Era muy alto y de tez aperlada sus ojos eran azules, llevaba un traje muy elegante.
Ellas llegaron hasta donde estaba y pasaron, por un lado, Natalia bajo su mirada y siguió su camino, pero el hombre le dijo. “Cinco años Natalia… cinco años buscándote”.
Viky se detuvo al escuchar sus palabras miro a Natalia diciéndole. “Te espero en el auto”. Conocía la historia de Natalia, ella solo deseaba que fuera feliz.
Natalia estaba de pie en el mismo lugar respirando con dificultad, su pecho dolía, pensó que ya había superado a Álvaro, pero era una mentira.
Álvaro camino hacia ella y se puso de frente mirándola, los años habían madurado su mirada, pero para él seguía siendo la misma chica, ahora vestía más formal.
Natalia lo miraba detenidamente, era el hombre al que no podía olvidar a pesar de los años, trato de muchas maneras, pero sus sentimientos nunca cambiaron opto por guardar ese amor en lo mas profundo de su corazón y seguir con su vida, pero m
Aurora asintió acomodando su blusa y peinándose en el baño, Rafael no dejaba de mirar a su esposa, la amaba como loco y le gustaría tener otra pequeña y linda bebe como su hija Eva.Su mente daba vueltas y pensaba la posibilidad de volver a cambiar las pastillas, ya que Aurora ni se enteró en aquella ocasión con suerte esta vez tampoco lo haría.Cuando nació la pequeña Eva, Aurora pidió al doctor ligar sus trompas de Falopio, no quería mas hijos y sospechaba de Rafael tenía algo que ver en el embarazo, tenia planes de seguir trabajando, los mellizos y la hermosa niña eran suficientes.Salieron juntos del hospital, Rafael llego a una guardería muy prestigiosa y reconocida en la ciudad, Aurora bajo del coche y camino hacia la puerta saludándola a la persona de vigilancia amablemente.Rafael la siguió y también saludo. Al entrar la ma
“Buenas tardes, hoy estoy feliz por que ustedes pueden presenciar la primera vez que mi pequeña Katya se presenta en público, ella a trabajado duro todo este tiempo conmigo, con su madre y su abuelo el señor Lázaro, espero que hayan disfrutado tanto como nosotros que estamos orgullosos de esta pequeña, disfruten su comida”. Todos los comensales aplaudieron y las personas bajaron del escenario, caminaron hasta una gran mesa donde había mas gente, al parecer era su familia, quien felicitaba a la niña. Renzo no dejaba de mirar a la niña, su sonrisa traviesa y sus ojos azules resaltaban su belleza. Mas tarde los niños de la mesa salieron al pequeño jardín trasero donde los comensales podían sentarse y tomar una taza de café. Renzo se levantó. “Iré al baño”. Camino hacia el sanitario que estaba a un lado de la puerta del jardín, observaba a los niños correr y jugar alrededor de los pequeños árboles, Katya estaba jugando alegremente, mientras corría para atra
Damián entro al restaurante con su hija Mariana y su padre, los llevaron a su mesa y quedaron a unas cuantas de la de Verónica, Mariana vio a Verónica y la saludo con la mano. Papa Verónica también está aquí cenando con un hombre”. Damián levantó la cabeza y observó a Verónica que lucía radiante. Él asintió hacia ella y ella hizo lo mismo regalándole una sonrisa. Eduardo giro para ver al hombre y también lo saludo con un gesto, después miro a Verónica. “Es Damián Alcántara… pensé que tenías una relación con él, siempre estaban juntos”. Verónica miro a Eduardo y negó con las manos. “Claro que no, solo somos amigos desde hace años”. Siguieron con su comida y de vez en cuando Verónica miraba a Damián quien no dejaba de mirarla muy serio, ella se sentía incomoda, pero trató de seguir la conversacion y siguio comiendo su cena. Al terminar Eduardo la invito al cine, vieron una película y conversaron cuando caminaban por la calle. Edu
Verónica asintió. “Eduardo quiere que nos vayamos en un mes, nos casaremos después de instalarnos, sé que estas a medio semestre, cuando termines puedes irte a vivir con nosotros”. “Si mamá, lo resolveremos”. Dante salió del negocio de su mamá, él estaba feliz por ella, pero un poco triste porque esperaba que al final se quedara con Damián que ya lo veía como un padre. Caminado por la banqueta llamo a Damián. “Hola”. “Damián, soy Dante, Quería pedirte un favor”. Damián sonrió. “Claro, dime en que te puedo ayudar”. "Mamá se mudará a fin de mes a USA, buscare donde quedarme mientras termino mi semestre, solo serán tres meses, ¿Sabes de algún lugar?”. La línea se quedó en completo silencio hasta que Damián preguntó. “¿Tú… mamá se ira?”. Dante sonrió. “Si, el señor Martínez le pidió que se casaran y que se fuera a vivir con él”. “Entiendo”. Dante preguntó. “Entonces, sabes de algún lugar”. Damián le dijo. “L
Damián levantó la mirada a la puerta como si la viera. “No puedo estoy borracho”. Ella suspiró y abrió la puerta mirándolo detenidamente. “¿Porque estás aquí?”. “Necesitamos hablar”. Verónica observo su estado. “No podemos hablar si estas en ese estado”. Lo ayudo a sentarse en el sillón. Damián tomo su mano y la arrastro con él al sillón. Verónica solo chillo. “¿Qué haces?”. Ella quedo recostada en el pecho de Damián. “Solo quédate quieta”. Le susurro. Verónica no se movió, el contacto de ambos la tranquilizaba, respirando hondo su colonia varonil. Después de unos minutos Damián le dijo. “No te cases”. Verónica escuchó sus palabras y preguntó. “¿Por qué?”. “No quiero verte con otro hombre”. Verónica resoplo tratando de levantarse, pero Damián la abrazo más. “Verónica no quiero perderte… me di cuenta que eres la mujer que quiero a mi lado, soy un estúpido por no darme cuenta antes”. Ella lo miraba
Los días eran calurosos en la ciudad, Carlos se levantaba de la cama para darse un baño y despues vestirse, miraba a la mujer acostada en la cama y sonreía recordando lo que paso en la noche, otra de sus tantas conquistas en el hospital, era un mujeriego empedernido.Al terminar de vestirse, la mujer se levanto para ir al baño. Carlos solo le preguntó. “¿Tienes turno hoy?”.La mujer salió buscando su vestido. “Si, ¿Puedes dejarme en la entrada?”.El asintió se acerco y la beso. “Pero todavía tenemos tiempo”. Empezó a besarla y quitarle el vestido, pero su teléfono sonó.Carlos lo tomo mirando el nombre de Rafael en la pantalla y lo contestó. “Estaré ahí”.La mujer hizo una mueca. Y Carlos sonrió. “El deber me llama”.Juntos salieron del departamento, Al llegar al ho
Después de terminar su trabajo la llevaría a comer a un buen lugar. Damaris despertó cansada pero una gran sonrisa se formo en sus labios, miro alrededor y no encontró a Carlos, observo la mesita y tomo la nota para a leerla, ella se levantó se ducho y se fue al hospital. Al llegar se encontró con aurora en el ascensor. “Hola Damaris”. “Hola jefa”. Damaris tímida la saludo. Aurora negó. “Te he dicho que solo Aurora por favor casi somos de la misma edad”. Entraron al piso, Rebeca esperaba en su escritorio. “Buenos días Aurora”. Aurora sintió haciendo una media mueca. “No le gustaba algunas actitudes de Rebeca, aunque era buena en su trabajo”. “Buenos días”. Aurora miro a Damaris. “Acompañe a mi oficina para revisar algunos pendientes”. Ya en la oficina, Damaris anotó todo su trabajo de hoy al final Aurora le comentó. “Rafael no vendrá hoy tiene algunos problemas en el laboratorio, ¿Comemos juntas?”. Damaris asint
Carlos a regañadientes acepto, con el paso de los días empezó a hablar con Damaris sobre trabajo siempre se presentaba inoportunamente a molestarla en horas de trabajo, pero lo único que el deseaba es verla y hablar con ella. Los días pasaron, Carlos salía con alguna chica, pero solo por calmar sus ganas, ni siquiera hablaba con ellas, para que, si sus conversaciones eran frívolas y aburridas, se la pasaba comparando a Damaris con todas y por mucho Damaris era la ganadora. Carlos espantaba a los pretendientes de Damaris, doctores o enfermeros del hospital y alguno que otro benefactor que coqueteaba con ella. Damaris nunca se dio cuenta de esto, después que despidieran a Rebeca ella se metió de lleno en su trabajo con Aurora. Hasta que un día cuando llego con Rafael al hospital conoció a Giovani otro tipo interesado en Damaris pensó. Días después Carlos tenia mucho trabajo con Rafael no pudo ahuyentar a Giovani quien seguía apareciendo en el ho