La puerta volvió a abrirse, los guardias que siguieron a Emmett entraron, después de todo su señor se había ido por mucho tiempo y era su deber protegerlo, todos apuntaron sus armas hacia Alfred, Emmett que aún en medio de la situación reaccionó y pidió que bajaran las armas, Alfred quien aún no podía creer lo que sus ojos veían, ¿Cómo es que las cosas habían terminado de esta manera?
— ¡¡BAJA TU ARMA ALFRED! ¡¡HAZLO AHORA!!
— Yo, yo.. lo siento, yo solo me perdí un momento, no se que me paso
— ¡POR ESO, TIRA EL ARMA AL SUELO!
Alfred tiró el arma al suelo y salio dejando solo a Emmett en aquel lugar, el llanto desesperado aún se escuchaba en aquel lugar
— Ayúdenme ella no despierta, porfavor
Uno de los guardias se arrodillo para verificar el pulso de Diane, luego miró a Emmett
— Lo siento mucho Señor, la joven señorita, ella está muerta
— No es cier
Apesar de no haber dormido lo suficiente Emmett se despertó temprano, le dio un beso en la mejilla a Keira quien al sentir el roce de sus labios se removió inquieta, así que para no despertarla Él salió de la cama sin hacer mucho movimiento, camino con mucho cuidado hasta la puerta para dirigirse al despacho pues tenía mucho trabajo pendiente por hacerApenas abrió la puerta se sorprendió ante la presencia de Alfred quien estaba parado justo frente a Él perdido en sus pensamientos— Por Dios me asustaste— Señor ¿Acaso hay algo que le asuste?— Si, muchas cosas de hecho, no vuelvas a hacer esto, ahora dime por qué estás aquí tan temprano— Una de las mucamas se encargo de limpiar su ropa y a encontrado un cheque— ¿Un cheque?, ¿Qué demonios?, Dime ha sido un cheque de 5 millones— Así es, me pareció extraño su descuido, usted jamás a dejado cheques en su ropa
Emmet llamo para avisar que llegaría un poco tarde debido a la carga de trabajo, Keira decidió cuidar un poco el jardín, ahora ya no parecía un lugar desconocido, ese lugar comenzaba a ser su hogarAnne por el contrario llegó a su habitación, sus ojos estaban tristes y parecía que quería llorar sin embargo se trago sus lágrimas y se dio una larga ducha, cuando salió del cuarto de baño su semblante había cambiado, volvió a hacer aquella chica fría quien no demostraba sus sentimientos, se sento un rato en la cama, aun estaba envuelta en la bata de baño y parte de su cabello húmedo caía en su rostro, las gotas de agua que se deslizaban por su rostro parecian llevarse parte de su humanidad dejando tan solo un cascarón vacíoPor más que quisiera cambiar su destino, era algo que ella no podía hacer, tenia todo los privilegios pero hubiera deseado nacer en cuna de madera, por lo menos así estaría con la persona que amaba, la vida allá afuera no era tan
Anne permaneció inmóvil ante la situación, odiaba ser tocada por Sebastian y odiaba sus besos,afortunadamente los besos no duraban para siempre, Sebastian se alejó y se limpio los labios, luego limpio los labios de Anne y se alejó— Arréglate el vestido y limpia tus ojos, pero hazlo rápido necesitamos volver y no quiero que piensen que mi novia esta deseosa de míAnne se miró al espejo nuevamente y limpio su rostro, trató de verse tranquila nuevamente pero era casi imposible, bajo y aliso su vestido el cual se había arrugado un poco, una vez lista Sebatian le tomó de la mano y caminaron de nuevo hacia donde se encontraban sus padres, quienes charlaban de lo agradable, bueno y ventajoso que sería convertirse en familia— Se tardaron mucho— Lo sentimos madre, Anne no se sentía muy bien, así que me quede a acompa
Una semana había pasado desde aquella cena incómoda, Anne había permanecido en silencio, pero ese día salió muy temprano en la mañana tomó su automóvil el cual le habían hecho llegar hasta la mansión y se marchó, conducir era relajante para ella y era lo mejor después de un rato encerrada, las calles llenas de gente le era reconfortante, pensar que allá afuera había gente feliz le hacía pensar que todo su sufrimiento era solo una broma Anne apenas llegó sonó el claxon, las puertas de la mansión se abrieron y fue recibida por Alfred, quien le abrió la puerta y le ayudó a bajar — Señorita es un gusto tenerla aquí tan temprano en la mañana — Por que siento que eres poco sincero Alfred — Eso no es así, realmente estoy contento, a nuestra señora parece agradarle su visita — De hecho Keira es muy pero muy feliz de tenerme, soy un privilegio para tu señora, y bien ¿Dónde esta ella? — En la habitación, señorita Anne son las 7:30 de la mañana y
Cuando estuvo lista salió de la habitación, Anne la esperaba en la sala, estaba tomando Té y comiendo algunas galletas, pensó que la espera seria más larga pero al parecer había demorado solo 30 minutos, Keira bajo deprisa las escaleras y se dirigió hasta donde estaba Anne— Creí que tardarías más querida— Por supuesto que no, salgamos rápido— Esta bien, esta bien, sin prisas KeiCuando estaban apunto de salir Alfred detuvo a Keira, por lo que Anne intervino— Emmett ha dado su permiso, así que tengo autorización de salir con Keira— No le he detenido por esa razónAmbas se miraron con dudas pues no sabían la razón de la intervención de Alfred, al ver los rostros llenos de confusión
— Pero que cosas dices, ¿Te has vuelto loca?, Dime ¿Cómo haremos para que ellos no se den cuenta?— Eso me lo dejarás a mí, no tienes que preocuparte por ellos, solo necesitas ir al sanitario conmigo, entraras primero y seras paciente, tengo mis planes así que todo estará bienAnne comenzó a hacer gestos cercanos de cariño a Keira, como si fuera un pequeño bebé, aprovechaba algunos momentos de mimos y le susurraba instrucciones, otras veces elevaba la voz para que no fuera sospechoso— Kei, ese sanitario es especial, así que no habrá problemas, vamos come un poco más y terminemos esto, puedes usar la tarjeta de Emmett, retira todo el dinero que puedas y márchate, sabes cual es la ventaja de esa hermosura de tarjeta, 《No hay registro》, ¡Vamos bebé! Abre la boca cariño— Ja, ja, ja, ja, soy tu pequeño be
Keira se dio prisa en recorrer aquel lugar, sus ojos miraban a través de las aberturas que tenia los accesos de ventilación del lugar hasta que finalmente dio con el almacén de lavado de ropa, inmediatamente quito la tapa la cual también tenía los tornillos flojos, sin embargo dudo en bajar puesto que estaba algo alto, apesar de ello decidió saltar pues había un contenedor de ropa justo abajo, cuando cayó solo sintió un ligero dolor, se dio prisa y corrió hacia la puerta, una vez en el subterráneo ella camino detrás de los autos estacionados hasta ver la salidaEstaba asustada pues no sabia si ya se habían dado cuenta o tal vez la estaban siguiendo, una vez fuera del centro comercial corrió como loca esperando alejarse lo más que podía mientras hacía señas para que un taxi se parará, su angustia al ver que no tenía éxito alguno com
Camino lo más rápido que pudo, todo su mundo estaba colapsando y lo menos que quería ahora era encontrarse con gente de la familia Dankworth, miró la ropa que traía puesta y penso que tal vez si hubiese nacido en una familia muy pobre sin conexiónes relacionadas a la alta sociedad o si su familia jamás hubiera conocido esa vida habría tenido una mejor oportunidadDurante el trayecto surgieron muchas preguntas sin respuestas, si era cierto lo que dijo Emiliy y ella no era su hija entonces exactamente ¿Quien era ella? Y ¿Cómo había llegado a las manos de Emily? Todo parecía tan confuso en ese momento y lo único que ella deseaba era sentir calorAsí que a largo su mano y paro a un taxi, pues se había cansado de caminar y era riesgoso seguir a pie puesto que no era conveniente encontrar ahora a personas conocidas, le dio la dirección al taxista y se quedo