-¿Por qué una sorpresa? ¿Qué hice o qué? —fruncí mi ceño al detenernos. —chicos no es que desconfié de ustedes, pero a veces me dan miedo. —murmuré tratando de no sonreír. -No hiciste nada, enana. —dijo Diablo y quitó su mano de mi espalda. —ya puedes mirar. —cuando Tato quitó sus manos abrí mis ojos mirando el auto frente a mí. —es para ti, queríamos darte algo de lo mucho que nos has dado. -¿Para mí? Pero…es que es… ¡Jod*r ¡me encanta! —corrí al auto acariciando el cofre y al abrirlo solté un pequeño grito emocionada. —chicos…esto es demasiado, no creo que debería aceptar, de seguro les costó demasiado. -Lo reconstruimos durante todo este tiempo para distraernos, lo hicimos pensando en ti y bueno ahora que estás aquí podemos dártelo, tardamos en darte la sorpresa porque le agregamos unas cosas más. —dijo Tato abriendo la puerta trasera y al asomarme reí levemente al ver el asiento para bebé. —le pusimos una tablet, aunque ahora es muy pequeño para eso, pero después le va a gustar,
*Narra Matt* Cuando Anahí se fue aliste las cosas de Mateo para salir e ir a la empresa de mi padre, ya que tenía algo que hablar conmigo. Al llegar las miradas se posaban en mi hijo y en mí, pero no quise alzar la voz para no asustar a Mateo, así que solo me dediqué a seguir caminando, al subir a su oficina fruncí mi ceño al ver una cabellera pelirroja en una de las sillas. -Buenas tarde, ¿para qué me necesitas con tanta urgencia? —al ver la silla girarse apreté mi mandíbula. — ¿qué hace ella aquí? -Hola Matt…también me da gusto verte. —ella se levantó acercándose a mí para abrazarme, pero se detuvo al bajar la mirada y ver a Mateo. — ¿Ese bebé es tu sobrino? No sabía que Alexa había tenido un bebé, felicítala de mi parte. —acercó su mano a la cabeza del pequeño y la sujeté antes de que pudiera tocarlo. -No tienes por qué estar enterada de la vida de mi hermana, pero no, no es su hijo…es mío, Nadia. —quité su mano bruscamente y caminé unos cuantos pasos más para quedar frente al e
Le pedí a la secretaria de mi padre que nadie nos molestara antes de entrar a la oficina azotando la puerta. Mi padre me miró confundido, pero después su rostro se endureció haciendo un ándame para que me sentara frente a él, pero negué despacio respirando agitado. -¿Es verdad lo que ella me dijo? ¡¿Me engañó con mi hermano?! —pregunté molesto apoyando mis manos sobre el escritorio. —quiero la m*****a verdad, ¿por qué no me dijiste nada? quedé cómo un imbécil, se burlaron de mí. -Primero cálmate y siéntate. —respiré hondo tratando de calmarme y me senté frente a él. —lo que vi fue a esos dos en la oficina teniendo sexo, ellos dijeron que se iba a terminar en ese instante, pero no fue así, en cuanto me enteré le cerré las puertas de la empresa y de nuestra familia, le pedí que te dijera la verdad, sin embargo, cuando se fue no me atreví a decirte la verdad…por eso insistí en que te alejarás de ella. -¿Sabías que no abortó? ¿qué tuvo una hija mía? —negó despacio frunciendo su ceño e h
-¿De quién? ¿De Liam? Él está muerto, nos aseguramos de eso. —negué despacio subiendo al auto. —tampoco me agrada la idea de ayudarla, pero es nuestro trabajo. —murmuró subiendo al auto y condujo hacia el departamento cuando le di la dirección. -Él no es quien me preocupa, en cambio Joel sí, pudo darle instrucciones en caso de ser arrestado y eso es algo que no me deja de rondar en la cabeza. —miré por la ventana suspirando. —vine aquí no solo porque Matt habló conmigo, lo hice porque no pienso dejar que por mi culpa les vuelvan a hacer daño, en todo caso de que sea algo que tenga que ver con ese id*ota. -No creo que se trate de algo así, le diré a los chicos que estén atentos. —se estacionó frente al departamento, bajamos rápido entrando al lugar. Después de pedir información en la recepción nos dieron la llave y subimos a su piso. —creo que esto va más allá de ti. —murmuró al leer un mensaje que le llegó. —Frank dice que acaban de llamar para pedir el rescate, quieren trescientos m
Bryan nos dijo que solo estaba uno así que entramos sin hacer ruido, Marcus lo sometió sacándolo de la casa y dejándolo encerrado en la cajuela del auto. Cuando él regresó bajamos por unas escaleras hasta el final de un pasillo en donde se escuchaba la voz de algunos discutiendo. Sentí una palmada en mi hombro y relamí mis labios antes de darle una palmada a Marcus en su hombro derecho, al hacerlo él golpeó la puerta con fuerza. -¡Arriba las manos! ¡Suelten sus armas! —les ordenó apuntales y entramos detrás de él. —antes de que aprietes ese gatillo te volaré la cabeza y créeme que lo voy a disfrutar. —amenazó al tipo que tenía el arma apuntando en la cabeza de Enrique, el cual estaba atado en la silla llenó de golpes. Cerré mis ojos disparando cuando el sujeto le apuntó a Marcus y al abrir mis ojos me di cuenta de que le disparé en su mano, guardé mi arma detrás de mi espalda sintiendo el temblor en mis manos. -¿Tienen todo controlado? —pregunté y en cuanto me dijeron que si salí ráp
A pesar de tener frente a Matt frente a mí su voz se escuchaba tan lejana, aunque de seguro estaba explicando algo, pero en mi cabeza solo se repiten las palabras “tenemos una hija.” Relamí mis labios levantando mi mano en señal de que se callará. -Me fui un poco más de un día…mi trasero casi se duerme por durar horas en el auto afuera de un maldito museo tratando de hacer el trabajo lo antes posible para regresar y me dices que en ese tiempo te enteraste de que tu ex te engañó con tu hermano, me das a entender que yo te podría hacer lo mismo y tienes una hija…en un maldito día…ya tienes una hija. —di un paso hacia él apretando mi mano en su corbata. —tienes cinco segundos para quitarte y ya pasaron dos. -Déjame explicarte por favor. —me sujetó de la cintura apegándose a más a mí evitando que me moviera. —no te irás así…somos adultos, hablemos las cosas por favor. —reí mirándolo y negué despacio. -¿Me dices que hablemos cómo adultos cuando acabas de pelear con tu hermano y traerme a
-Te voy a dejar algo muy claro, lo que pasó entre nosotros ahora me da igual porque no voy a desperdiciar mí tiempo con idiotec*s del pasado, realmente tú y yo no tenemos nada que hablar. —me encogí de hombros quitándole la pañalera. —entiendo que eres mi cuñada, pero te voy a tratar cómo me trates. -No sé si me gusta o me asusta tu sinceridad, solo quería disculparme y empezar de cero, sé que no nos conocemos lo suficiente, pero espero que estés dispuesta a dejarme ser parte de tu familia. —fruncí mi ceño mirándola y suspiré asintiendo despacio. —gracias Anahí, tomate tu tiempo, yo esperaré. -Está bien gracias por entender, lamento si soy tan brusca…nos vemos luego, la verdad prefiero irme mientras Nadia está aquí. —Alexa se puso seria y me interpuse frente a ella cuando caminó a la puerta. —antes de que bajes…tienes que saber que una niña está con ellos así que no deberías hacer una tontería. -¿Una niña? ¿es hija de Matt? —preguntó burlona e hice una mueca mirándola. — ¿lo es? ¿
*Narra Anahí* Llevé a la habitación que arregló mi papá especialmente para Mateo y salí al jardín para ayudar a los chicos a hacer su fiesta, no tengo muchas ganas de eso, aunque no quiero ser egoísta con ellos, también están estresados. En fin, en lo que esperábamos que llegarán algunas cosas que encargó papá, les ayudé a preparar la botana porque cuando Marcus e Iván se ponen a cocinar nadie más puede tocar lo que hacen. Después de un rato de tener esa conversación por teléfono con Matt me fui a poner mi traje de baño y al estar lista bajé llevando el monitor de bebé al igual que unos lentes de sol, creo que son de alguno de los chicos. -Tu madre y hermanos vendrán en una media hora más o menos. —dijo mi papá cuando me senté cerca de él. —no me mires así, te hará bien que convivas con ellos, ya lo hablamos. —no dije nada solo me recosté en la silla colocándome los lentes de sol. Cuando llegaron las mesas, bebidas y más comida, ellos se encargaron de acomodar todo. — ¿Quieres contar