Estaba agotada apesar de haber dormido, le pesaban los párpados y cuando abrió los ojos pudo percatarse que era tarde, la luz era fuerte y está se veía por la pequeña ventana de la habitación, a largo la mano y tomó un pequeño reloj el cual se encontraba cerca, se quedó sorprendida al ver la hora pues era la primera vez que se levantaba tarde
— 11 de la mañana, ¡dormí demasiado!
Froto sus ojos e intento levantarse de la cama pero un dolor agudo provino de su parte baja, aun así trato de ignorar aquello pero cuando se disponía a ponerse de pie, el dolor en su espalda se lo impidió haciéndole recordar lo que había pasado en la noche, así que comenzó a golpear su cabeza tratando de borrar aquellos recuerdos que le hacían sonrojar
— ¡Ahh! Debo estar loca, debo haber perdido la cabeza, ¿Qué demonios hice?
Mientras ella se cuestionaba todo lo que había pasado con Emmett, él se encontraba ordenando el desayuno, estaba emocionado debido aque s
Ambos se dirigieron a tomar el desayuno donde Alfred los esperaba, caminaban lentos pero en sintonía, en sus rostros había una sonrisa, dulce, tierna pero al mismo tiempo llena de deseo y pasión, a la mente de Alfred solo vino una cosa, su señora Keira habia arreglado las cosas y al fin se daría una oportunidad de ser feliz, las cosas no iniciaron de la mejor manera pero al menos ella estaba dispuesta a vivir mejor y eso hacia que el corazón de Alfred se sintiera mejor, quizá más relajado, el sabia que tenía una deuda pendiente, una que quería saldar pronto, ahora no fallaría, protegería a su señora así tuviera que entregar su vidaPASADO— Hola, ¿Cómo te llamas?— Mi nombre es Alfred joven señorita— Mucho gusto Alfred, mi nombre es Diane— Es un lindo nombre— Emmett dice lo mismo, je, je, je, je, je, ummm te he visto muchas veces por aquí, ¿Quien eres?— Aun no estoy autorizado para decirle joven señorita— Todos dicen que soy
Después de terminar el desayuno ambos se dirigieron a la camioneta para volver a la mansión, Emmett colocó algunas cosas que habían obtenido mientras se quedaron allí, como ropa y algunos souvenir que Keira habia adquirido en el lugar, mientras colocaba todo en la camioneta se percató que esa era la primera vez que había salido con ella, le había gustado mucho esa sensación además de haber conocido muchas cosas sobre la vida de Keira que para ese momento no sabíaKeira le llamo, aun se encontraba sentada en una mecedora que estaba en la pequeña cabaña, no habían hablado sobre lo paso entre los dos pero estaba feliz de al menos haber avanzado y no un poco en realidad había avanzado mucho— ¿Necesitas algo Kei?— Esta haciendo algo de calor, que te parece si vamos a por un helado primero, escuche de Anne que por aquí venden unos artesanales, me gustaría probarlos antes de volver— Me parece bien, entonces déjame ir a cambiarme y tu puedes hacer lo mismo, a meno
RECUERDOS— señorita ¿Por que estas triste?— En realidad no lo sé, es solo que siento que estoy atrapada— ¿Atrapada?— Si, debe haber mucho más cosas que ver fuera de estos muros, entonces ¿por qué no puedo verlos?, Dime Alfred, ¿Es hermoso allá afuera?— Si así es joven señorita— No entiendo, solo me dejan jugar con Emmett, yo quisiera jugar con más niños, pero mis padres solo me traen aquí, durante el caminó solo puedo ver a través de la ventana pero no es lo mismo, solo quisiera ser un poco más libre— Bueno tal vez cuando crezca podrá hacerlo— Cuando sea grande seré la esposa de Emmett, de todos modos vendré a vivir aquí, será lo mismo— Entonces podrá decirle el joven amo que derribe esos muros, así será más feliz— Tienes razón eso haréCuando llegaron a la mansión Keira aún dormía, así que Emmett la tomó en sus brazos y la llevó hasta su habitación, la colocó en la cama y puso una manta sobre su cuerpo, abr
Keira se retiró y se dirigió a su habitación, mientras ella iba feliz Tessa se quedo en el comedor con una rabia incontrolable, sus gritos no paraban y sus emociones estaban tan al limite que comenzó a romper todo a su paso, tiro los platos en que se encontraban en la mesa y las copas de vidrio que ahí se habían colocado, pues era costumbre ponerlas aún que no se tomara vinoUno de los sirvientes al ver todo lo que Tessa estaba haciendo y que ninguno de ellos podía meterse a detenerla decido ir por Alfred quien era el único que podía intervenir sin sufrir un daño colateral, cuando Alfred estuvo cerca escuchó todo el ruido provocado por los objetos que Tessa lanzaba, cuando Alfred cruzo por la puerta miro fijamente a Tessa quien sostenia un florero el cual estaba apunto de lanzar hacia la pared en el que se encontraba un cuadro valuado en miles de dólares— Señorita Tessa usted no tiene permitido dañar nada de lo que hay en esta propiedad, así que voy a pedirle amablement
Mientras miraba la luna, Keira sentía unas infinitas ganas de llorar, su corazón de alguna manera dolía y es que no dejaba de pensar si lo que estaba haciendo era correcto, pero como averiguarlo, aun si era incorrecto su familia también había actuado de la misma manera, al final ella solo era un intercambio para lograr interesesNunca se había puesto a pensar en los que haría realmente si lograba escapar, exactamente ¿A dónde regresaría?, No tenía un hogar al cual volver, ni siquiera una familia que esperará por ella, estaba sola y no conocía a algún familiar paterno o materno quien pudiera darle asilo o auxiliarla, realmente estaba sola, pensando en su triste realidad, las lágrimas comenzaron a desbordarse de sus ojosLa noche era hermosa pero sus ojos nublaban aquella vista, tomó un poco de aire y camino hacia un florero colocado en una comoda en su habitación, tomó una rosa roja y luego se dirigió hasta el balcón de su habitación, él aire fresco hizo que olvidará un
— ¿Tuyo? No crees que eres demasiado ingenua, los hombres se cansan y se aburren de lo mismo por esa razón siempre buscarán a alguien más, que les de placer entonces te olvidan— Tal como lo hizo contigo, ¿No es así Tessa?— ¡Maldita!— Como sea, necesito que te vayas quiero descansar, sabes estoy muy agotada y no es por el viaje, escucharte es una perdida de tiempo— Ya veremos cuanto te dura esa felicidad, voy a destruirte y luego reiré yo— Si, si, si como quieras por ahora vete, eres molesta de escucharTessa salió de la habitación de Keira con ambas copas de vino ya que no pudo tomar completamente ninguna de las dos, nada había funcionado, pensaba que solo tal vez podía engañarla siendo su amiga primero y luego irle envenenado poco a poco con cada cosa que ella fuera ingiriendo pero tal parecía que la joven no era tonta, aun así Tessa no pensaba rendirse ella encontraría una manera de hacer que el veneno llegara hasta los alimentos de la gran
Después de pensar durante un buen rato se levantó y salió del estudio, pensar y pensar no había solucionado nada pues debía saber exactamente a qué venía otra vez la familia Hamilton, la última vez que los vio, ambos estaban reclamándole la desaparición de Diane, fue algo tan duro de escuchar y observar cuando él sabia todo lo que había pasado y lo que había hecho, después de ese día nunca más volvió a verlos de frente, se prohibieron las entradas a la mansión Dankworth y los vetaron de todos los eventos y participaciones en la sociedadLa familia Hamilton desapareció o más bien fue obligada a desaparecer, con eso la historia, la tragedia y la verdad de lo.que había sucedido desaparecerían, todo fue totalmente calculado, así como Emmett hizo que la familia Agrest fuera a la quiebra así mismo lo hizo con la familia Hamilton, después de todo nada se le podía negar a los DankworthEmmett se dirigió hacia el dormitorio de Keira, ya era muy tarde por lo que decidió abrir sin
Diane corrió hacia donde estaba Ryan y comenzó a tocarlo— Ryan despierta, ¡Ryan!! Diane comenzó a gritarle, no hagas esto cariños abre los ojos porfavor, luego se volteó a ver a Emmett, te maldigo Emmett, eres un maldito asesino— Alfred saca el cuerpo y quemalo y arroja sus cenizas al lago— ¡Eres un maldito, maldito!, ¡¡No lo toques!!, no te atrevasDiane comenzó a golpear a Emmett y éste la sujeto con fuerza, poniéndola contra la pared le sujetó la barbilla y la inmovilizo—Todo esto es tu culpa capullo, nada de esto pasaría si tan solo te hubieras quedado a mi lado, que tal difícil era eso ¿he?— Era muy difícil, era algo imposible yo no podría no, jamás hubiera podido quedarme a tu lado— ¿Por qué? Por qué ya no me amabas, ni siquiera me mirabas Diane— No, fue por que cambiaste, el niño que conocí ya no existe, pensé que querías que fuera fel