Les pedí que me dejarán sola en el jardín tratando de respirar, aunque con el dolor en el pecho era complicada. Tenía los ojos cerrados y los abrí al sentir unas manos sujetarme de las mejillas, las lágrimas hacían que mirara a Matt un poco borroso. -Tu padre me llamó para explicarme lo que pasó, vine lo antes posible. —dijo limpiando mis lágrimas y aunque trate de hablar mi voz no salía solo sentía ese nudo en la garganta. —todo estará bien…jod*r estás temblando. —él se sentó a mi lado abrazándome. -¿Sabes lo que significa esto? —murmuré mirando el suelo. —si volvió a engañarnos con su muerte…m*****a sea…tu, Denise…Mateo, por esta clase de cosas no tenemos familia, solo es venganza tras venganza y… —mordí mi labio con fuerza levantándome. —debemos separarnos, no te voy a arriesgar de nuevo menos a esa niña o nuestro hijo, tú te quedarás con ellos por lo menos hasta que lo encuentre y con seguridad al máximo. -¿Qué? No, eso no pasará, cariño no te voy a dejar sola, eso de alejarme c
Al bajar al sótano busqué mi maleta por todos lados, pero no la encontré, ¿dónde están mis cosas? Estaba segura de que la guardé en el estante de arriba para que Denise no pudiera alcanzarla, bufé regresando a la sala acercándome a la mochila de Jasón sacando un par de armas tratando de no hacer ruido y regresé a la habitación sacando ropa del closet. Entré al baño cambiando mi ropa por unos jeans negros, una blusa de manda larga, botines estilo militar, escondí una navaja en el botín izquierdo, por último, me puse los guantes. Al terminar bajé de nuevo revisando que siguieran durmiendo y caminé a la cocina para salir por la puerta del jardín. -Si piensas irte sola tendremos muchos problemas. —me sobresalte cuando estaba a punto de abrir la puerta y me giré mirando a Jasón. — ¿a dónde iras? La última vez no… -Ya sé lo que pasó la última vez, lo sé, no tienen que recordármelo, al próximo que lo haga le daré una patada. —posé mis manos en su pecho apretándolas en su camisa. —por favor
La lluvia se intensificó mientras los dos estábamos frente a frente sin decir nada, él dió un paso hacia mí sacando de su chaqueta un celular y me lo entregó, al tomarlo me estremecí por el aire frío. -Llama a tu jefe para que me devuelvan mis cosas y podrás irte...no me volverás a ver nunca más, esto termina aquí, pero los dos con vida. —fue lo único que dijo y mordí mi labio con fuerza apretando el celular en mi mano. —hazlo ya, no tengo mucho tiempo. -No te creo...no podría dormir sabiendo que sigues con vida. —murmuré limpiando un poco las gotas de lluvia en mi cara, pero mi blusa estaba empapada así que no sirvió de mucho. —me hiciste miserable, tener miedo a todo, me hiciste sufrir por tu ambición y sé que no te importa, pero te lo tengo que decir para poder seguir con mi vida...no te perdono, jamás lo haré, no tengo porque sentirme mal al no hacerlo, pero si me perdono a mí por no hablar cuando era una niña, por creer que todos pensarían que era mi culpa, por castigarme, por c
No tardamos muchos en llegar a la casa y al entrar Frank llevaba a Anahí en brazos hacia su habitación, cuando entramos encendí la luz despertando a Matt el cual nos miró confundido porque corrimos al baño. Él empujó a Frank para sujetar a Anahí al sentarla en la orilla de la bañera.-¿Qué le pasó? ¿qué mi*rda le hicieron? —nos preguntó mientras le quitaba el cabello de la cara. — ¿cariño me escuchas? háblame por favor. —él la sujetó de las mejillas, pero parecía que no reaccionaba solo miraba hacia otro lado dejando salir sus lágrimas.-Tenemos que desvestirla y meterla a la bañera, esta empapada, enfermará sino le quitamos eso. —murmuré acercándome a ella para quitarle los guantes mientas Matt la abrazaba a su pecho.-Fuera los tres, yo le ayudaré a bañarse. —dijo Carmen al entrar al baño y nos sacó a los tres aunque Matt reprochó le cerró la puerta en la cara. —cuando salga no quiero verlos en la habitación. —gritó desde el baño e hice una mueca saliendo de la habitación con los chi
*Narra Matt*Después de la pequeña discusión con Carmen e ir por la pastilla de dormir entre a mi habitación y al ver a Ann viendo a la nada hice una mueca negando despacio, realmente me preocupa su actitud, jamás la había visto de esa manera. Luego de sentarme a su lado la hice tomar la pastilla, aunque no dijo nada por lo menos me miró unos instantes, sus ojos estaban llenos de lágrimas, su nariz roja al igual que sus mejillas.-Ann…necesito que me cuentes lo que pasó, quiero ayudarte... —murmuré acariciando su mejilla y fruncí mi ceño limpiando las lágrimas que se le escaparon. — ¿cómo pudo atreverse a golpearte de esa manera? —apreté mi mandíbula al ver los golpes que tenía en el rostro y algunas marcas en el cuello. — ¿puedes hablar conmigo de lo que pasó? —al preguntarle ella se separó regresando su vista a la pared. —cariño…por favor. —la puerta se abrió de golpe y miré confundido a Richard, pero lo que me dejó aún más confundido fue cuando Ann se levantó para abrazarlo mientra
-¿En qué piensas, cariño? —él preguntó sin abrir sus ojos y fruncí el ceño mirándolo. —no me mires así, no estaba dormido, quería cuidarte por si tenías otra pesadilla. —besé su mejilla y me senté con cuidado haciendo una mueca al sentir un dolor en mis costillas. -En qué me duele el cuerpo, pero me daré una ducha y después de ver a Mateo iremos a ver el cuerpo de ese idi*ta. —dije levantándome de la cama y Matt me sujetó del brazo haciéndome girar con cuidado. —no intentes hacerme cambiar de opinión porque no va a funcionar. —le advertí viendo cómo se colocaba de rodillas en la cama. -Te llevaré, aunque me gustaría que primero desayunes, que te tomes un momento con Mateo, que hables con nosotros de lo que pasó cuando llegaste al cementerio, sé qué duele, pero no puedes callarlo y pretender que nada pasó. —dijo sujetándome de la cintura y apegándome a él. — ¿lo harás? -Matt no quiero discutir contigo, menos ahora, pero no pretendas hacerme creer que entiendes por lo que estoy pasan
*Narra Matt* Al terminar de desayunar subí a ver a Mateo, sonreí al verlo despierto así que lo cargué besando su mejilla y bajé con él en brazos, pero fruncí mi ceño al darme cuenta de que no estaba Richard ni Anahí además en cuanto sus hermanos me vieron se levantaron para salir casi huyendo. -¡Esperen! ¡¿a dónde creen que van?! ¡¿en dónde está Anahí?! ¡¿se fue con Richard?! —les pregunté exaltado caminando hacia ellos porque siguieron caminando hasta salir de la casa. —ustedes deberían empezar a respetarme, les guste o no soy el futuro esposo de su hermana. —fruncí mi ceño cuando empezaron a reír. -No te lo tomes a mal, si no te respetáramos o no nos agradarás estarías desaparecido desde hace tiempo y da gracias que no te cobramos el chistecito que le hiciste a la enana. —dijo Frank dando una palmada en mi hombro. —ellos fueron a la morgue, puedo llevarte si quieres, pero tendrás que dejar al pequeño. -Está bien... ¿Carmen crees que puedas cuidarlo? —pregunté mirándola. —te prom
-¿Tú quieres comer algo...o? —pregunté mirando a Matt y mordí mi labio inferior tratando de no reír. —juro que no es apropósito, pero es que tengo ganas de comida china y no sé si aún te sientas mal. —me sonrió mientras seguía conduciendo. -¡Yo sí quiero comida china! —Matt y yo gritamos mientras él frenaba de golpe cuando Jasón se asomó entre los dos asientos. — ¡Hey! Ten más cuidado, soy muy valioso…además estoy ofendido porque me olvidaron así que me acosté a esperarlos. —negué despacio acomodándome un poco de lado para mirarlo mejor. -Eres un tarado…casi haces que nos dé un infarto. —lo regañé dándole un zape en la frente y Matt lo miró mal antes de conducir. Mientras Jasón discutía conmigo llegamos al restaurante. —te toca ir por la comida y sin protestar, yo quiero pollo agridulce. —miré a Matt, pero el negó sujetando su estómago. —Oww…pobrecito. —murmuré acariciando su mejilla. Después de un rato llegamos a casa, pero Jasón se quedó en el auto para esperar a los demás he irs