— Pero que cosas dices, ¿Te has vuelto loca?, Dime ¿Cómo haremos para que ellos no se den cuenta?
— Eso me lo dejarás a mí, no tienes que preocuparte por ellos, solo necesitas ir al sanitario conmigo, entraras primero y seras paciente, tengo mis planes así que todo estará bien
Anne comenzó a hacer gestos cercanos de cariño a Keira, como si fuera un pequeño bebé, aprovechaba algunos momentos de mimos y le susurraba instrucciones, otras veces elevaba la voz para que no fuera sospechoso
— Kei, ese sanitario es especial, así que no habrá problemas, vamos come un poco más y terminemos esto, puedes usar la tarjeta de Emmett, retira todo el dinero que puedas y márchate, sabes cual es la ventaja de esa hermosura de tarjeta, 《No hay registro》, ¡Vamos bebé! Abre la boca cariño
— Ja, ja, ja, ja, soy tu pequeño be
Keira se dio prisa en recorrer aquel lugar, sus ojos miraban a través de las aberturas que tenia los accesos de ventilación del lugar hasta que finalmente dio con el almacén de lavado de ropa, inmediatamente quito la tapa la cual también tenía los tornillos flojos, sin embargo dudo en bajar puesto que estaba algo alto, apesar de ello decidió saltar pues había un contenedor de ropa justo abajo, cuando cayó solo sintió un ligero dolor, se dio prisa y corrió hacia la puerta, una vez en el subterráneo ella camino detrás de los autos estacionados hasta ver la salidaEstaba asustada pues no sabia si ya se habían dado cuenta o tal vez la estaban siguiendo, una vez fuera del centro comercial corrió como loca esperando alejarse lo más que podía mientras hacía señas para que un taxi se parará, su angustia al ver que no tenía éxito alguno com
Camino lo más rápido que pudo, todo su mundo estaba colapsando y lo menos que quería ahora era encontrarse con gente de la familia Dankworth, miró la ropa que traía puesta y penso que tal vez si hubiese nacido en una familia muy pobre sin conexiónes relacionadas a la alta sociedad o si su familia jamás hubiera conocido esa vida habría tenido una mejor oportunidadDurante el trayecto surgieron muchas preguntas sin respuestas, si era cierto lo que dijo Emiliy y ella no era su hija entonces exactamente ¿Quien era ella? Y ¿Cómo había llegado a las manos de Emily? Todo parecía tan confuso en ese momento y lo único que ella deseaba era sentir calorAsí que a largo su mano y paro a un taxi, pues se había cansado de caminar y era riesgoso seguir a pie puesto que no era conveniente encontrar ahora a personas conocidas, le dio la dirección al taxista y se quedo
Keira salió del orfanato, se detuvo un buen rato contemplando aquel lugar y pensó que quizá su vida había servido de algo y se alegro de que fuera para los niños que ella llegó a amar, ahora nunca más miraría hacia el pasado, abandonaría todo por una sola razón "Él" quien se había convertido en su refugio, su hogar, su felicidad y su amor, ahora todo comenzaba a tener sentido, ella quería sentir amor, ser amada era lo que ella siempre había buscado, al fin había encontrado a alguien que solo la miraba a ella, entonces abriría los brazos para recibir aquel amor, sin huir nunca másQuería caminar libremente por última vez, ya que ella sabia lo que significaba volver a la mansión Badminton, había aceptado ser su prisionera, su corazón ya estaba encadenado a ese hombre, ya no había salvación para un alma que ya no
Keira se quedo en blanco por un momento, no esperaba escuchar aquella confesión, por que es que su corazón dolía tanto, nunca había tenido esperanzas de ser amada por la que creía su madre, pero esas palabras viniendo de ella eran como una daga clavada en su corazón, apenas pudo reaccionar, con mucha dificultad logró formular palabras— Tu no eres diferente a ellos, eres mucho peor, eres ambiciosa e insegura, odias la miseria pero no sirves para conservar nada, tu misma eres tu ruina no yo, ni siquiera eres una buena madre, no me sorprendería que vendieras a tu hijo para obtener lo único que en verdad amas, dinero, Emiliy eres una persona realmente desagradable por eso razón eventualmente todos te abandonarán, jamás soportarían estar respirando el mismo aire que una peste como túLas palabras por fin salieron, el corazón de Keira se sentía más li
Después de que keira saliera de la mansión, Alfred tomó el teléfono y llamó a su señor, la secretaria contestó de forma inmediata— Oficina del presidente, ¿En que puedo ayudarle?— Soy Alfred quiero hablar con él presidente— Lo siento, en estos momentos no será posible— ¿Esta ocupado?— Si, tiene una visita muy importante en su oficina— Bien, entonces solo dile que devuelva la llamada, estaré esperando por ella— Por supuestoAlfred colgó el teléfono y se olvido del asunto pues esperaba que Emmett regresará la llamada para informar la hora de partida de su esposa, sin embargo el tiempo paso y no hubo una llamada de vueltaEn las oficinas Emmett seguía ocupado pues tenía un contrato por revisar para una asociación con una de las empresas de hosteler&iac
Antes de entrar en el ascensor se vio interrumpido, realmente fue algo molesto, aun así trato de guardar las apariencias, con un rostro calmado se detuvo y espero por la persona que se atrevia adetenerlo— Presidente aún quedan mucho que resolver, tenemos que terminar de revisar la próxim— Lo revisaré luego— Pero Presidente yo— Nunca me dijiste que Alfred llamó dos veces— Usted dijo que no quería ser molestado e incluso le dije que le llamaban, recuerde usted dijo que estaba ocupado— Solo por esa razón es por la cual estas parada en este momento frente a mi y no frente a recursos humanos, ahora más vale que no me detengas más— Lo siento señorRebeca se quedo helada ante la última mirada dirigida a ella, estática se quedo sin siquiera mover un solo cabello y vio como desaparecia Emmett mientras las
Emmet subió de nuevo al auto, no quería pensar en lo sucedido, Emily tenía razón él también era culpable de robarle la vida a Keira, de alguna manera se sentía muy infeliz por aquellas palabras, era cierto que la había comprado pero también era cierto que quería hacerla feliz— Alfred, ¿Crees que esto es lo correcto?— Disculpe señor pero, ¿Qué es lo que está tratando de decir?— Sabes bien de lo que hablo— Solo quería confirmar, después de todo yo no me siento cómodo hablando del pasado señor Emmett— ¿Y tu crees que yo lo hago? Alfred vivimos en el presente recordando el pasado por que siempre hay algo que nos hará arrepentirnos, pero no hay forma de volver al pasado para cambiarlo y es por esa razón que ahora debemos tener esta conversación para que en el futuro no nos arrepentimos de este presente— Bien, esta en lo correcto señor pero aun así yo prefiero no traer el pasado a esta conversación— Nunca imagine que fueras tan cobarde Alfred, ahora veo por qué no disparaste, simplem
— Lo siento señor Alfred pero, p-pero allá afuera...— ¿Qué hay afuera?— Una mujer en un taxi— ¡¿Qué demonios dijiste?!— Un taxi, un taxi está ahí afuera dijo claramente que había una mujer en el y al parecer no está bien, pidió el acceso ya que el solo está haciendo su trabajo, a él le dieron esta dirección pero yo debía preguntar primero, entonces que hago— ¡Eres un idiota! Dale el paso ahora mismo, yo iré a informar al señor Emmett, asegúrate de que el taxi entre, no dejes que se vaya, de lo contrario estarás en problemas— Lo haré señor AlfredAlfred corrió escaleras arriba hasta llegar a la habitación de Emmett, cuando estuvo frente a la puerta no lo dudo, tocó una vez y entró sin esperar respuestaEmmett estaba recostado boca a bajo, no podía dormir apesar de que era muy tarde, su mente estaba hecha un lío, además de que estaba preocupado por la seguridad de Keira, el sonido de la puerta abriéndose interrumpió sus pensamientos, ni siquiera tuvo tiempo de procesar el sonido,