuera, yo voy a limpiar su cuerpo, no puedes estar aquí.
— Oh, si yo..yo .. me retiró, la dejo en tus manos.
— Mi pobre señora, pero que le han hecho, no solo golpes en su rostro, brazos y cuello, también tiene moretones en su estómago y piernas, mi señora porfavor resista, yo cuidaré de usted hasta que haya despertado.
Cuando la doctora llego Alfred de inmediato hizo que sub
Los planes de Keira marchaban a la perfección, el mayordomo se dispuso a hablar con su señor, espero hasta que estuvo despierto y pidió una audiencia con él, Emmett sabía lo que significaba una audiencia, Alfred nunca pediría algo así a menos que tuviera una solicitud o un reclamo, durante mucho tiempo a los mayordomos se les había concedido ese poder, al solicitar una audiencia ellos tenían la posibilidad de ordenar a su amo cualquier demanda si era necesario y el señor de la mansión no podía negarse, más si la persona tenia pruebas que demostraran que su solicitud era viable.— Alfred ven al despacho conmigo, escucharé tu demanda.— Señor no es necesario ir al despacho, podemos hablar en el estudio.— Creo saber la razón de la audiencia, así que es mejor que hablemos fuera de la mansión, no me gustaría que alguien se enterará de lo que vamos hablar en especial mi esposa.— Bien señor, vayamos al despacho.Ese día Alfred salió de la mansión junto con e
Cuando hubo llegado a la mansión, Alfred les ordenó a algunos sirvientes que prepáresen una habitación separada de la recámara principal, una que se encontrará lo suficientemente lejos, para que el señor y la señora no se encontrarán a la hora de irse a la cama o en las mañanas, también dio instrucciones para que fuera cómoda y del gusto de la señora.Apenas había dado las instrucciones y Keira ya lo sabía, apesar de que la mansión le era fiel a Emmett, keira había encontrado a algunos sirvientes dispuestos a mover la boca por dinero, siendo la señora de la mansión era algo que no le faltaba, nunca se le había negado lo que pidiera y las joyas que Keira pedía usualmente siempre eran regaldas a los sirvientes, esto lo hacia ver como obra de caridad a quien estaba pasando un momento difícil.De alguna manera la cara de Keira reflejaba emoción ya que había conseguido lo que se había propuesto, al entrar en su habitación camino y se sentó en la cama, debido al dolor que sent
El tiempo paso muy rápido y el mes que la doctora me recomendó se terminó, también pasaron muchas cosas durante ese mes, Emmett y yo solo nos veíamos durante el desayuno y la cena, era algo que no se podía evitar, era mi deber como esposa acompañarle y se había vuelto un poco más estricto en ese aspecto ya que no tendría que servirle en la cama, me veía obligada a estar con él en la mesa, para mi eso me era mucho más fácil que lo otro, así que no vi por que negarme.Deje de causar discusiones realmente no quería decepcionar al mayordomo, él ya había hecho suficiente por mí y era algo de lo que estar agradecida, además ya no tenia por que discutir, muchas veces Emmett dijo palabras hirientes para provocarme pero decidí ignorarlo ya que no valía la pena.Además también conocí a su amante, al fin la trajo a la mansión, por un momento creí que no lo haría ya que los días pasaban y no había señal de que accediera a traerla, eso me ponía nerviosa, si él no la traía yo estaría
Cuando llegaron a la habitación Alfred llamó a Paulette para que viniera a servir a la señora, también preguntó si la señora deseaba llamar al médico para que viniera a revisar su tobillo, pero Keira dijo que no era necesario que Lette le daría un masaje y que con eso era suficiente, también dijo que si persistía el dolor entonces llamarían al doctor, luego de que la señora dijera eso Alfred salió de la habitación y dejó a Paulette a cargo.— Señora ¿Por que no quiso llamar a la doctora?— Es por que estoy bien Lette, mira puedo caminar perfectamente, no me lastimé como lo imaginas, es como cuando caminas y de repente por accidente te doblas el tobillo, duele en ese momento pero luego el dolor se va y vuelves a caminar normalmente.— Hay señora, entonces por que discute con la señorita Tessa.— No Lette no es discutir, solo le estoy haciendo saber que sigo siendo la señora de esta casa y la única que puede mandar aquí.— Pero aún así señora, el que ella
Keira se dirigió al jardín Emmett la esperaba ansioso, era la primera vez que su esposa accedía a cenar con él sin ocasionar problemas, tenía que reconocer que esa joven no solo le atraía, Keira le gustaba muchísimo desde el momento en que la vio había decidió que sería de él, sin embargo no había podido ganar su corazón, sabia perfectamente que su comportamiento violento y su falta de paciencia habían sido un problema.Sin embargo ahora las cosas eran distintas, ella había dado el primer paso, por esta ocasión Emmett había decidido complacer a la chica y lo seguiría haciendo de una manera sutil, odiaba la idea de que ella pudiera darse cuenta del poder que tenia sobre él y lo usará a su favor, sabía que eso seria peligroso para él.Keira tomó asiento y el colocó un plato lleno de carne cortada hacia ella, la chica comenzó a comer, tal parecía que sería la primera vez que no habría discusión.— ¿Te gusta?— Si la carne es muy jugosa— Le diré a Alfred q
Mientras que Emmett y Keira se dirigían al banquete, en la mansión se escuchaban algunos ruidos y gritos, esos sonidos provenían de la habitación de Tessa, estaba furiosa, la habían olvidado por completo, como es que terminó en esa situación, ella no lo sabía, ese día ella también se había tomado la libertad de arreglarse, estaba segura que podía seducir a Emmett y convencerlo de ser ella quien fuera a la velada esa noche, sin embargo algo había salido mal, estaba encerrada, no pudo salir de la habitación por lo tanto su ira se había encendido contra el mayordomo.— ¡Alfred, ven aquí ahora mismo! Alfreeed te estoy hablandooo, ven aquí, ¡Maldita sea, me las pagaras, estúpido mayordomo!— ¿Me llamaba señorita Tessa?— ¿Eres un idiota o que? acaso no escuchaste, obvio que te llame, ahora dime ¿Por que me encerraste?— Yo solo recibo ordenes, no actúo por mi cuenta propia— ¡Entonces dime quien carajos fue! ¿Quien dio la orden de encerrarme en mi habitación
Habia muchas cosas que no entendía acerca de la mansión y de la familia de Emmett, sin embargo, lo que acababa de pasar la dejo con muchas dudas, ¿Por que es que ella tenia la culpa de que la hermana de Emmett se tuviera que casar? o al menos eso fue lo que Keira había entendido, sin embargo aquel momento incómodo había pasado y nadie menciono nada.Por otra parte la velada continuó, Emmett se dirigió hacia unos caballeros que hablaban de negocios y keira se quedo sola, pronto algunas damas se acercaron a ella, querían hacerle platica y por supuesto tener algunos chismes directamente de la persona afectada, no era nada fuera de lo común que las jóvenes señoritas y aun las casadas asistieran para saber, investigar y chismosear acerca de la vida de otras personas de la sociedad alta.— Hola, tu nombre es Keira ¿verdad?— Hola, mucho gusto, ya que sabes mi nombre al menos deberías decirme el tuyo.—Oh perdón he olvidado presentarme, soy Katia— Bueno Katia
Keira comenzó a recorrer el lugar, sin embargo ella sentía que necesitaba iré fresco por lo que su caminata termino justo en el balcón, jamas imaginó terminar en una situación en la que tuvo que escuchar algo realmente interesante.— ¡Compórtate!— No puedo Emmett, tu sabes por que estoy tan desesperadaLas personas que estaban discutiendo justo ahí era Emmett y Melissa, la discusión que tenían no daba la impresión de ser una pelea de hermanos, más bien parecía una pelea entre amantes, por lo menos de parte de Melissa, Keira no estaba para nada impresionada por aquello que estaba mirando, no es como si ella desde el principio hubiera querido espiarlos, solo había terminado ahí, aun así realmente ellos dos eran personas descuidadas como podían discutir de esa forma justo debajo del balcón, un mal lugar para tener una conversación así, cualquier persona puedo haberles visto.— ¡Ya basta Melissa! detente— No quiero, tu no me entiendes, no me gusta que est